El mundo como voluntad de creación Richard Linklater tiene un estilo muy personal e inconfundible, marcado por la calidez de sus relatos y una aproximación a los problemas sociales desde un sentido del humor irónico que le permite abordar la profundidad de estas situaciones sin caer en la circunspección, pero tampoco sin menoscabar u ocultar que esta gravedad subyace y necesita salir a la luz para encontrar una solución. La historia del nuevo film del realizador de Boyhood (2014) se centra en una creadora que deja de concebir, indicio sobre el rol de los artistas en general en la sociedad y su condición de agentes de las transformaciones del sentido común y la introducción de la novedad. Recluida en su hogar de Seattle, Bernadette Fox (Cate Blanchett) es una famosa arquitecta de Los Ángeles que vive alejada de su profesión desde hace casi veinte años. De promesa vanguardista de la arquitectura ecológica y sustentable, la mujer hoy se ha convertido en una persona cínica, irónica, ligeramente agorafóbica y antisocial, muy apegada a su brillante hija adolescente. Su marido, Elgie (Billy Crudrup), es un diseñador de programas de tecnología de Microsoft que vive para su trabajo y ha comenzado a ver con preocupación la actitud beligerante de Bernadette para con sus vecinos. El film narra el momento más álgido de la crisis matrimonial cuando la hija quinceañera de la pareja, Bee (Emma Nelson), convence a sus padres de embarcarse en un viaje familiar al continente antártico. Bernadette comienza a hacer planes para evitar el viaje mientras que Elgie pide ayuda a una especialista para que trate los trastornos de su esposa, que a su vez ha iniciado una guerra con su vecina, Audrey (Kristen Wiig). ¿Dónde Estás, Bernadette? (Where’d You Go, Bernadette?, 2019) es la adaptación de la aclamada novela homónima de la escritora y guionista norteamericana Maria Semple publicada en 2012, que aún no tiene traducción al español. La película difiere de la novela principalmente en el eje de la narración y en la construcción del relato. Mientras que el libro está estructurado a partir de documentos y la narradora es Bee, en el guión de Holly Gent y Vincent Palmo, en el que también participó Richard Linklater, el personaje de Bernadette lleva la voz cantante del relato por delante de la de su hija y reemplaza los documentos por las acciones inesperadas de la desencantada arquitecta. Linklater mantiene la tensión de la novela entre la adrenalina que provee la creación artística y el estado general de decadencia de los artistas que abandonan su motivación. La relación entre la creatividad y las obstrucciones, tema ríspido del proceso artístico, que siempre se debate entre la libertad y las constricciones, también es uno de los ejes centrales de una narración en la que el humor y la emotividad van de la mano. Acompañada por un gran elenco secundario que incluye a Laurence Fishburne, Kristen Wiig, Judy Greer, Billy Crudrup, Troian Bellisario, Zoe Chao y Emma Nelson, Cate Blanchett entrega nuevamente una gran actuación para un personaje con el que se mimetiza completamente. La música melancólica de Graham Reynolds, colaborador incansable de la cinematografía de Linklater, se centra en los estados de ánimo, las emociones y su relación con los espacios que los personajes habitan, al igual que la fotografía de Shane Kelly, otra clave central del estilo del director de Fast Food Nation (2006) y A Scanner Darkly (2006). Al igual que en Boyhood (2014) y Last Flag Flying (2017), el film demuestra una vez más el interés de Linklater por las etapas de la vida, la superación de los problemas, los síntomas de la decadencia personal y los procesos de recuperación de la vitalidad a partir de la sanación de las heridas, el cambio de mirada de la vida y el reencuentro con la pasión, tres momentos del proceso que transita la protagonista. Linklater logra nuevamente crear una obra en la que el drama y la comedia encastran perfectamente y en su punto justo, especialmente en la maravillosa interpretación de Blanchett. ¿Dónde Estás, Bernadette? también trabaja muy bien la relación entre la arquitectura y el diseño con la ecología y la sustentabilidad, temática en la que Bernadette Fox es una especialista ya que su obsesión es construir con materiales cercanos respecto de la obra. Los caprichos de los millonarios, la relación entre forma y función en la arquitectura, las contradicciones de las reglas sociales y la necesidad de aventura que anida en el corazón humano son algunas de las temáticas que Linklater trabaja en una película donde la nostalgia de las canciones pop, el humor que enternece y el arte como motor de la creación tienen un lugar preponderante en la construcción de las historias de la vida.
Si hay directores con rasgos diferentes al resto y extendidos a lo largo de su filmografía, Richard Linklater es uno de ellos. La trama, generalmente, es una mera excusa para presentar una temática que la engloba. Él intenta alcanzar su objetivo a través de un incansable desarrollo de los personajes y, también, mediante diálogos pensados con sumo detalle. Así que, después de dos años del lanzamiento de “El Reencuentro”, Richard Linklater trae un nuevo largometraje, esta vez protagonizado por Cate Blanchett. Bernardette Fox (Blanchett) está casada con Elgie Branch (Billy Crudup) y son padres de Bee (Emma Nelson). Mientras que Elgie trabaja durante todo el día, Bernardette y su hija intentan compartir cada momento juntas, pero son ciertas complicaciones en la salud de Bernardette y su personalidad reactiva, los motivos por lo cual su relación intrafamiliar como con su barrio empieza a decaer más y más. De a poco, cada aspecto de su vida empezará a derrumbarse. El foco, sin dudas, está puesto en el personaje principal y de a poco se nos va brindando más información al respecto, generando aún mayor interés en lo que está ocurriendo. A su vez, la actuación de Cate Blanchett es impactante y se encuentra a la altura de lo que se espera de una actriz de su trayectoria. Con Crudup y con la sorprendente Nelson forman un trío con el cual la identificación es instantánea, apoyándose en un guion sólido que va desarrollando a cada personaje de forma individual y como familia. Como se dijo al principio, acá es posible observarse monólogos o diálogos interesantes y bien utilizados en cuanto a la trama. Cate Blanchett es la persona que se encarga de protagonizar estos momentos en su mayoría y lo realiza a la perfección. También, Linklater (quien participó en la escritura del guion como lo suele hacer habitualmente) decidió incluir un mensaje de preservación ambiental que, en tiempos actuales, es más que necesario. Quizás, el mensaje macro de este film esté puesto allí: varios minutos del metraje son utilizados buscando la apreciación de la Antártida. “¿Dónde estás, Bernardette?” es un film interesante en términos de temática, ya que le da una vuelta de rosca al aspecto del arte y la arquitectura, aunque puede no llegar a atrapar. Sin embargo, los momentos cómicos son introducidos de forma muy puntual y correcta, evitando el estancamiento de la historia. Igualmente, las actuaciones son bastante sólidas y Cate Blanchett realza por encima de su equipo en un nuevo film de Richard Linklater que está más que aprobado.
Una comedia distinta, un relato sobre la pasión de la creación, el arte, la familia, y cómo, de un momento a otro, todo se puede desmoronar. Cate Blanchet impregna a su Bernadette del título de un halo misterioso que permite empatizar con ella y desatender cualquier cuestión suelta e inconexa del guion.
Bajo el ojo del reconocido cineasta estadounidense Richard Linklater llega a los cines "¿Dónde estás, Bernadette?", película basada en el exitoso Bestseller de Maria Semple. Bernadette Fox (Cate Blanchett) es una mujer de Seattle que lo tiene todo y al mismo tiempo nada. Un marido que la adora y una hija brillante contrastan con su desconexión con el mundo y el abandono de sus sueños. En un intento por reconectarse con sus pasiones creativas después de años de sacrificarse por su familia, desaparece sin dejar rastro de forma inesperada. Su familia se embarcará en una aventura emocionante para resolver el misterio de dónde puede haber ido Bernadette. Linklater siempre se caracterizó por sus cintas más independientes. Recordemos la trilogía "Before" iniciada con Antes del amanecer (1995) o la icónica comedia "Escuela de Rock"(2004), un clásico que siempre que enganchamos en la tele nos cuesta cambiar de canal. Supo pisar fuerte también con la multipremiada "Boyhood" (2014) , que fue grabada a lo largo de 12 años. Sin embargo, dentro de su filmografía este parecería ser un título menor. El filme es un viaje a la vida de una mujer con una crisis existencial latente. Bernadette es una bomba de tiempo, está llena de preguntas, obligaciones y misterio. Blanchett realiza un excelente trabajo interpretativo lleno de matices y se las ingenia para sacarnos más de una sonrisa en un papel muy singular. El vínculo con su hija adolescente Bee (Emma Nelson) funciona como su cable a tierra y es hermosamente retratado. El reparto lo completan Kristen Wiig, Billy Crudup, Laurence Fishburne, Troian Bellisario y Judy Greer. Esta es una cinta algo personal para el director quien en alguna entrevista contó que encontró un paralelismo entre su madre y el personaje que interpreta la actriz australiana. Quizás no sea de lo más memorable de Linklater ni de su protagonista pero no deja de ser una llamativa historia muy bien narrada y visualmente interesante. La tomas en el Ártico son bellísimas (Dato curioso: la producción iba a recurrir a los efectos especiales pero cuando Cate Blanchett insistió en la autenticidad, la producción se trasladó a Groenlandia) y cualquier arquitecto admirará las locaciones. ¿Dónde estás, Bernadette?, eso no lo sabemos (O no les voy a spoilear). Lo que sí les puedo asegurar es que hay muchos y muchas Bernadettes. Es fácil sentirse identificado. "Un artista que deja de crear es un peligro para la sociedad" enfatiza el film. Un mensaje más que valioso y que nos hace entender el por qué de esta película en estos tiempos revolucionados. Por Matías Villanueva
¿Donde estas Bernadette? no termina de convencer a pesar de que tiene un poderoso mensaje para entregar el problema no son las actuaciones ni la dirección, si no la historia que no logra consolidar ese mensaje.
