La novena entrega de la franquicia dirigida por Justin Lin (que dirigió la tercera, cuarta, quinta y sexta película de la saga) llega a los cines y no defraudará a los seguidores fieles de este tipo de películas, aunque eso no quita que en esta oportunidad el resultado final resulte más inverosímil y abrumador que en las entregas anteriores. Los efectos visuales están puestos a disposición de las decenas de escenas de acción y tiroteo y eso convoca a un público, fiel a este estilo de películas, que probablemente se acerque a las salas de cine para pasar un rato (demasiado largo, quizás ya que el filme dura dos horas y media) y entretenerse con esta película. Dom (Vin Diesel) y Letty (Michelle Rodriguez) junto al pequeño Brian viven en una casa alejados de todo, incomunicados con el mundo exterior. La tranquilidad se ve afectada cuando el orden mundial corre peligro, y los únicos que pueden hacer algo al respecto son Dom y sus amigos Roman (Tyrese Gibson), Tej (Chris Bridges) y Ramsey (Nathalie Emmanuel). En esta oportunidad el villano que persigue las partes de un objeto que tiene el poder de dominar todos los sistemas informáticos y armamentísticos del mundo, no es nada más ni nada menos que el hermano de Dom, Jakob Toretto (John Cena), con quien las cosas no han terminado muy bien años atrás. La película, además de contar mediante flashbacks a 1989 la historia personal de ambos hermanos, que los separó en su momento y porque ninguno supo nada del otro por tanto tiempo, relata las aventuras de los rápidos y furiosos a través de diferentes locaciones (Londres, Edimburgo, Tokio, entre otras) con el objetivo de detener el plan de Jakob y equipo. Justin Lin decide abarrotar al espectador con múltiples escenas de acción, carreras, autos de todo tipo y tamaño, drones y hasta “viajes espaciales”. Hay un sinfín de estímulos visuales y sonoros por doquier que resultan apabullantes, pero que guardan relación con lo que uno podría esperar en este tipo de películas. En su eterna duración de dos horas y media “Rápidos y furiosos 9” tiene toda el vértigo que un videojuego de última generación puede generar. Resulta curioso pensar que otras ideas pueden surgir en las siguientes entregas de la película, ¿cuándo es suficiente? ¿cuándo van a parar de estirar la historia? En “Rápidos y furiosos 9” también está Queenie (Helen Mirren), quien maneja a toda velocidad por Londres, mientras que Cipher (Charlize Theron) tiene algunas escenas que para lo único que se justifican es para dar cuenta de que su personaje aún tiene vigencia en la historia. Es probable que los fanáticos de la saga se entretengan y la pasen bien en esta película, por supuesto no ofrece más de lo que es, un argumento básico que tiene conductores y vehículos todo terreno con decenas de escenas de acción. Hay un abuso de efectos especiales que tornan ridículas varios pasajes de la historia, aunque es probable que pedir coherencia no sea pertinente en historias como esta. Lo que mejor puede suceder con “Rápidos y furiosos 9” es que la gente que sigue la saga elija ir a verla al cine para apoyar una industria que se vio golpeada todos estos meses. Como suele pasar en RyF, no abandonen la sala luego del final…¿continuará?…
Llega a los cines habilitados en las distintas provincias la nueva película del director Robert Lorenz protagonizada por Liam Neeson: 'El protector', filme de acción en el cual un desafortunado habitante de Arizona que está a punto de perder lo poco que le queda, se ve involucrado en la huida de una madre y un niño originarios de México, que cruzan la frontera de forma clandestina. Escapan de un grupo de narcotraficantes dispuestos a hacer todo lo que esté a su alcance para acabar con la vida del menor. La película de Lorenz no intenta ser algo que no es, no tiene grandes pretensiones y va directo al grano. La fórmula se ha visto centenares de veces, por cierto. Basta googlear el nombre del protagonista para que aparezcan las fotos de algunos de sus títulos: 'Búsqueda implacable', 'Venganza implacable', etc. En esta oportunidad, los narcoasesinos tienen un especial motivo para perseguir al niño y acabar con su vida, lo que sería un trámite para ellos si no fuera por el héroe en cuestión, un ex soldado que más allá de tener suficientes problemas personales que resolver, decide desinteresadamente proteger al chico y cumplir con una promesa. Hubiese sido interesante, al ser este tipo de películas tan representadas, incluso por el mismo actor, que se le diera una vuelta de tuerca a lo narrativo para que sorprender por algún lado al espectador; pero no fue el caso. El guion de Chris Charles, Danny Kravitz y Robert Lorenz no aporta nada nuevo al género. El espectador sabe con que se va a encontrar desde el minuto uno, e incluso puede vaticinar el desenlace sin demasiado detenimiento. Claro que en este tipo de películas no faltan las escenas de tiroteos, violencia física y frases hechas. De cualquier modo, 'El protector' no logra alcanzar momentos interesantes y se transforma en una película de acción que poco tiene para ofrecer.
