¿Dónde estás Bernadette?

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

En lo personal, amo a Richard Linklater. Creo que "Boyhood" (2014) es una obra maestra y que nadie pudo caracterizar a la vida de pareja a lo largo de los años como él, en su trilogía "After / Before Midnight /Sunrise". Está dentro de mis cinco directores favoritos y sin dudas, creo que es uno de los pocos cineastas cuyas películas discuten temas serios, con una acidez y humor únicos.
Dicho esto, tenemos un nuevo opus entre manos que es "Where'd you go, Bernadette?" y lo primero que hay que decir es que se inscribe dentro de la línea de películas en las cuales hay algo disfuncional en la vida de la/ el protagonista y se describe el proceso de trabajo de dicha pulsión. Al estilo Linklater, es decir, con mucho humor negro, secundarios que tienen cosas que decir y un ambiente vincular con cierto voltaje en cuanto a la energía.
Aquí, la protagonista es la Bernadette del título (Cate Blanchett), arquitecta que dejó su trabajo hace unos cuantos años y que vive prácticamente recluída en un barrio acomodado en las afueras de Seattle.
Ella una gran figura del medio (la arquitectura) pero al parecer un evento particular (la demolición de uno de sus edificios) la hizo focalizarse en la crianza de su hija, su gran amor y objeto de devoción absoluta: Bee (Emma Nelson). Bee es todo para ella. Sí, está casada con Elgie (Billy Crudup que esta semana también está en cartelera con el estreno de "After the wedding") pero eso no es central en su vida.
Se lleva mal con los vecinos (Kristen Wiig entre otros!), sus arranques pueden ser incómodos y nadie la quiere bien, porque se nota, que su límite para controlarse es difuso. Su hija comienza a planear un viaje a la Antártida y ahí es donde ella termina por exteriorizar una crisis que ya venía subterránea: Bernadette decide romper con esa estructura y se toma un tiempo para evaluar su vida, sus intereses, sus espacios.
De la peor manera, como podrán anticipar... Linklater recrea esta historia desde una obra literaria del mismo nombre (autoría de Maria Semple) pero hace sus cambios. El ha contado en entrevistas que la situación del escape de la madre en el libro le remitió también a su propia historia personal con la suya, fallecida hace unos años. Por eso, hay mucha potencia en ese rol.
Entonces, la gran pregunta es entender cuánto hay del director en la construcción del perfil de Bernadette y cuanto eso se modificó y cobró vida merced a la capacidad interpretativa de Blanchett. ¿Una síntesis compartida o la potencia del carisma de la actriz principal?
Arriesgo que la actriz elegida trascendió el texto y le dio una corporización al rol principal, quizás distinta a la esperada. Blanchett es un tornado de energía y es verdad que entra en la piel de Bernadette de una forma tan personal que es difícil imaginar a otra actriz en ese rol. Su voz y su lenguaje corporal explican tan bien los procesos que atraviesa, que el film llega a ser casi una excusa, para su lucimiento profesional. Tal vez, porque no hay una contrafigura que le permita equilibrar esa atención (teléfono Linklater!).
Sí podemos reconocerle el gran trabajo que hizo Bruce Curtis desde el diseño de producción para dotar al personaje central del bagaje de materiales e intereses en relación con la arquitectura. En eso, se nota una gran tarea que debe destacarse (Bernadette debía ser un faro en su actividad vital y lo es).
Volviendo a la historia, ella también representa, a los artistas en su relación con su pulsión creativa. Eso permite un cierto interjuego reflexivo sobre que importa, cuando y qué te impulsa a renovarte y generar nuevos proyectos cuando algunos ya cerraron sus etapas de desarrollo. Y más allá, también trae esta definición de que sucede cuando uno deja sus zonas de confort y se adentra en desafíos nuevos. Esa sensación de pérdida y desconcierto, se plasma perfectamente aquí.
Ahí, cuando ella baja sus pulsaciones y abre el juego de su interioridad, se nota también el sello del director. Aunque hay que decir que la locura y el vértigo forman parte del repertorio de la protagonista y esos segmentos, van y vienen en un orden poco predecible.
Por eso, siento que "Where'd you go, Bernadette?" está atada a cómo te acerques a la protagonista. Sí de inmediato empatizás, hay espectáculo garantizado.
Si no, la peli se vuelve de a ratos un poco caótica y disonante, pero siempre con su destino marcado y previsible. Podría decirse que es una cinta interesante, pero quizás no tan dedicada y artesanal como otros casos de la vasta filmografía de uno de los mejores directores de esta generación. Sí, no es de las más luminosas aunque tiene lo suyo. Pero seguro, vale la pena.