Basado en una famosa novela de María Semple, Richard Linklater co-adaptó (con Holly Gent y Vince Palmo) y dirigió esta historia de una arquitecta que pasa de la fama temprana, a un fracaso, al retiro, a los bordes de la locura y una huída particular. Su protagonista es una persona muy especial, en el comienzo de la película se la ve en un kayak entre las montañas del ártico. Luego se sabe rápidamente que ese viaje lo planeo su hija. Y un salto de cinco semanas atrás nos permite conocer a la protagonista, profesional, casada con un creativo de la computación, con una hija brillante que es su gran aliada, en un momento en que toda su vida tambalea. Pero no se trata de un drama sino de un tono de comedia especial para mostrar lo que ocurre con alguien muy talentoso, lúcido, atrapado en su crisis. De a poco se sabe que fue famosa, una joven arquitecta “verde” brillante en su país, admirada desde muy joven, que ante un primer fracaso se paraliza. Se traslada a una casa de Seattle, con su familia, se dedica supuestamente a poner habitable esa mansión en ruinas. Ella es antisocial por inteligencia, no soporta lo mediocre de las convenciones sociales, es una persona aislada porque odia la estupidez colectiva, es extraña, esta por quebrarse. El personaje le calza perfecto a una actriz tan dúctil como Cate Blanchet que le da todos sus matices, los grados de su complejidad, la orfandad de su faceta creativa, señalada en una gran escena con Laurence Fishburne, lo oscuro de sus maldades, sus venganzas, pero también lo luminoso de la relación con su hija, la alocada y graciosa comunicación con una asistente virtual, sus reacciones cuando tiene que salir al mundo. No es una película redonda, ni la mejor de Linklater, pero atrae, es inteligente, y plantea temas profundos sobre la depresión, lo devorador del éxito prematuro, y una huida a su medida, la depresión cocinándose a fuego lento, el amor filial, el amor de pareja, la capacidad de reinventarse.
La nueva película de Richard Linklater, con guión del propio director, junto a Holly Gent y Vince Palmo, (basada en la exitosa novela del mismo nombre de María Semple), nos sumerje en la vida de Bernadette Fox (Cate Blanchett) una exitosa arquitecta, galardonada y aclamada por sus diseños, que abandona una promisoria carrera por diversos factores, que intuimos pueden ser: su fobia a la gente,la intolerancia a su propia fama ante sus creaciones y porque su vida como mujer de un genio de Microsoft, Elgie Branch (Billy Crudup) y madre de Bee (Emma Nelson) ocupan todo su tiempo. Ahora vive en Seattle, en una enorme y vieja casa que solía ser un reformatorio y su curiosa hija les pide un viaje familiar a la Antártida. Esto mueve toda la estantería de Bernadette, quien en algunos momentos siente que va a poder hacer el viaje y en otros, no. Su vida es tan cerrada que se circunscribe a su computadora, que tiene una asistente on line y le traerá un sinfín de problemas, y a su hija, a la que la une un lazo especial, muy cercano y amoroso, además de divertido. Sus actividades son llevarla y traerla del colegio y pelear con su vecina Audrey (Kristen Wiig) por cualquier cosa, porque parece odiar a todos, salvo a su amada Bee. Y su entorno la admira por su genialidad, pero la desprecia por su comportamiento. A medida que se acerca el viaje, sus actitudes preocupan a Elgie, quien contrata a una profesional, la Dra. Kurtz (Judy Greer) y eso es peor para una personalidad como la de Bernadette...Y el título lo cuenta, la protagonista huye, pero tendrán que averiguar cómo, adónde y por qué, y la búsqueda de su familia resulta interesante. Muchos imaginamos que escapa de sí misma, pero no voy a spoilear ni un dato más. La actuación de Blanchett, insatisfecha, antisocial, agorafóbica y neurótica es todo lo que está bien, entonces, aunque la historia no sea increíblemente seductora, su actuación sí lo es, ya que el film está construido en torno a ella. El reparto se completa, además de los mencionados con nombres como los de Laurence Fishburne como Paul Jellinek, un antiguo colega, Megan Mullally y Steve Zahn. https://www.youtube.com/watch?v=MVGCAsAGgCo TITULO ORIGINAL: Where'd You Go, Bernadette DIRECCIÓN: Richard Linklater. ACTORES: Cate Blanchett, Kristen Wiig, Troian Bellisario, Judy Greer, Billy Crudup, Laurence Fishburne, Emma Nelson. GUION: Richard Linklater. FOTOGRAFIA: Shane F. Kelly. MÚSICA: Graham Reynolds. GENERO: Drama , Comedia . ORIGEN: Estados Unidos. DURACION: 109 Minutos CALIFICACION: Apta para todo público con reservas DISTRIBUIDORA: Digicine FORMATOS: 2D. ESTRENO: 10 de Octubre de 2019 ESTRENO EN USA: 09 de Agosto de 2019
Desde sus comienzos en el ala más independiente del cine norteamericano a principios de la década de 1990, Richard Linklater ha construido una filmografía algo irregular, pero siempre interesante y ecléctica. En todas sus películas puede entreverse cómo han ido mutando sus inquietudes personales, en tanto se trata de uno de esos directores que maduran junto a su cine: no por nada pasó del vagabundeo adolescente de Slacker y Rebeldes y confundidos a indagar en el proceso de envejecer y hasta la muerte en la enorme El reencuentro. El director pega un giro de 180 grados en ¿Dónde estás, Bernadette? Primero, porque no es un cineasta habituado a indagar en universos femeninos y mucho menos en uno que incluya la maternidad. Sí, es cierto que en Boyhood: Momentos de una vida el rol de madre de Patricia Arquette resultaba fundamental, pero el punto de vista de la película no era el de ella sino de ese hijo que crecía frente a cámara. Además, otro signo de su predilección por los personajes masculinos era el trato amable, casi celebratorio que le dispensaba al padre interpretado por Ethan Hawke aun cuando se tratara de un hombre no muy presente en el proceso de crianza. Aquí, en cambio, la historia -basada, además, en la novela homónima de Maria Semple- es narrada desde la óptica de la mujer del título. Bernadette (Cate Blanchett, que duerme en formol) es una próspera arquitecta que, sin embargo, hace un buen tiempo no logra un trabajo a la altura de su prestigio. Apresada por el tedio de la rutina en Seattle, una ciudad que no le cae precisamente bien, de buenas a primeras se toma el buque –literalmente- sin avisarle a su hija ni a su marido, quienes iniciarán un largo viaje para reencontrarse con ella en el lugar menos esperado. Sostenida principalmente en el enorme trabajo de la actriz australiana, el vigésimo largometraje del director de la trilogía Antes del amanecer / del atardecer / de la medianoche es tan eficaz como despersonalizado. Todo funciona como tiene que funcionar, las vueltas del guión están perfectamente lubricadas y la protagonista está lejos de lo unidimensional. Pero, a su vez, luce demasiado frío, calculado, como si Linklater hubiera olvidado el naturalismo que ha caracterizado sus trabajos. El resultado es un relato atendible y disfrutable, pero menor dentro de una filmografía que ha sabido entregar varias películas fundamentales de las últimas décadas.
A esta altura ya no es difícil reconocer por dónde pasa el cine de Richard Linklater. El talentoso director de la trilogía de Antes del amanecer y de Boyhood suele vestir de humanismo las búsquedas esenciales de sus personajes. A fuerza de palabras, preguntas y viajes, buscan escapar de la adolescencia (no solo física) y salir en busca de explicaciones a sus grandes preguntas sin saber muy bien cuál es el camino más seguro para llegar a la meta. Esto es lo que le ocurre a Bernadette, una atípica y resuelta arquitecta en plena crisis creativa. Para su disgusto completo, esa crisis le llega al mismo tiempo en que empieza a hacerse preguntas sobre su papel de madre, una tarea a la que le venía dedicando compromiso amoroso absoluto. Linklater deja esa encrucijada en las manos de su magnífica protagonista, una Cate Blanchett capaz de hacer creíble y querible hasta la más pueril de sus muchas reflexiones en voz alta. Linklater nos lleva de viaje junto a la protagonista, empeñada en recuperar su inspiración creativa en una travesía por la Antártida. Ese recorrido no siempre resulta inspirado (la película resulta bastante más impersonal que las mejores obras de Linklater), pero tiene las suficientes dosis de empatía por lo que viven y siente cada personaje como para que lo disfrutemos. También hay momentos de genuina diversión, aunque una de sus artífices (la excéntrica vecina interpretada por Kristen Wiig) nunca parece del todo aprovechada.
Las películas de Richard Linklater, el hacedor detrás de cámaras de la trilogía Antes del amanecer/atardecer/ medianoche son de una calidez e ironía que difícilmente se encuentren en otro realizador estadounidense independiente. Hasta en Boyhood destilaba un enamoramiento con sus personajes inocultable. Aquí, en ¿Dónde estás, Bernadette?, Linklater se cruza con uno, femenino, de los que no está habituado a tratar, y con una actriz, Cate Blanchett, capaz de ser camaleónicamente lo que el director necesite. Y de una toma a otra. La dos veces ganadora del Oscar interpreta a la Bernadette del título, una arquitecta que ha sido muy exitosa y vanguardista en su momento. Porque su momento se terminó, parece, hace veinte años. El motivo lo descubrirá luego el espectador. Lo cierto es que Bernadette vive recluida en su casona algo destartalada en Seattle, una ciudad que tampoco parece gustarle. Seca, de llevarse mal con sus vecinos (una de ellas es interpretada por Kristen Wiig), odia viajar. Así que la propuesta de su hija Bee (Emma Nelson) para ir los tres, con su marido (Billy Crudup) a la Antártida no la tienta ni ahí. Y la creatividad la tiene como en estado de latencia. Hasta que... Linklater no ha querido, aunque tal vez hubiera podido si se lo proponía, quitarle preponderancia en pantalla a la actriz de Blue Jasmine. Es que en la novela de Maria Semple la que lleva la voz cantante y contante es Bee. El guión de esta adaptación tiene a Bernadette como eje hasta en cuanto a quién relata. Y es que tener a Blanchett a ojo, y a tiro, es una tentación de difícil abstracción. Además de la relación madre hija, más que la de pareja, ¿Dónde estás, Bernadette? pone el índice allí para señalar las dificultades entre la creación artística y -llamemos- “el mundo real”. La decadencia personal, el dejarse estar. Y, también, entre una persona imaginativa y actuante y otra que si bien es ella misma, se ha convertido en una suerte de ameba que sobrevive sin los ímpetus que la hicieron quién es. O fue. O será. No es ¿Dónde estás, Bernadette? una película lineal, ni de Hollywood, por más que tenga el elenco que posee. Tampoco es que sea intrincada, y en ella la música de Graham Reynolds está allí no como mera acompañante sino como refuerzo de emociones. Si uno puede o no sobrellevar los golpes que le ha dado la vida, curar heridas familiares y personales es de lo que también trata esta película, distinta a mucho de lo que se ve en la cartelera. Y también, algo atípica en su forma, en la filmografía del director de Escuela de rock.