La última película protagonizada por Angelina Jolie dirigida por Taylor Sheridan y distribuida por New Line Cinema y HBO Max no se encuentra disponible (aún) en las páginas de streaming habituales, aunque se puede ver en otros sitios non sanctos. En este drama, Jolie, siempre hermosa, interpreta a una bombero paracaidista experimentada que ha sufrido una experiencia traumatizante en su vida profesional que la ha dejado marcada. Lidia con ese dolor y su memoria le juega una mala pasada al recordarle aquello que sucedió con bastante frecuencia. No se sabe mucho más de su vida salvo ese hecho puntual. Por otro lado, un grupo de matones a sueldo tienen la misión de acabar con un hombre al que no pueden dejar vivo. Esto es algo que tampoco se explica demasiado y a lo cual no se le da demasiada entidad en este filme. El argumento un tanto endeble nos conduce a escenas de acción en los bosques de Montada, con tiroteos y violencia. Los matones se enfrentan al policía de pueblo de buen proceder, a su mujer, y por supuesto, a la mismísima Jolie. “Those who wish me dead” expone sangre y fuego por doquier. Tiene momentos bien logrados y escenas de acción entretenidas, pero la película falla cuando cae en el melodrama. La actuación de Jolie es correcta, la actriz interpreta un personaje intenso y trastornado que logra credibilidad en varios momentos, pero que no termina de convencer. Muy buena composición de personaje y trabajo de los actores Fin Little y Medina Senghore, que se destacan con valiosos trabajos actorales en sus respectivos roles. Sin dudas “Aquellos que desean mi muerte” entretiene y es fiel a su género, pero no logra destacarse ni transformarse en una película que valga la pena recordar.
Con varias nominaciones en la pasada temporada de premios e incluso un Oscar a mejor actriz en un papel protagónico para Youn Yuh-jung, Lee Issac Chung construye un relato emotivo desde su sencillez, una historia de familia que atraviesa un cambio radical en su vida y que debe atravesar las dificultades que eso conlleva desde lo económico y lo sentimental. Luego de tomar la decisión de alejarse de la ciudad, una familia oriental se muda a Arkansas con el objetivo de construir una granja y vivir el “sueño americano”, o por lo menos intentarlo. A través de los muy bien delineados personajes, se pueden ver las esperanzas, miedos y el desconcierto que este cambio impacta en cada uno de ellos. La llegada a la casa de la abuela (Youn Yuh-jung), quien viaja desde Corea a Arkansas para ayudar a cuidar a los chicos, le aporta a la película la frescura y el humor necesarios para contra restar la crisis que el matrimonio atraviesa. La relación de esta abuela tan particular con el nieto menor, un adorable Alan S. Kim, que le da vida a un ocurrente y travieso niño que padece de una anomalía cardiaca que le impide hacer grandes esfuerzos, es sin duda la piedra angular de esta película. Ambos actores interpretan escenas cargadas de poesía y emotividad. Desde la cotidianeidad de su relación, estos personajes crecen y ofrecen diferentes matices. Por otro lado, Steven Yeun y Han Ye-Ri interpretan personajes con fuerza y emoción. Sobre sus personajes se encuentran las problemáticas adultas que el matrimonio se plantea al ver que las metas no se alcanzan y que la forma de pensar de cada uno de ellos no apunta a una misma dirección. Lejos de transformarse en un relato lineal que podría caer en la monotonía, “Minari” se transforma en una historia valiosa, intima y entrañable de una familia que debe buscar su fuerza interior para poder lidiar con lo que les sucede. Es una película que nos habla de la importancia de la unión familiar frente a las adversidades.