Where do you go, my lovely Richard Linklater hace un culto de las historias sobre los vínculos, con roce ligero con el drama y toques de humor que están más o menos presentes en cada una de sus producciones, dependiendo, desde ya, del estilo de la historia que elige narrar cada vez, En este caso, Dónde estás Bernadette?, vuelve a contar con un elenco de primera categoría para contar una historia liviana y que se deja ver, que tiene muy buenos momentos pero de cara al final, de tres cuartas partes de la película hacia adelante, puedo decir que va en caída libre y no por eso deja de tener calidad a la que este director que es un tipo que se siente cómodo en un estilo de narración emotivo sentimental con toques risueños. Es un estilo no estilo, por definirlo de algún modo. Cate Blanchett es excelente intérprete pero es verdad que el papel no le exige mucho, en el contexto de un guion sencillo, dinámico y ligero fácil de interpretar, con los momentos divertidos de los que hablo arriba, que pintan a un personaje despistado envuelto en situaciones que luego no se recuperan del todo o se resuelven un poco atolondradamente luego de haber sido plantados. Fuera de estos pequeños puntos, es una película amable, que se deja ver, que no profundiza porque no es lo que busca en su planteo y simplemente avanza en un desarrollo que lleva a sus personajes a cierre alegre: y es lo que Linklater propone desde el inicio, de modo que es aceptable el tono general impreso. El elenco se completa con Billy Crudup (En primera plana, 2016; Watchmen, 2009), Kristen Wiig (Misión rescate, 2015; Cazafantasmas,2016), Judy Greer (Two and a half men y Arrested development), Emma Nelson (Margaret and the moon,2016), y la pequeña participación de Laurence Fishburne, a quien claramente podemos ubicar en grandes éxitos como Matrix y John Wick, entre muchas otras excelentes películas. Dónde está Bernadette? es una película amable que se deja ver, con idas y vueltas entre el drama ligero y toques pequeños de comedia.
Nervios por doquier “¿Dónde estás, Bernadette?” (Where’d you go, Bernadette, 2019) es una comedia dramática dirigida y co-escrita por Richard Linklater, reconocido por la trilogía romántica Antes (1995, 2004 y 2013) y el coming of age Boyhood (2014). Basada en la novela homónima de Maria Semple, la cual fue publicada en 2012, la película está protagonizada por Cate Blanchett. Completan el reparto Emma Nelson, Billy Crudup, Kristen Wiig, Judy Greer, Laurence Fishburne, Troian Bellisario (Pretty Little Liars), Zoe Chao, entre otros. La historia gira en torno a Bernadette Fox (Cate Blanchett), una arquitecta muy creativa y prestigiosa que dejó de lado su trabajo por padecer agorafobia. Madre de la adolescente Bee (Emma Nelson) y esposa de Elgin Branch (Billy Crudup), trabajador de Microsoft, Bernadette no soporta sociabilizar ni siquiera para hacer las compras del hogar, por lo que cuenta con un asistente virtual llamado Manjula que le organiza prácticamente toda su vida. Próxima a ingresar a un internado, Bee finalmente decide cuál es el regalo que quiere por sus buenas calificaciones en la secundaria: un viaje familiar a la Antártida. Sin embargo, antes de esa travesía, Bernadette desaparece de la casa. Más que una película de misterio, la nueva obra de Linklater es un estudio de Bernadette Fox, un personaje principal tan complejo como fascinante. Verborrágica, caótica y maníaca, Bernadette es una artista que perdió la conexión con su arte. Luego de cuatro abortos espontáneos antes de lograr tener a Bee, la arquitecta pasó a casi ni salir de su hogar por el simple hecho de no querer escuchar a las personas que se la pasan hablando sobre banalidades. En este sentido, Cate Blanchett logra una gran representación de lo que conlleva tener un trastorno de ansiedad. Siempre preocupada y muy medicada, Bernadette pasa a ser una mujer incomprendida hasta por su propio marido, con el que perdió la sintonía hace mucho. A pesar de todo su sufrimiento interno, no se puede negar que Fox también es sensible y adora a su hija, con la cual tiene una bella relación en la que ella la considera su mayor tesoro. Como nos tiene acostumbrados Linklater, la película está compuesta por escenas larguísimas donde los diálogos son el principal atractivo. Aunque en ciertas ocasiones esto no está bien logrado, en especial cuando se pasa a mostrar los trabajos previos de Bernadette sumergiéndonos en videos explicativos de Internet, el filme cuenta con varios momentos cómicos, como también dramáticos, que sí llegan a buen puerto. A pesar de lo descabellado que se siente todo lo relacionado al viaje a la Antártida o lo superficiales y cliché que son Audrey (Kristen Wiig) y Soo-Lin (Zoe Chao), madres de los compañeros de escuela de Bee, “¿Dónde estás, Bernadette?” vale la pena y hasta puede llegar a emocionar gracias a la gran interpretación de Blanchett,. Al fin y al cabo, como lo dice en la propia película, Bernadette es una persona que, si no se pone a trabajar cuanto antes, va a ser carcomida por sus pensamientos, aspecto con el que es muy fácil sentirse identificado.
En lo personal, amo a Richard Linklater. Creo que "Boyhood" (2014) es una obra maestra y que nadie pudo caracterizar a la vida de pareja a lo largo de los años como él, en su trilogía "After / Before Midnight /Sunrise". Está dentro de mis cinco directores favoritos y sin dudas, creo que es uno de los pocos cineastas cuyas películas discuten temas serios, con una acidez y humor únicos. Dicho esto, tenemos un nuevo opus entre manos que es "Where'd you go, Bernadette?" y lo primero que hay que decir es que se inscribe dentro de la línea de películas en las cuales hay algo disfuncional en la vida de la/ el protagonista y se describe el proceso de trabajo de dicha pulsión. Al estilo Linklater, es decir, con mucho humor negro, secundarios que tienen cosas que decir y un ambiente vincular con cierto voltaje en cuanto a la energía. Aquí, la protagonista es la Bernadette del título (Cate Blanchett), arquitecta que dejó su trabajo hace unos cuantos años y que vive prácticamente recluída en un barrio acomodado en las afueras de Seattle. Ella una gran figura del medio (la arquitectura) pero al parecer un evento particular (la demolición de uno de sus edificios) la hizo focalizarse en la crianza de su hija, su gran amor y objeto de devoción absoluta: Bee (Emma Nelson). Bee es todo para ella. Sí, está casada con Elgie (Billy Crudup que esta semana también está en cartelera con el estreno de "After the wedding") pero eso no es central en su vida. Se lleva mal con los vecinos (Kristen Wiig entre otros!), sus arranques pueden ser incómodos y nadie la quiere bien, porque se nota, que su límite para controlarse es difuso. Su hija comienza a planear un viaje a la Antártida y ahí es donde ella termina por exteriorizar una crisis que ya venía subterránea: Bernadette decide romper con esa estructura y se toma un tiempo para evaluar su vida, sus intereses, sus espacios. De la peor manera, como podrán anticipar... Linklater recrea esta historia desde una obra literaria del mismo nombre (autoría de Maria Semple) pero hace sus cambios. El ha contado en entrevistas que la situación del escape de la madre en el libro le remitió también a su propia historia personal con la suya, fallecida hace unos años. Por eso, hay mucha potencia en ese rol. Entonces, la gran pregunta es entender cuánto hay del director en la construcción del perfil de Bernadette y cuanto eso se modificó y cobró vida merced a la capacidad interpretativa de Blanchett. ¿Una síntesis compartida o la potencia del carisma de la actriz principal? Arriesgo que la actriz elegida trascendió el texto y le dio una corporización al rol principal, quizás distinta a la esperada. Blanchett es un tornado de energía y es verdad que entra en la piel de Bernadette de una forma tan personal que es difícil imaginar a otra actriz en ese rol. Su voz y su lenguaje corporal explican tan bien los procesos que atraviesa, que el film llega a ser casi una excusa, para su lucimiento profesional. Tal vez, porque no hay una contrafigura que le permita equilibrar esa atención (teléfono Linklater!). Sí podemos reconocerle el gran trabajo que hizo Bruce Curtis desde el diseño de producción para dotar al personaje central del bagaje de materiales e intereses en relación con la arquitectura. En eso, se nota una gran tarea que debe destacarse (Bernadette debía ser un faro en su actividad vital y lo es). Volviendo a la historia, ella también representa, a los artistas en su relación con su pulsión creativa. Eso permite un cierto interjuego reflexivo sobre que importa, cuando y qué te impulsa a renovarte y generar nuevos proyectos cuando algunos ya cerraron sus etapas de desarrollo. Y más allá, también trae esta definición de que sucede cuando uno deja sus zonas de confort y se adentra en desafíos nuevos. Esa sensación de pérdida y desconcierto, se plasma perfectamente aquí. Ahí, cuando ella baja sus pulsaciones y abre el juego de su interioridad, se nota también el sello del director. Aunque hay que decir que la locura y el vértigo forman parte del repertorio de la protagonista y esos segmentos, van y vienen en un orden poco predecible. Por eso, siento que "Where'd you go, Bernadette?" está atada a cómo te acerques a la protagonista. Sí de inmediato empatizás, hay espectáculo garantizado. Si no, la peli se vuelve de a ratos un poco caótica y disonante, pero siempre con su destino marcado y previsible. Podría decirse que es una cinta interesante, pero quizás no tan dedicada y artesanal como otros casos de la vasta filmografía de uno de los mejores directores de esta generación. Sí, no es de las más luminosas aunque tiene lo suyo. Pero seguro, vale la pena.
¿Dónde estás, Bernadette?: La neurosis por la realización personal. Si la nueva película de Richard Linklater tiene éxito es gracias a la sublime Cate Blanchett, que genera una empatía única y siempre es agradable verla en pantalla grande. La comedia en sí tiene un guion flojo, una extensión innecesaria y un final que termina por arruinarla. ¿Dónde estás, Bernadette? (2019) habla del amor de familia, la búsqueda de realización personal, la frustración, la depresión, la manera de esconder las necesidades personales, la mentira. Son temas muy profundos y, lamentablemente, no llegan a tratarse con la importancia que merecen, dejando sabor a poco y mucho hielo. Bernadette Fox (Cate Blanchett) está casada con Elgie Branch (Billy Crudup) y son padres de Bee (Emma Nelson). Ella es una famosa arquitecta que vive alejada de su profesión desde hace 20 años; cínica, depresiva, agorafóbica y antisocial. De a poco, cada aspecto de su vida comienza a desmoronarse debido a sus problemas de salud y personalidad. Bee convence a sus padres de hacer un viaje familiar a la Antártida y es ahí cuando Bernadette comienza a obsesionarse con la travesía, haciendo planes con su asistente virtual, que luego será una complicación en la historia. La protagonista huye y su familia sale en su búsqueda. Hay varias subtramas en la historia que no se cierran y eso deja más lugar a dudas que a diversión o reflexión: las peleas con sus vecinas, los rusos, los proyectos de Bernadette, el trabajo de Elgie, el internado de Bee. Se exageran ciertos escenarios dejándolos absurdos y, hasta a veces, divertidos pero terminan quedando forzados a la vista del espectador. La actuación de Cate Blanchett es impactante y la película es aceptable gracias a ella. Su cinismo exacerbado corroe a su familia, al barrio y al espectador que ama verla en pantalla grande, aunque sea con un personaje sumamente neurótico. Con la sorprendente Emma Nelson forman una dupla excepcional. Este es su 1° papel en cine para la niña, creando un personaje muy sólido y verosímil. Quizá lo que más destaca en la película son las actuaciones, a excepción de Billy Crudup, con un personaje inconsistente y repleto de clichés; no se sabe si es el padre ausente, abstraído por el trabajo, o el cariñoso que hace todo por su familia. Además acompañan Laurence Fishburne, Kristen Wiig, Judy Greer, Troian Bellisario y Zoe Chao. ¿Dónde Estás, Bernadette? (2019) es la adaptación de la novela homónima de la escritora norteamericana Maria Semple, publicada en 2012, que no tiene traducción al español. Richard Linklater llega a los cines con su 20° película y no es precisamente una joya. Quizás porque no hay quien no adore la trilogía “Before Sunrise” (1995), “Before Sunset” (2004) y “Before Midnight” (2013) o se haya sorprendido con “Boyhood” (2014), ganadora de múltiples premios. El director es conocido por narrar historias versátiles y sencillas, las etapas de la vida, la decadencia, los procesos de sanación, las pasiones, y esto se ve en esta nueva entrega. ¿Dónde estás, Bernadette? (2019) es una película con un tópico interesante pero no logra tener un gancho oportuno. Los momentos graciosos son buenos, aunque se hace extremadamente larga en sus más de 100 minutos. Y está clarísimo que Cate Blanchett realza la película. El final es cero satisfactorio o, por lo menos, convincente. No se sabe qué mensaje quiere dejar, si la arquitectura, el ir por los sueños personales, el paisaje antártico, la familia o lo fácil que es ser polizón en un barco turístico/científico. El desarrollo de la película apuntaba a que los eventos se sucedieran de determinada manera, pero obliga a odiar el final. Lo que parecía un viaje inspiracional termina siendo una aventura familiar cursi. En conclusión, es una comedia entretenida y agradable, pero con poco trasfondo y mensajes equívocos. Para disfrutar en familia, vale.
"¿Dónde estás, Bernadette?": avatares de la sensibilidad femenina El director texano vuelve a demostrar que es capaz de filmar la ternura sin convertir al asunto en un amasijo edulcorado y pegajoso, gracias al uso inteligente de recursos como la ironía o el sarcasmo. Maestro contemporáneo en el arte de encontrar lo extraordinario en el contexto de lo cotidiano, Richard Linklater ya lleva 30 años retratando la mejor versión posible de universos no siempre felices y decididamente nunca perfectos. Incluso cuando se trata de fantasías distópicas (A Scanner Darkly, 2006), de romances incompletos (la trilogía de Antes del amanecer), de familias disfuncionales (Boyhood, 2014), de las heridas que deja abiertas la guerra (La última bandera, 2017), de la vida de un perdedor (Escuela de rock, 2003) e incluso de un criminal (Bernie, 2011), el director texano se las ingenia para mirar siempre la cara más brillante de la vida, como cantaba Eric Idle en el número musical que cierra La vida de Brian (1983), última película de los Monty Python. Y¿Dónde estás, Bernadette?, su trabajo más reciente, no es para nada la excepción a esa regla. La película está ambientada otra vez en un paisaje familiar atípico y siempre en el hemisferio más progresista de la sociedad estadounidense. Sin embargo, Linklater realiza un movimiento inédito en su filmografía: narrar desde la mirada de una mujer. Porque si bien es cierto que sus películas siempre incluyen personajes femeninos de gran relevancia, solamente la Céline de Julie Delpy en la trilogía Antes del amanecer tenía un protagonismo central (incluso en ese caso, debía compartirlo con el personaje de Ethan Hawke). A diferencia de todo eso, en ¿Dónde estás, Bernadette? el centro de la escena le pertenece a la mujer del título, e incluso los personajes secundarios más relevantes, como la hija o la vecina de la protagonista, también representan distintos avatares de una sensibilidad femenina. Y para ser hombre, la cosa le sale bastante bien. Bernadette Fox es la esposa de un alto ejecutivo de Microsoft, con quien comparte una hija adolescente. Gracias al éxito laboral de su marido, ella vive inmersa en el ámbito doméstico, que en este caso también incluye actividades que la tradición le reservada a los hombres. De modo que Bernadette se encarga tanto de preparar el desayuno para toda la familia, y de llevar y traer a la hija de la escuela, como de realizar el mantenimiento de un caserón antiguo con bastantes cosas por reparar. Sin embargo, hay algo en su actitud, en su forma de vincularse con los otros, que no se corresponde con la imagen clásica del ama de casa. Por el contrario, su mirada ácida de la realidad, su desprecio por todos y algunos rasgos que bordean lo sociopático dejan bien claro que se trata de alguien que está muy lejos de sentirse cómoda en el lugar que le toca. En el que tal vez ella misma se ha ido quedando. Aunque el personaje le sirve para trazar desde el humor un perfil crítico de su propia clase, exponiendo las boberías de cierto progresismo onanista, Linklater también aprovecha a Bernadette para volver a indagar en el vínculo de padres e hijos. Pero esta vez desde ese ángulo absolutamente femenino, en donde la contraparte masculina, sin dejar de ser necesaria, resulta por completo accesoria en términos narrativos. Porque es la relación con su hija -mucho más que la que mantiene con su esposo- la que ordena emocionalmente a la protagonista. De la misma forma, es la niña y no el marido quien funciona como apoyo incondicional para que Bernadette se sienta otra vez capaz de recuperar el lugar activo que alguna vez supo tener y que, como ocurre con muchas mujeres, decidió relegar creyendo que era lo mejor para la familia. Linklater vuelve a demostrar que es especialista en el registro y la representación de lo emotivo, un hecho que lo convierte tal vez en el único director de Hollywood capaz de filmar la ternura sin convertir al asunto en un amasijo edulcorado y pegajoso, gracias al uso inteligente de recursos como la ironía o el sarcasmo. Con esas herramientas le permite al espectador gozar de su lado sensible, sin necesidad de avergonzarse por ello. Posibilidad que, sobre todos los varones, deberían agradecer y no desaprovechar.
Propuesta que puede atraer más como ejercicio de personaje que por su narrativa en sí. El buen desarrollo de personajes es fundamental en cualquier historia. Conocer en semejante nivel de detalle a un personaje hace posible que lo conozcas como a cualquier ser humano. Es uno de esos pequeños milagros de la narrativa, donde la cámara y la interpretación hacen palpablemente real algo que antes solo eran líneas en papel. Pero hay que asegurar que ese conocimiento profundo no afecte al ritmo narrativo como un todo. Es ahí donde se encuentra ¿Dónde Estás, Bernadette? Preguntas y Respuestas Podemos decir que la pregunta que da título a la película hace referencia a la resolución de la misma, donde claramente el marido e hija de la protagonista la buscan a lo largo de la Antártida (peculiar escenario de gran riqueza visual, al menos del modo en que lo rueda Linklater), porque hasta esa instancia es más un “¿Quién eres tú, Bernadette?”. Esto se debe a que una gran parte de los 110 minutos de película están dedicados a construir de cabo a rabo al personaje. Sus inseguridades, sus miedos, sus frustraciones personales y profesionales, su antisocialidad, su negación a sus propios problemas. Lo más atractivo, temáticamente hablando, de la propuesta, es que se trata de una mujer creativa que, al no poder crear, se vuelve involuntariamente destructiva. No tanto por la profesión de arquitecta que tiene el personaje, sino de la vida que creo por fuera de esa profesión. Si bien el espectador puede percibir que el ejercicio de personaje, al profundizar en tanto detalle, lo esté haciendo en detrimento de una narración clara, debe decirse que se aportan varios momentos de efectiva comedia, donde la protagonista se hace querer. En particular por cómo ella y su hija se enfrentan a su vecina políticamente correcta en exceso. También es necesario señalar que el tercer acto, que da título a la película, está demasiado estirado. Si bien es donde empezamos a percibir el verdadero cambio de la protagonista, el ritmo sufre por ello. El nivel visual parece ser de lo más común y corriente, sin muchas rimbombancias y al servicio de lo interpretativo. No obstante, cuando las escenas pasan a la Antártida, la riqueza visual se hace presente. El estado prácticamente desierto de los paisajes polares la da a la protagonista el aislamiento que siempre quiso, pero nunca creyó encontrar allí. En materia actoral tenemos quizás al valor más potente de ¿Dónde Estás, Bernadette? Si bien entre los secundarios hay logradas interpretaciones, como un prolijo Billy Crudup en el papel del marido de la protagonista, y una efectivamente caricaturizada Kristen Wiig como su vecina, lo que va a hacer que el espectador pague entrada (y perdonarle algunos de sus tropiezos al film) es Cate Blanchett. Ella da vida con completa eficiencia e intensa humanidad a este excéntrico personaje. Atención a una escena donde le cuenta en detalle como fue el nacimiento de su hija a Laurence Fishburne (quien pudo haber sido aprovechado mejor).