Nominada a cinco premios Oscar, incluidos mejor película, director/a y actriz protagónica, “Promising young woman” es un film que pone el foco en una mujer que tras abandonar la facultad de medicina para acompañar el sufrimiento padecido por su mejor amiga en un hecho repudiable, toma la decisión de vengarse, no solo de los culpables, sino también de quienes actúan de la misma manera. Cassie (Carey Mulligan) trabaja durante el día en una cafetería y a la noche finge estar totalmente borracha y se entrega intencionalmente a los hombres que la encaran e intentan aprovecharse sexualmente de ella. Ha decidido de esa forma vengar lo que le sucedió a su amiga en la facultad. Durante el desarrollo del filme Cassie adopta otras formas de venganza con quienes participaron directa e indirectamente con aquel episodio. Asimismo, le sucede lo menos pensado: se reencuentra con un ex compañero y tiene así la posibilidad de plantearse ser felíz con un hombre. Emerald Fennell construye una historia actual y toca un tema sensible y ríspido: la mirada que se tiene del poder de la mujer sobre el hombre, y no a la inversa. “Promising young woman” expone con claridad: chica linda en apariencia totalmente borracha es presa de los hombres del lugar que quieren acostarse con ella, quienes actúan en consecuencia. A partir de ese paradigma, Fennell invierte la situación y quienes terminan siendo victimarios se transforman en víctimas. ¿Cómo? ¿Por qué? y demás cuestiones se revelan en la película. Es curioso como algunos comentarios de periodistas dan cuenta aún del mundo en el que vivimos. Pareciera que la tolerancia de ver a una mujer engañando a un hombre y haciéndole creer algo que no es les generara algo. Es ficción, muchachos, tranquilos. Fennell alterna la densidad y el dramatismo que plantea la historia con toques de comedia, sin embargo no hay dudas de que lo que menos pretende ser “Promising young woman” es divertida. Nada de lo que allí transcurre lo es, y cuando el espectador piensa que al fin de cuentas la trama relata la historia de una mujer que ha encontrado la forma de ser feliz, Fennell le pega al espectador un cachetazo virulento y todo cambia. El guión y la dirección es impecable: un relato poderoso, incómodo y bien contado. El trabajo de Carey Mulligan (“La excavación”, “Wildlife”) es excelente, la actriz le da a su personaje los diferentes matices que la personalidad de Cassie requiere. La psicología de la protagonista es compleja, ha pasado por mucho y toma decisiones poco convencionales pero que el espectador entiende y hasta puede llegar a compartir. Cassie representa el deseo y también la voluntad de muchas mujeres. Genera empatía con ellas y también con hombres, a la vez que les pega un revolcón a la moral de algunos otros. “Promising young woman” no deja indiferente a nadie, presenta un argumento interesante y dinámico. Está muy bien actuada y dirigida. En definitiva, una muy buena película que tiene grandes chances en los premios de la Academia y que se puede disfrutar en las salas de cine. Opinión: Muy buena.