El discreto desencanto de la burguesía. ¿Dónde estás, Bernadette? es la nueva película del director de culto estadounidense Richard Linklater y protagonizada por la actriz dos veces ganadora del Oscar Cate Blanchett. La acompañan Billy Crudup, Emma Nelson, Kristen Wiig, Steve Zahn y Laurence Fishburne, entre otros. Basada en la novela homónima de Maria Semple, Cate Blanchett interpreta a Bernadette Fox, una ama de casa de Seattle con un exitoso pasado profesional, que luego de una crisis decide abandonar todo. Y su marido, Billy Crudup, sale en su búsqueda junto a su hija adolescente, Emma Nelson, en un viaje de auto descubrimiento tanto de ellos mismos como de sus relaciones familiares. Lo que vale la pena destacar de esta película es la actuación de su protagonista, porque Cate Blanchett se pone al hombro esta película componiendo un personaje similar al de Blue Jasmine, ya que ambas sufren las consecuencias de haber abandonado un estilo de vida, aunque los motivos son diferentes. Y es así como en el medio de su incontenible verborragia vemos que detrás de su comportamiento impulsivo esconde un profundo dolor que confiesa de forma irónica, herramienta que usa como escapatoria. Pero el principal problema de esta película está en el mal manejo de la información que hace su director, porque Richard Linklater utiliza como principal recurso narrativo la palabra, y desaprovecha todos los demás. Por eso estamos frente a una película que explica todo: el relato carece de misterios, sorpresas o momentos de suspenso que mantengan el interés del espectador. Un claro ejemplo puede apreciarse en la primera escena, que enseguida descubrimos que es un flashforward del tercer acto y en que se nos resume el pasado de su protagonista durante un video documental que vemos en dos partes, similar al del comienzo de El ciudadano, la primera la ve Bernadette y la segunda su hija, por lo que se nos impide ponernos a los espectadores en el lugar de ella, sorprendiéndonos a la par suya. En conclusión, ¿Dónde estás Bernadette? es una película que trata un tema interesante, y para ello cuenta con la actriz ideal para el papel protagónico, pero su director comete el error de explicarnos todo. Y de esa forma no solo comete el error de no hacer partícipe al espectador, quien puede correr el riesgo de perder el interés mientras transcurre el relato.
“¿Dónde estás, Bernadette?”, de Richard Linklater Por Jorge Bernárdez ¿Por que tendremos que ir tan lejos para estar acá? Charly García Bernadette Fox (Cate Blanchett) fue una arquitecta famosa, disruptiva y con una mirada original. Si escuela arquitectónica se basaba más en solucionar problemas que en la mirada formal de la cosa. Escribo en tiempo pasado por que al momento de empezar la historia está alejada de la vida profesional y dedicada plenamente a su hija. Bernadette es de una intensidad arrolladora, su familia está formada por una hija que pinta ser al menos tan genial e inquieta como la madre y el esposo de Bernadette, que es un genio que creó un programa que hizo que Microsoft lo contratara. Los tres viven en Seattle en una casa antigua derruida que se encuentra en arreglos, al menos eso piensa el espectador pese a que nunca se ve a nadie trabajando en la reconstrucción de la vivienda familiar. La vida social de Bernadette está ocupada por las actividades curriculares e incluso por las extra curriculares de la hija y por una actividad llena de problemas de gente acomodada que se preocupa de los males del mundo pero no ve los males que están dentro de sus propios hogares. Bernadette se consiguió un gran alivio personal, Manjula, una asistente de Nueva Delhi con la que se comunica a través de una aplicación de su celular, la chica asiste en todo, le hace compras por internet y así pasan los días de esta gente de Seattle, entre almuerzos solidarios y planes de viajes. Justo en el momento en que el espectador se empieza a preguntar porqué debería importarle lo que le pasa a Bernadette y a toda es gente, aparecen los detalles que dejan ver que nada es tan perfecto, que las relaciones de todo ese grupo de colegios privados y empleos en la cúpula del sistema no es mucho mejor que lo que pasa en cualquier otro lado y que ni Manjula, la asistente a distancia de Bernadette, es lo que parece. Linklater se apoya para contar la historia en el histrionismo de Cate Blanchett, pero no es ella el único sostén de esta película, porque allí están Kristen Wiig y Billy Cudrup como pilares de todo además y sobre Emma Nelson que hace de la hija de Bernadette Es la primera vez que Linklater toma una novela y la vuelve propia para contar de modo ágil el aparente, el desmoronamiento de una persona, logrando mantener el equilibrio entre la comedia y el drama en su punto justo. Bernadette y su esposo organizan un viaje a la Antártida para estar con su hija antes de que entre al colegio internado que eligió y es ahí donde todo estalla y la película se transforma en el viaje de Bernadette buscando su identidad, mientras su esposo y la hija la buscan en lugares remotos de la Antártida. ¿Dónde estás Bernadette? arranca como comedia, bordea el drama y se acomoda en un espacio intermedio para hablar de cómo en un mundo que parece perfecto también anidan el vacío y la decepción. Bernadette perdió el camino y la familia junto a ella, trata de encontrar un camino propio lejos de las exigencias de la sociedad careta en la que viven al comienzo de la historia. ¿DÓNDE ESTÁS, BERNADETTE? Where’d You Go, Bernadette? Estados Unidos, 2019. Dirección: Richard Linklater. Guión: Richard Linklater, Holly Gent y Vincent Palmo. Elenco: Cate Blanchett, Emma Nelson, Kristen Wiig, Steve Zahn, Judy Greer, Laurence Fishburne, Troian Bellisario, Billy Crudup, Claudia Doumit, Jóhannes Haukur Jóhannesson. Producción: Megan Ellison, Nina Jacobson, Brad Simpson y Ginger Sledge. Distribuidora: Digicine. Duración: 109 minutos.
¿DÓNDE ESTÁS, RICHARD? El camino sobre el que avanza el cine de Richard Linklater es tan ecléctico que uno no sabe bien con qué se va a encontrar cuando se enfrenta a unas de sus películas. Ese, que puede ser un atributo positivo, en ocasiones se vuelve en contra porque de tanto correrse uno no sabe ya cuál es el verdadero Linklater. En su cine reconocemos una etapa más experimental (Una mirada a la oscuridad, Despertando a la vida), otra más convencional y amigable con el gran público (Escuela de rock) y otra que imbrica sus juegos formales con superficies tradicionales (Boyhood, Antes del amanecer y sus continuaciones). Todo esto, sin mencionar aquellos films nostálgicos que son odas a la juventud y al paso del tiempo y que tienen vínculo con sus primeras obras (Slackers, Rebeldes y confundidos). Ante este panorama, una película como ¿Dónde estás, Bernadette? parece aplicarse más a ese espacio de cine amigable con un espectador mainstream, pero hay algo en la suma de todas sus fichas que no termina de construir un relato del todo sólido o una historia interesante. O sí la hay, pero a partir de determinado giro que se da bien avanzada la trama la película hace un movimiento que la vuelve demasiado naif, como si hiciera falta un director convencido de lo que está narrando. Bernadette Fox es una reconocida arquitecta (también un personaje ideal para que Cate Blanchett saque a relucir todo su histrionismo) que tras convertirse en ícono de su profesión pasó a algo parecido al ostracismo, y se fue a vivir con su familia a una enorme casona. Bernadette tiene múltiples fobias sociales, con un desprecio singular por la ciudad de Seattle y por su bastante snob vecindario: es uno de esos personajes antisociales que suelen ser divertidos, pero que aquí queda un poco expuesto en su injustificada condición de paria (injustificada porque es ella la que se inflige un poco esa condición). Claramente lo que hay es una insatisfacción, un malestar que se expresa por medio de ese odio a todo lo que la rodea, incluyendo una relación especial con su marido. Tal vez el único elemento que la ancla a este mundo es su hija, con quien tiene un vínculo de mucho afecto y comprensión mutua. Precisamente su hija (Emma Nelson, sorprendente en su debut) será clave en la segunda parte del film, cuando Bernadette decida fugarse y ella junto a su padre salgan en su búsqueda. Esta no deja de ser una curiosidad dentro de la filmografía de Linklater, alguien que mayormente ha abordado lo masculino o, si miró lo femenino lo hizo siempre desde la mirada del hombre. Aquí se impone una relación de mujeres que está construida con profundidad y mucha calidez. Hay en la primera parte de ¿Dónde estás, Bernadette? un tono de comedia irónica bastante acertado, sobre todo porque a Blanchett les sientan bien este tipo de criaturas entre verborrágicas y avasallantes. La actriz se impone con su carisma y nos volvemos cómplices de sus fobias, mientras la vamos descubriendo a través de unos especiales televisivos que se cuelan por Internet. También hay que decir que más allá de algunas señas particulares, nos cuesta encontrar un poco el sello de Linklater, ni qué decir más adelante cuando la fuga de la protagonista convierta a ¿Dónde estás, Bernadette? en un drama familiar sin demasiada intensidad. La búsqueda de la protagonista será personal y tendrá origen en un deseo inconfeso de encontrar un horizonte. Terreno similar en el que entrará la película: ¿Dónde estás, Bernadette… es la comedia cínica del comienzo o el drama familiar impersonal del final? Está claro que ¿Dónde estás, Bernadette? es una película que no molesta en lo más mínimo, es amable y hasta demuestra el oficio de todos los involucrados. Pero para un director como Linklater, que nos acostumbró a ser un poco más sofisticado o complejo, parece poca cosa. Y nos da para pensar si el propio Linklater no se habrá mostrado interesado en este proyecto a partir de una inseguridad propia en el terreno de su presente cinematográfico.