En esta nueva película sobre dos “titanes” somos partícipes de un show de efectos visuales por doquier, un guión bastante mediocre, personajes superficiales y una seguidilla de datos respecto a los diferentes sucesos que lo único que logran es agotar al espectador. Kong es trasladado al centro de la tierra en una misión que parece imposible mientras que Godzilla destruye ciudades, aparentemente está “furioso” porque lo van a reemplazar, de acuerdo a los argumentos de uno de los protagonistas. Por un lado hay un grupo de personajes que están a cargo del traslado de Kong (interpretados por Rebecca Hall y Alexander Skarsgård, entre otros), y luego están “los villanos”, poderosos y con malas intenciones: trabajan en la sede de una empresa de tecnología llamada Apex ubicada en Hong Kong, donde diseñan y construyen monstruos tecnológicos ultrapoderosos. Para darle una vuelta de tuerca “cómica” a la historia, los roles de Millie Bobby Brown, Bryan Henry y Julian Denisson se ven envueltos dentro de la “trama”, al seguir una teoría que elabora uno de ellos a través de un podcast. En Godzilla vs. Kong hay efectos especiales desde el minuto uno, y es claro que así tiene que hacer, pues la gracia de ver estas películas en la pantalla grande es disfrutar del show visual que los creadores diseñaron. Quizás para los fanáticos de este tipo de historias, amantes de las luchas sorprendentes con sonidos potentes, el filme satisfaga sus expectativas. De hecho parece estar pensada de esa forma, pues “el versus” al que alude el título es donde el foco está puesto. Claro que entre los humanos también pasan cosas (porque hay que rellenar con algo las casi dos horas de duración), pero todo es tan poco creible, irrelevante y vacío que ni siquiera los nombres del elenco, actores que se han lucido en otras oportunidades, pueden aportar a este “tanque” otra arista más que no sea la de los efectos especiales por doquier. Millie Bobby Brown viene de luchar contra un monstruo en “Stranger things” y acá también es la chica valiente que no le tiene miedo a nada, Rebecca Hall está tan desaprovechada que su personaje podría no estar en la película y hubiera sido lo mismo. Alexander Skarsgård es el tipico heroe que todo lo puede y así seguiría la lista: roles sin profundidad ni matices que nada tienen que aportar. “Godzilla vs. Kong” atraerá a las salas a los pochocleros y también a los cinéfilos que siguen la carrera de Wingard (“The guest”, “Death note”). Es una película que puede generar empatía y regocijo (de hecho las críticas extranjeras son muy buenas en general), o como el caso de quien escribe estas líneas, no significar nada más que desconectarse de la realidad para trasladarse a presenciar una historia con muy buenos efectos especiales sobre sobre dos gigantes que pelean a lo grande.
`La noche más larga' reabrió las salas de cine cordobesas con un considerable éxito de más de nueve semanas en cartel y llega ahora a Buenos Aires para instalar la reflexión sobre el horror al narrar la historia de Marcelo Sajen, un delincuente que entre 1985 y 2004 abusó sexualmente a más de doscientas mujeres y violó a más de noventa. En la presentación de la película, que tuvo su avant première en Belgrano hace dos semanas, el director Moroco Colman detalló que su idea es que se pueda reflexionar y conocer la figura de Sajen más allá de Córdoba, provincia en la que el violador vivió y cometió los ataques. Daniel Aráoz, por su parte, relató el enorme desafío que significó para él componer este personaje, lo feliz que está por la vuelta al cine y, sobre todo, cuán importante es que el cine argentino tome riesgos con este tipo de películas. Estrenada mundialmente en el Festival de Oldenburg el año pasado, donde Aráoz se alzó con el premio Seymour Cassel al Mejor actor, `La noche más larga' es desde su inicio una película que genera incomodidad. Colman pone el foco en el modus operandi que Sajen implementó para atrapar a sus víctimas. El violador llevó a cabo sus ataques en Nueva Córdoba, Parque Sarmiento, Ciudad Universitaria, Barrio Güemes y Barrio San Vicente, locaciones donde se filmó la película. Acompañadas o solas, en plena urbe o en lugares menos transitados, las jóvenes podían ser víctimas de los ataques de este monstruo, que durante el día cumplía un rol tradicional en su familia (la película no profundiza sobre esto, pero sí da cuenta del tipo de vida que Sajen llevaba), y por la noche atacaba sexualmente a jóvenes de la ciudad. GRITO SILENCIOSO `La noche más larga' tiene una potencia e incomodidad tal que la brevedad de su duración no afecta el resultado final. Está enfocada en la figura de Sajen, los relatos de las víctimas y la lucha que las jóvenes tuvieron que dar en su momento para que el caso tuviera notoriedad pública y las autoridades se pusieran en marcha para atrapar a este criminal que durante años tuvo la libertad imperdonable de delinquir sin consecuencia alguna. Oscura e incómoda, `La noche más larga' toma riesgos al explicitar con crudeza los ataques sexuales a tal punto que quien ve la película puede preguntarse sobre la necesidad de mostrar tanto nivel de detalle. No hay dudas de que Moroco Colman decidió exponer la pesadilla que vivieron estas mujeres en primer plano, y eso puede repeler al espectador. Aráoz lleva a cabo un trabajo de composición excelente. Desde el cuerpo, la voz y la mirada, logra transmitir espanto y repudio. Durante la conferencia de prensa, el actor reconoció que cuando le llegó la oferta de encarnar este personaje lo consultó con su familia y fue su mujer, Renata, quien lo convenció de que aceptara el rol. No hay dudas de que este personaje significó para el actor un compromiso notable, no solo por el rol en sí mismo sino también por lo que significó y significa Sajen en el recuerdo de las víctimas, sus familiares y la sociedad entera.
La película apertura del BAFICI de este año (que puede disfrutarse tanto presencial como virtualmente), es una historia sencilla e intima que retrata el ocaso de un artista popular cordobés que luego de sufrir un hecho delictivo, se encuentra con un añorado amigo y a la vez, con una faceta de él mismo que hará que sus pareceres y decisiones tomen un rumbo diferente. Luego de un concierto en el que no parece cómodo con lo que le pasa, el reconocido “Bandido” Roberto Benites , protagonizado por Osvaldo Laport, quien lleva a cabo una labor de interpretación notable, toma la decisión de ponerle una pausa (quizás definitiva) a su carrera. Si bien su representante no parece demasiado feliz con esa decisión, pues claro, ve su propio beneficio, la decisión parece estar tomada. El hecho delictivo que sufre Roberto lo tropieza con un viejo amigo músico y una realidad muy distante a la suya que lo moviliza de forma tal que sus intereses se abocan a un nuevo conflicto que tiene lugar en un barrio humilde de Córdoba. Luciano Juncos construye un relato simple, pausado, que pone el foco en los matices, historias y motivaciones de sus personajes. Con un guión muy sólido “Bandido” se disfruta de comienzo a fin. La historia no solo al cuenta lo que le pasa en su fuero interior a este cantante un poco harto de la fama, y con más deseos de volver al tiempo atrás donde lo que importaba era la música, los sentimientos y el espíritu de fiesta más que los contratos y las relaciones públicas, sino también que trata temas no menores como el uso de los políticos de las figuras populares y las decisiones que se toman dentro de una comunidad para afectar a los más débiles en beneficio de los poderosos. Sutil e inteligente, “Bandido” es una buena opción para disfrutar en cines (ahora en BAFICI, luego del festival en salas) y también desde la comodidad de casa (disponible en CINE.AR TV y CINE.AR PLAY). ¡Bravo por el cine argentino!