Los espectadores que no leímos ¿Dónde estás Bernadette? difícilmente podremos determinar si la adaptación cinematográfica de Richard Linklater es defectuosa o eventualmente reproduce vicios del best seller que Maria Semple publicó en 2012. En cambio, aquéllos que seguimos la trayectoria del realizador texano desde la deslucida Fast food nation tenemos razones suficientes para preferir al menos cuatro largometrajes anteriores a la comedia que desembarcó el jueves pasado en nuestro país. Cuando once años atrás decidió adaptar otra obra literaria –Me and Orson Welles de Robert Kaplow– Linklater convocó a los dos guionistas con los que versionó Where’d you go, Bernadette: Holly Gent y Vincent Palmo Jr. La comedia romántica protagonizada por Zac Efron, Christian McKay, Claire Danes le rinde un entrañable homenaje al teatro y de paso invita a (re)conocer al autor del Ciudadano Kane antes de convertirse en referente del cine estadounidense. El film cosechó una cantidad considerable de nominaciones y premios entre 2009 y 2010. El segundo encuentro creativo con Gent y Palmo Jr. parece menos exitoso. Es que, a medida que avanzan en la búsqueda de Bernadette, guionistas y director sacrifican el retrato de una arquitecta tan brillante como anti-social en pos de una fábula edulcorada y previsible sobre la arista conflictiva de la genialidad, y sobre la tensión –a veces inmanejable– entre las consignas de desarrollo personal, armonía familiar y (saludable) convivencia vecinal. La reiterada mención de Microsoft en tanto compañía empleadora del esposo de la protagonista y la rápida referencia a “un cuñado de Jeff Bezos” en boca de un personaje secundario alimentan la sensación de que ¿Dónde estás…? es la ocurrencia menos libre, y por lo tanto auténtica, de Linklater. La insistente alusión al emporio de Bill Gates y el guiño al fundador de Amazon evoca el recuerdo de otra producción consecuente con la imagen cool de las Big Four Tech: la muy burda Aprendices en línea de Shawn Levy, al servicio de Google. Cate Blanchett disimula las deficiencias del guion con una Bernadette querible, que oxigena una trayectoria en general consagrada al drama. Aporta sus granitos de arena Kristen Wiig y Laurence Fishburne, a cargo de personajes secundarios. En cambio, se lucen menos Billy Crudup en el rol del marido microsoftiano y la debutante Emma Nelson en la piel de la hija adolescente. Parte de ¿Dónde estás…? fue filmada en Groenlandia, para recrear la porción de la novela que transcurre en la Antártida y en el Polo Sur. En esta instancia se destaca el trabajo del director de fotografía Shane Kelly, que también trabajó en una de las mejores películas de Linklater: Boyhood. Aquel largo de 2014, la trilogía Antes del amanecer / atardecer / anochecer, incluso de Escuela de rock alojan al Richard que algunos espectadores no encontramos mientras buscamos a Bernadette. Ojalá volvamos a hallarlo antes de que estrene Merrily we roll along, adaptación del musical de Stephen Sondheim cuya realización tomará veinte años según adelantó Indie Wire.
¿Dónde estás Bernadette? (Where'd you go Bernadette, 2019) es la nueva película de Richard Linklater, el director de Boyhood (2014). Cate Blanchett encabeza un elenco de lujo en un historia donde interpreta a una arquitecta muy especial que un día decide perderse para volver a encontrarse.
Curiosa elección del director de Boyhood y la saga Antes del amanecer/atardecer/medianoche, la de haber elegido adaptar una exitosa novela sobre una mujer que se escapa. ¿De qué? De su propia vida, en apariencia perfecta. Una carrera exitosa, aunque en cierta meseta, como arquitecta. Una vida cotidiana cómoda, un marido amoroso, una hija inteligente y cariñosa. Con tono de comedia ligera, la película número veinte del realizador, figura central del cine independiente estadounidense, se ve como una narración disfrutable y aceitada. Pero bastante lejos del espesor melancólico y naturalista de sus mejores films. Claro que ahí está la extraordinaria Blanchett, haciendo de su Bernadette otra creación artística personal. La que sostiene, en gran medida, las virtudes de una película amable y menor.
Este film, basado de la novela de Maria Semple, es el primero que une los talentos de Cate Blanchett y Richard Linklater. Con estreno programado para 2018, fue filmada a mediados de 2017 en la ciudad de Seattle y el continente antártico, y recién comenzó a exhibirse el pasado agosto en países angloparlanes. Cuenta también con la participación de Kristen Wiig, Billy Crudup, Lawrence Fishburne y la posible celebridad emergente que es Emma Nelson. Bernadette Fox (Blanchett) es una arquitecta, con un prestigio venido a menos, a la que le cuesta identificarse con cualquier ser humano que no sea su hija (Nelson), tampoco puede lidiar con los diseños de su más reciente propiedad, y su ingenio y perspicacia van a contrapelo de los avances electrónicos en tecnologías de información y comunicación: esas mismas con las que su esposo (Crudup) se gana la vida y la atención casi absoluta de la opinión pública. Ya avanzada la trama -y como de alguna manera lo pronostica su título-, Bernadette tomará distancia de todos sus círculos sociales para ingerir nuevas inspiraciones a favor de su paz interior y el devenir de su obra anteriormente estancada.
Bernadette está muy bien Bernadette no está bien. O al menos así lo parece. El caso es que la otrora enfant terrible de la arquitectura contemporánea, desde el nacimiento de su ya adolescente hija, vive recluida en una casona inmensa y desvencijada, de múltiples goteras que amortiguan su sonido al caer en repasadores estratégicamente ubicados dentro de baldes, y con un jardín cuyo desborde salvaje amenaza con conquistar casas lindantes. Bernadette no está bien. Así lo piensan todos, excepto su hija: su marido, su vecina, las demás madres del colegio, la psicóloga y el agente de la CIA. Y, sin embargo, ¿no son, acaso, cordura y locura las dos caras de una misma moneda? ¿No hay siempre algo de locura en la genialidad? Como su hogar, que tiene, por un lado, una planta guacha que aparece debajo de una alfombra y, por el otro, el marco de una gran abertura hecho con cientos de lápices negros dispuestos de tal forma que crean un patrón geométrico hipnótico; así, entonces, como su hogar, que conjuga lo racional y lo indómito, es la complejidad de Bernadette, quien no se relaciona con el mundo exterior sino por intermedio de una dudosa asistente virtual india a quien le pide todo lo que cree necesitar mediante emails. La película de Linklater, basada en un bestseller americano un tanto ignoto por estos lares, no se regodea en las fobias y obsesiones de su protagonista, no se la juega por la bajada de línea ni intenta subrayar ningún mensaje aleccionador y biempensante. Lo que hace, en cambio, el texano son tres astutos movimientos. Primero, confía en algo que no defrauda: la fuerza cinematográfica de Cate Blanchett. Su Bernadette no es de papel, no es impostura; es humana y, por lo tanto, enmarañada y querible. No cae nunca en el desborde; no desciende a lo lastimero. Luego, Linklater instala el tono cuasi paródico desde el comienzo y, por ende, instala el humor. Si a vuelo de pájaro sobre las reseñas del argumento del film alguien podría creer de que se trata sobre la inestabilidad emocional (eufemismo para locura) de una madre y de su relación con su hija, con su marido, con su pasado de artista o con el mundo, estaría en lo correcto solo si desechara toda solemnidad y pretensión de “drama psicológico”. Ya, desde el principio, la película nos pone frente a personajes que no se toman muy en serio a sí mismos. Es lo que sucede un poco con Bernadette, pero, especialmente, con la vecina/archienemiga interpretada por Kristen Wiig, con la psicóloga y con el agente de la CIA. Están ahí para insuflar vida a la narración gracias al humor y no para cargar al relato de dramatismo barato y filosofía de goma, tan a la usanza de estos tiempos que corren. Más tarde aparece el tercer movimiento del cineasta al hacer virar a la película para el género de aventuras. Y es el director el que instaura este género y no el guion, como podría suponerse, porque la aventura también se trasluce en la forma de filmar los paisajes naturales, en el ritmo de las idas y venidas de los personajes, en la cadencia de las imágenes y de su unión. Cuando el marido y alguno de sus aliados intentan confrontar a Bernadette con “su realidad”, es decir, con sus fobias, obsesiones y posibles peligros, y hablan de una internación psiquiátrica por su bien y el de su familia, la solución que encuentra la mujer es escapar hacia la Antártida, lugar que su hija quería conocer. La idea de un posible viaje fue, de algún modo, el detonante de la mayor expresión de sus ansiedades y, entonces, también será, piensa Bernadette, su cura. Hacia el Polo Sur va Bernadette y hacia el Polo Sur la siguen su esposo y su hija. Hacia el Polo Sur la acompañamos, gozosos, los espectadores. Lejos de las mejores de Linklater, la película, sin embargo, es de una profunda originalidad tanto en los detalles de su historia (el pasado artístico de Bernadette, su relación mediada con el mundo, la decoración de su hogar, la avalancha de lodo producida por la desforestación, la locación y concreción de su final) como en su cohesión general (las transiciones genéricas que se dan no chirrían; por el contrario, aportan una ligereza de la que mucho film actual carece y es quizás por esto mismo por lo que ¿Dónde estás, Bernadette? no tuvo una gran acogida entre los críticos internacionales). Aunque no es homogénea en su totalidad, la película está hilvanada gracias a la cintura actoral de Blanchett y a algunos pasajes de gran belleza fílmica como los enfrentamientos verbales entre Bernadette y su vecina –incluida su posterior reconciliación– o todo el trayecto de redescubrimiento personal y familiar en medio de los gigantescos hielos de la Antártida. Por otra parte, si hay una escena feliz y que condensa todos los temas y preocupaciones del cine de Linklater –la espacialidad del tiempo y la temporalidad del espacio; las interrelaciones familiares; la inevitabilidad del crecimiento; la trascendencia en lo banal; y la música (pop) como facilitadora de la experiencia humana– es en la que Bernadette y su hija Bee, durante un viaje en auto, cantan al unísono “Time After Time”, de Cindy Lauper. Un tierno momento feliz de cine, de esos que en otras partes se escamotean.
Film pequeño, corazón grande. Richard Linklater es un cineasta que siempre aborda su cine desde una gran concepción de las relaciones humanas y un registro realista de la vida de sus personajes, logrando capturar mejor que nadie los momentos en la vida, sucesos que se sienten cotidianos e íntimos y que, a través de su simpleza, dejan expuesta su grandeza oculta. Haciendo honor a su reputación, el director apela una vez más a su precisa visión de mundo y a la complejidad de las relaciones en una comedia que, a través de su sencillez, logra mucho apostando a poco. Esto se debe a que el film deposita su fuerza en el protagonismo de Cate Blanchett, quien impulsa y sostiene al film con gracia y emotividad, siendo esto un reflejo de la intensidad y las acciones tomadas por su personaje. Basado en el bestseller de Maria Semple, ¿Dónde estás, Bernadette? es un film que, aferrándose al humor, sabe retratar con responsabilidad las dificultades de una mujer en crisis que sufre de depresión y ansiedad. Bernadette Fox (Blanchett) es una prestigiosa arquitecta que hace 20 años se ha retirado de la profesión y que se mudo del estrellato de Los Angeles, para vivir con su familia en la mundana ciudad de Seattle. Alejada del proceso creativo, Bernadette es testigo del triunfo comercial de su marido Elgie (Billy Crudup) diseñando sistemas para Microsoft, al mismo tiempo que asimila el hecho de que su hija Bee (Emma Nelson) se prepara para irse pronto a estudiar a un internado. Es así como la protagonista se ve estancada en el día a día, siendo la gente a su alrededor, mayormente su “perfecta” y molesta vecina Audrey (Kristen Wiig), la que se ve afectada como efecto colateral de su siempre tempestuoso comportamiento y la imposibilidad de expresar honestamente sus problemas internos. Bernadette siempre se muestra resuelta y con una respuesta precisa e irónica para cada ocasión, lo que hace que el film posea un ritmo ligero y demás divertido, pero en manos del director se halla una dualidad discursiva que describe a los distintos y humorísticos incidentes, como cicatrices de sus problemas y de su comportamiento errático. Incluso el hogar en el que habita, una vieja casona de la cual se está encargando de refaccionar, describe su fragilidad emocional a la vez que representa el riesgo cada vez más cercano de derrumbar el amor entre los suyos. Algo que Linklater trabaja muy bien desde lo dramático es la manera en que, cuando Bernadette y Elgie logran poner en palabras lo que les sucede, abre un diálogo entre los protagonistas donde cada uno está analizando sus problemáticas con personas fuera de su círculo de intimidad —Elgie con una psiquiatra que pueda ayudar a su mujer, y Bernadette con su viejo mentor de arquitectura. Construidos a través de un montaje en paralelo, ambos personajes le dan vida a sus sentimientos y frustraciones en la forma de dos monólogos que dialogan entre sí, sintiéndose reales y permitiendo que se entienda a cada personaje desde sus distintas percepciones. El director juega con los espacios y las emociones y de allí surge la importancia de la región geográfica de la Antártida en el film. Algo que comienza como un próximo viaje familiar, termina siendo la ruta de escape de Bernadette para resolver sus problemas en la distancia y la soledad otorgada por la gélida naturaleza. La narración del film deposita a la protagonista en un entorno donde se abre la posibilidad de recuperar la inspiración artística perdida, mientras que su pareja e hija se encuentran en el mismo territorio intentando hallarla, en otro ejemplo de cómo a pesar de tratarse de un film pequeño y sencillo, la puesta en escena y la grandiosidad de la naturaleza reflejan de manera tierna la igualdad y cercanía, el espacio que se comparte y atraviesa sin importar distancias o diferencias. ¿Dónde estás, Bernadette? difícilmente sea uno de los mejores trabajos de Linklater, no obstante es una experiencia que sin aspirar a demasiado logra mucho con el gran corazón que tiene para con sus personajes y la íntima relación que forma entre ellos y el espectador. El director describe las complejidades de una mujer en crisis como si de algo fácil de lograr se tratara. Así, en la sencillez de su construcción, termina sobresaliendo la fuerza con la que retrata las dificultades humanas, y lo hace con el optimismo necesario, algo de lo que se encarga la identidad cómica del film, para hacer que quien lo vea se pueda sentir muy bien de haberlo hecho.
“¿Dónde estás, Bernadette?” (título original: “Where'd You Go, Bernadette?”, dirigida por Richard Linklater (“Escuela de rock”, 2003, “My and Orson Welles” 2008, “Boyhood”, 2014) dedica la película a su difunta madre, Diane, "Mi Bernadette", es la adaptación cinematográfica del best seller homónimo, escrito en 2012 por la novelista Maria Semple, quien inició su carrera como guionista de la exitosa serie de los noventa “·Beverly Hills, 90210”, y fuera productora de la serie Mad About You, por la que obtuvo un Premio Emmy. En “¿Dónde estás, Bernadette?” nos encontramos por primera vez con Bernadette en kayak sola en la Antártida, con grandes glaciares detrás, está claro que es una mujer peculiar. La película retrocede rápidamente varias semanas para que el espectador pueda saber qué la llevó al Polo Sur, y por qué su esposo Elgie (Billy Crudup) y su hija Bee (debut de Emma Nelson) fueron a buscarla. La vida de Bernardette se desarrolla bajo la mirada de su hija adolescente Bee, que relata los pormenores de la historia de su madre. El lazo de unión entre madre e hija proporciona el núcleo emocional que funciona como común denominador durante todo el filme. Cate Blanchett interpreta a una arquitecta vanguardista, inteligente, exitosa, pero frustrada porque su último gran desarrollo habitacional por el que había conquistado un gran premio de arquitectura fue comprado por un empresario que lo demolió para hacer una playa de estacionamiento. Dejó Los Ángeles y fue a vivir en Seattle abandonado todo y viviendo con su familia en una casa casi derruida que nunca termina de acondicionar y en donde las goteras componen una melodía muy especial. Bernardette está en la crisis de mediana edad y su historia es sobre la depresión, la ansiedad, la frustración, el desencanto, sobre el capitalismo salvaje, la incultura de los nuevos ricos, la supresión de la creatividad, sobre el sin sentido de una vida consumista. Pero sobre todo trata de la capacidad de sobreponerse, reinventarse, y buscar o crear nuevos horizontes. Como es habitual en Linklater, hay toques hábiles y modestas notas graciosas dispersas en casi todo el filme. Su falta de inclinación para profundizar en el melodrama tiene sus pros y sus contras, pero le dio la libertad de experimentar con una variedad de tomas, ángulos, giros y puntos de vista, que resultaron muy interesantes para equilibrar la película con el comportamiento extremo de Bernardette, que en definitiva es la historia desafortunada de una mujer a la cual acompañaron el éxito y el fracaso al mismo tiempo. La diversión se filtra cuando Bernadette disimula el desprecio por los demás y actúa cínicamente en su entorno específico de clase alta. Al igual que con el personaje de Melissa McCarthy en el reciente “¿Can You Ever Forgive Me?” (“¿Podrás perdonarme?”, 2018), dirigida por Marielle Heller, que todavía no se estrenó ni en Europa ni en la Argentina, las risas son provocadas por el espectáculo de una mujer de mediana edad que de exprofeso muestra su encono, pelea con los otros y termina escapando de su realidad en un viaje hacia la Antártida, como si fuera la tierra prometida. Pero la Bernadette de Blanchett es, en última instancia, un personaje más perturbado y trágico, cuya vida ha sido superada por las excusas que ella misma se proporcionó en su negativa a enfrentar los problemas y tratarlos. En la trama secundaria que trata sobre estafas por internet y robo de identidad, es posible ver un tanto diluidos a James Urbaniak como agente del FBI encargado de seguir a Bernardette o a un Laurence Fishburne casi en un cameo como ex colega de arquitectura, y Judy Greer en su rol de terapeuta que va de un lado a otro cuando la visita a Elgie (Billy Crudup) para insinuar que su esposa puede estar cerca de una enfermedad mental “¿Dónde estás, Bernadette?” es un filme sencillo, divertido, sin grandes pretensiones en su estructura, sólo sostenido por el gran trabajo de Cate Blanchett que compone un personaje agorafóbico y excéntrico. (1) Melissa McCarthy en el reciente “Can You Ever Forgive Me?” (“¿Podrás perdonarme?”-2018), dirigida por Marielle Heller, todavia no se estrenó ni en europa ni argentina
Reperfilando una vida Un best seller, Richard Linklater en la dirección y Cate Blanchett como protagonista. Una mujer que abandonó su vocación para ser madre entra en crisis y busca volver a encontrarse. Es evidente que a Linklater, en muchas de sus películas, le interesa más conseguir ciertas secuencias que narrar una historia, o partir de una situación (aquí es una mujer alienada que huye, una mujer que fue alguna vez una verdadera artista) y jugar con ella. Suele funcionarle bien, aunque en este caso, la necesidad de ser más o menos fiel al material de base (un best-seller), lo obliga a ceñirse a un esquema demasiado convencional. Lo mejor, como es lógico, es la Blanchett.