Washington, 1984,guerra fría. Diana Prince mantiene la ciudad bajo control hasta que una piedra de origen desconocido que cumple deseos comienza a provocar el caos. Aunque suene delirante, esta nueva entrega de Wonder Woman se centra en los conflictos que genera la utilización de esta piedra en manos equivocadas, ambiciosas y frustradas. Max Lord (Pedro Pascal), un empresario a punto de quebrar, consigue obtener el objeto tras seducir a la científica Bárbara Minerva (Kristen Wiig), compañera de trabajo de Prince y quién le ha pedido a la piedra convertirse en alguien diferente a ella misma, lo que traerá consecuencias. Los planes de Lord son catastróficos a escala mundial y Diana debe sacrificar lo que más quiere para poder darle batalla. El argumento da lugar a que ocurran varios conflictos de acuerdo a la voluntad del villano en cuestión. Son tantos los “deseos” concedidos, y con ellos, los problemas que emergen, que de alguna manera se justifican los extensos 151 minutos de duración de esta película. El querer contar tanto tiene como consecuencia que nada termine de sorprender demasiado. Sin embargo, “Wonder Woman 1984” tiene escenas de acción y efectos visuales bien logrados, al igual que una recreación de época atinada. No hay mucho que objetar sobre los rubros técnicos. Respecto del guión, la película no toma riesgos y apunta a una fórmula que funciona en este tipo de películas. Es previsible y por momentos obvio y no aprovecha del todo el contexto social en el cual se ambienta para poder contar una trama más interesante y creíble que la decide narrar. El film tiene a una Gal Gadot efectiva y bella, y un Pedro Pascal que intenta matizar su personaje, pero no lo logra del todo. Las participaciones de Chris Pine (sí, vemos a Steve Trevor en esta edición) y Kristen Wiig son correctas y funcionan en relación a la trama. “Wonder Woman 1984” es un tanque importante y atrapará a los seguidores de este personaje y tipo de películas. Tiene lo necesario para entretener un buen rato, pochoclos de por medio y frente a la pantalla grande, la cual sugiero que vean hasta luego de los títulos.
Cyrano de Bergerac es un nombre que pesa fuerte en el ámbito teatral, la famosa obra ha sido interpretada en todo el mundo más de 20.000 veces tras su estreno en París en 1897. En esta película, el guionista y director Alexis Michalik expone como la pieza teatral fue concebida, el proceso de escritura, la elección de los personajes, los ensayos y varias cuestiones atinentes al quehacer teatral. El resultado es un filme entretenido y sofisticado, a través del cual se conocen en profundidad cuestiones sobre la obra y sobre el hombre detrás de la misma, su autor, Edmond Rostand. A finales de 1800 en París, el reconocido pero no tan celebrado Edmond Rostand debe escribir una obra de teatro para ser estrenada en breve, antes de la clausura de un teatro. Es una oportunidad única para poder alcanzar el reconocimiento tan merecido y que no ha logrado con sus producciones anteriores. Tras estar mucho tiempo sin escribir ninguna obra, Rostand debe empezar a bocetar ciertas ideas para presentárselas al protagonista de la pieza. La inspiración llega de la forma menos pensada, pero el autor logra encontrar el personaje sobre el cual basar su nueva obra de teatro: Cyrano de Bergerac. La película se centra y plasma, con licencias poéticas y narrativas que contribuyen al relato, las semanas de escritura y ensayo previas al estreno. De forma ágil y entretenida se presentan los personajes que rodean a Edmond, claves para la construcción de la pieza dramática. Discusiones, amistades, personajes inspiradores y otros muy particulares forman parte de esta cuidada y magnificente producción. Las vivencias y emociones del escritor se verán reflejadas en la construcción de la estructura dramática, nada está definido ni pensado con antelación; como en su propia realidad, la obra también se modifica. La realidad se refleja en la ficción como una especie de diario personal. Sin duda, la palabra es un elemento de gran importancia en esta pieza cinematográfica que utiliza una narrativa poética y sencilla. Es la herramienta del romanticismo más ingenuo y puro, de los sentimientos reales que se ven reflejados en la obra teatral que el autor escribe. El gran acierto de Michalik en este filme, nominado a los premios César el año pasado por Diseño de producción y Diseño de vestuario, es llevar a la pantalla una historia divertida, sofisticada y sencilla, que no tiene grandes pretensiones dramáticas ni narrativas, pero que sin embargo logra emocionar al espectador. Un filme de gran encanto que rinde homenaje a su creador. Calificación: Muy buena. Esta reseña fue publicada en Diario La Prensa con fecha 27/06/2020.