Una historia de personaje femenino en crisis, que mezcla comedia y drama, sin estridencias, basada en un bestseller y dirigida por Richard Linklater. Richard Linklater es un director que hace de la independencia su bandera. Aunque filme en el seno de Hollywood y con actores de renombre, logra colar su mirada que siempre busca salir del molde en el tratamiento, en la forma o en los temas. Hacer una trilogía del transcurrir de una pareja (Antes del amanecer, Antes del atardecer, Antes del anochecer) o contar una vida en crecimiento y en tiempo real (Booyhood), pueden ser los ejemplos más evidentes, pero no los únicos en su filmografía. En ¿Dónde estás, Bernadette? recurre a un bestseller (de Maria Semple) para relatar el transcurrir de una mujer fóbica, misantrópica, que no puede salir de su encierro social y familiar, incómoda con el lugar en que se ha instalado, que cada vez se va complicando más hasta poner en riesgo su salud y su familia. Bernadette es una arquitecta famosa y prestigiosa que ha abandonado su profesión. Atraviesa una crisis existencial y artística, está enojada con la vida, pero ese enojo se le vuelve en contra porque lo canaliza mal. Su familia -compuesta por un marido comprensivo, Elgie (Billy Crudup), ingeniero que trabaja para Microsoft, y su hija, Bee (Emma Nelson), adulta para su adolescencia y amiga de su madre, a quien va copiando en sus modos-, no tiene problemas económicos. Pero su casa parece haber atravesado un bombardeo. Los únicos problemas son los que devienen de las “excentricidades” de esta mujer que, aunque causen gracia, lo van complicando todo: la relación con sus vecinos, con el trabajo de su esposo, con su propia asistenta en línea que está en India (y que resulta ser miembro de la mafia rusa!). La película desarrolla la trama sumando escenas que van mostrando y construyendo los personajes pero funcionalmente. Sin demasiada carnadura. Desde el primer minuto el origen literario se vuelve un peso que se intenta solucionar con la voz en off o con cierta naturalidad que dan las actuaciones. Situaciones inverosímiles (manejar un bote a motor por un ingeniero de sistemas como si lo hiciera toda la vida; el encuentro en la Antártida; la protagonista que pasa de la agorafobia, a no querer viajar y sentir mareos en el crucero y, luego, navegar en un kayak individual en el Océano Antártico; los cambios abruptos en su vínculo con la vecina «molesta», por poner algunos ejemplos), efectismos y melodrama gastado (que por suerte se licúan un poco por el humor extrañado), son recursos de los que echa mano, extrañamente, el director. Párrafo aparte merece la actuación de Cate Blanchett que ilumina la pantalla y hace creíble y querible un personaje complicado y, por momentos, poco empático. La actriz se luce tanto en los diálogos como en los gestos y la corporeidad de ese ser desvalido y a la vez avasallante, engreído y con la sensibilidad a flor de piel. Pura racionalidad que esconde una emocionalidad latente. Una película menor dentro de la filmografía de Linklater que salva la interpretación magistral de Blanchett.
Antes de comenzar un viaje familiar a la Antártida, Bernadette (interpretada por Cate Blanchett) la mamá de Bee desaparece inesperadamente que creen está relacionado con sus ataques de ansiedad. Así, Bee comienza su búsqueda y en el camino descubrirá algunos secretos de su mamá. ¿Dónde estás, Bernadette?” (Where’d you go, Bernadette, 2019) es una comedia dramática dirigida y co-escrita por Richard Linklater ( Trilogía Antes del Amanecer 1995, 2004 y 2013 ; y Boyhood ,2014). Basada en la novela homónima de Maria Semple, la película cuenta con el protagónico de Cate Blanchett e incluye un reparto con nombres como el de Emma Nelson, Billy Crudup, Kristen Wiig, Judy Greer, Laurence Fishburne, Troian Bellisario y Zoe Chao, entre otros. Bernadette Fox (Cate Blanchett),es una prestigiosa arquitecta (y muy creativa) que sufre un grave caso de agorafobia, lo que la obligó a dejar su trabajo. Su única hija, Bee (Emma Nelson) está a un par de años de emigrar a un internado y su esposo Elgin Branch (Billy Crudup), es un destacado trabajador de Microsoft. Tal como mencioné, Bernadette sufre de agorafobia, que según el diccionario es un trastorno de ansiedad y significa “Miedo a los lugares y las situaciones que pueden ocasionar pánico, impotencia o vergüenza.”, por lo que cuenta con un asistente virtual, al que nunca conoció en persona, para las compras y recordatorios diarios. Como regalo por sus buenas calificaciones en la secundaria Bee decide optar por un viaje familiar a la Antártida. Sin embargo, sin previo aviso, Bernadette desaparece de la casa. Si bien está catalogada como una película de misterio, ¿Dónde estás, Bernadette? también funciona como una película de autodescubrimiento y la carga de las frustraciones constantes. Cate Blanchett hace un espectacular trabajo como Bernadette ,demostrando una vez más su capacidad para papeles tan complejos porque a pesar de que el título hace referencia a su desaparición física, el transcurso de los minutos nos dejan en claro que también se pregunta a dónde fue mental y creativamente, una artista que no encuentra la forma de crear , no tiene mucho para aportar en el día a día. Lamentablemente, se pierde en varios diálogos que no llegan a nada ni aportan demasiado a la trama, o situaciones bastante inverosímiles pero el buen desarrollo de los personajes principales logra que empaticemos de entrada con el argumento y con la historia que intenta plantear Linklater. Es una historia agradable y conmovedora, conecta fácilmente con el espectador logrando que entendamos a Bernadette desde el primer minuto. Calificación 7/10
Una arquitecta iluminada y exitosa vive con su hija adolescente y su marido, este último no menos prestigioso que su esposa. Viven en una casa hermosa, se quieren, les sobra el dinero y nada parece amenazar un bienestar que puede resultar estrafalario para la gran mayoría silenciosa que trabaja diariamente, paga sus cuentas y apenas pueden disfrutar de su tiempo libre. La unidad familiar protagonista, en cierta forma, glosa el horizonte de felicidad de una sociedad opulenta, como la estadounidense, y Richard Linklater dista de ser cándido al respecto. Basta observar el montaje de un video biográfico sobre el pasado de la protagonista, Bernardette Fox, para constatar la autoconsciencia del realizador de Despertando a la vida.
“¿Dónde estás, Bernadette?” podría rankear entre lo más flojo de la filmografía de Richard Linklater (“Antes del amanecer”,“Boyhood”), y si no tuviera como protagonista a una actriz gigante como Cate Blanchett seguramente pasaría sin pena ni gloria. Linklater toma como base el best seller homónimo de Maria Semple y pega un giro en su carrera como director y guionista: narra desde la mirada femenina. Su antiheroína es Bernadette Fox, una mujer tan determinada como inestable que convive con su marido, un alto ejecutivo de Microsoft, y la hija de ambos, una adolescente de 15 años. De a poco sabremos que Bernadette tiene un pasado de arquitecta vanguardista y brillante, que le costó convertirse en madre y que su presente es un caos. En la historia hay un tema de fondo interesantísimo: cómo la crisis de una mujer que termina dejando su vocación por su familia termina afectando, en primer lugar, a la propia familia. Pero Linklater lo desaprovecha y por momentos pierde el foco con subtramas y desencuentros. Además, su conocido manejo de la ironía acá lo vuelve un tanto impersonal y anodino. Es Cate Blanchett, con esos envidiables matices infinitos, la que nos convence de que su personaje es muy real y querible.
Basada en el libro homónimo de Maria Semple, la nueva película del director Richard Linklater se destaca por la gran interpretación de Cate Blanchett. Todo lo que una mujer puede querer lo tiene Bernadette Fox (Cate Blanchett): un marido que la ama y una hija brillante. Pero un día desaparece sin dejar rastro y, para encontrarla, su familia se embarca en una aventura emocionante que les permitirá descubrir aspectos del pasado que cobran importancia en el presente. ¿Dónde estás, Bernadette? (Where´d You Go, Bernadette, 2019) es una comedia dramática que entretiene, con un argumento que indaga las aristas de la personalidad de una mujer antisocial. Por momentos se torna un poco lenta, al contar con escenas que le hacen perder el ritmo del inicio. El film se sustenta en la actuación de Blanchett, quien logra que su personaje tenga un carácter tan reservado como hipnótico. Además, tiene una importante producción que facilita un despliegue de diferentes escenarios. Interesante por el retrato que hace de su protagonista, el film de Linklater invita a reconocerse en los distintos aspectos de su personalidad.
Para empezar a hablar de ¿Dónde estás Bernadette? hay que mencionar que la dirigió Richard Linklater. Sí, el director de la trilogía de Antes del amanecer, Escuela de rock, Boyhood y Rebeldes y confundidos, entre otras. Una carrera ecléctica, libre, llena de ideas, con las más variadas apuestas cinematográficas. Desde lo más sencillo y ligero a lo más complejo y ambicioso, su obra es el sueño de cualquier realizador que añora ser como aquellos directores del Hollywood clásico, que no parecían tener una obra personal y que sin embargo iban construyendo un universo propio y original. Cuando uno ve ¿Dónde estás Bernadette? podría perfectamente no saber quién la dirigió y aun así darse cuenta rápidamente que se trata de un film diferente a la mayoría. Esas películas de perfil bajo que sin ser consideras obras cumbres, se disfrutan y se distancian de la media. Sorprendente en muchos aspectos y difícil de encasillar, esta comedia dramática de Linklater vale la pena desde todo punto de vista. Bernadette Fox (Cate Blanchett) es una mujer de Seattle que lo tiene todo: un marido que la adora y una hija brillante. Ella es una arquitecta excepcional que se ha retirado prematuramente y tiene una fobia social enorme. Su marido trabaja con Microsoft y está abocado a su empleo. La hija que está a punto de entrar a un colegio pupilo previo a la universidad les pide un día que cumplan una promesa: ir a la Antártida los tres juntos. Bernadette y su marido aceptan, pero algo le pasa a la protagonista que hace que cada día esté más inestable, poniendo en riesgo todo el plan. Los actores, el director, la historia, todo tiene un perfil sin excesos pero siempre con eventos interesantes. Un poco absurda pero aun siempre dentro de su propio verosímil, la película se disfruta y su personaje principal parece ser el alter ego del lado más misántropo del realizador. Nada para angustiarse, nada para preocuparse, simplemente un retrato acerca de una crisis y la esperanza de poder salir de ella en soledad y acompañado.
Del mismo modo, puede pensarse el filme de Richard Linklater, Dónde estás, Bernardette? (Where'd You Go, Bernadette) en el cual la pasión, vocación y el deseo son el tema central del relato. Allí la protagonista, magníficamente interpretada por Cate Blanchett, es una talentosa arquitecta que se ha desconectado consigo misma y deberá redescubrirse para recuperar la pasión por su trabajo.