La primera de la saga causa la mejor sorpresa en la audiencia y sembró de fanáticos ávidos de nuevas películas. A tal punto que con este estreno ya se sabe que las secuelas están marchando y se habla de cinco, como cinco los adelantos que vienen después de todos los títulos, no levantarse de la butaca que se los pierden. Aquí en factor sorpresa ya no existe, se sabe que el humor y el delirio y lo políticamente incorrecto son sus cualidades y el director y guionista James Gunn busca ampliar la plataforma de personajes y poner el acento en la familia, además de una banda sonora impecable y fundamental. Lo mejor del film es el encuentro de Peter Quill (Chris Prat) con Ego (Kurt Russell) un padre que creo su propio planeta con costos terribles. Todo ese segmento es humorístico, siniestro, creativo y bien logrado. Un hallazgo: el lucimiento de Baby Groot el encantador personaje ideal para la venta de merchandising. Otro conflicto interesante es el de Gamorra (Zoe Saldana) y Nébula (Karen Guillian) hermanas enfrentadas. Todo se ve como un reacomodamiento de roles en el grupo. Una parte desaprovechada, (¿lo harán en el futuro?) es la esos seres perfectos, dorados que matan como si jugaran sin ponerse en riesgo jamás, una mirada mas que aguda sobre las guerras modernas. Para los fans un plato fuerte, casi como si no fuera una secuela. Un poco larga pero ideal para los que buscan humor y aventuras intergalácticas y aman el universo Marvel.
Uno de los estrenos más interesantes. Es la opera prima de Moroco Colman que escribió el guión con Andrea Gigena y Sofia Castells. Una película intensa, distinta, con incógnitas para el espectador y mucha audacia en las escenas eróticas que se integran perfectamente a la historia de estas dos mujeres. Lo único que se sabe es que estas dos mujeres hace años que no se ven. Que murió un hombre. Y queda para quien ve la película como se relacionan las protagonistas, si son madre e hija, hermanas, amigas. Lo que importa es que la menor no puede mas que expresar rechazo y esta buscando límites, necesita reafirmar su independencia y esta embarcada en una relación con un hombre mayor y que solo busca aparentemente “sexo fuerte”. La mayor una mujer independiente que vive lejos y que trata de recomponer una relación, objetivo que parece una misión imposible. Y sin embargo hay una luz de esperanza en esa relación. También la película tiene interesantes inquietudes formales, con tres bloques hechos con distintos directores de fotografía y distintas posibilidades técnicas. Dos grandes actrices que se entregan a sus personajes para darles carnadura, angustia, ternura. Un mundo femenino en conflicto frente al dolor, al placer, la comunicación. Bienvenida la audacia con la que todos encararon la historia de estos dos seres. Y la buena exploración de dos mundos en conflicto que parecían destinados a chocar y que sin embargo pueden en los momentos de mayor fragilidad encontrar el afecto que durará mas que un fin de semana.
Una historia chica pero entrañable entre dos hermanos que enfrentar el duelo por la perdida de su madre, le permite al director Federico Godfrid captar climas, sutilezas, melancolías y descubrimientos en un encuentro con muchos matices de estos chicos ya transformados en hombres. Con el guión de Lucia Muller y un trío de actores Juan Grandinetti (ganó como el mejor en el Festival de Punta del Este, Agustín Pardella, y Violeta Palukas que se entrega con frescura y talento. No es nuevo buscar ese clima tan especial de las ciudades balnearias que bullen de actividad en verano y que fuera de temporada lucen espectrales y solitarias. Hasta allí llegan estos muchachos para vender el departamento de tantas vacaciones felices y esparcir las cenizas de su madre. Para uno de ellos la escapatoria es tratar de hacer todo rápido. Para el otro tomarse su tiempo e intentar disfrutar del viaje es esencial. La aparición de una antigua compañera del pasado despertara en ellos no solo la competencia por conquistarla, también será tiempo de amores y de una comunicación impensada. El director le imprime al relato un ritmo adecuado y una belleza de imágenes que acompaña la transformación de los sentimientos. Una película grata y seductora.
Mas que una historia de amor es el estudio de un carácter. El de una mujer que comete el pecado de expresar su pasión con la intensidad desatada de sus sentimientos. Pero en un entorno que reprime esas expresiones. Rechazada sin más por el hombre que ama, quedará expuesta a una sociedad que la trata como a una loca Por eso esa joven hermosa debe aceptar. Una boda sin amor o ser encerrada en una institución. Su vida con su marido es un infierno hasta que va a tratarse a un hospital donde un nuevo amor despertara otra vez su pasión. Con idas y vueltas en el tiempo, con elementos fantásticos y confusiones resueltas muchos años después. Más que el realismo o la credibilidad de lo que ocurre interesa la intensidad de un ser nacido para amar demasiado. Y la directora Nicole García encuentra en Marion Cotillard a la intérprete perfecta, que deslumbra con sus recursos, que sobresale con el espesor de sus matices. La acompañan Louis Garrel y Alex Brendemuhl. Son veinte años en la vida de una mujer que vivió mas en sus ensoñaciones que en la realidad, una heroína de otro tiempo, pero un personaje sobre el que gira todo el film.
Es una película de Palestina que cuenta la historia de superación personal, sacrificios y sueños de un niño con una hermosa voz que se transforma en el ganador de Arab Idol, y se transforma en motivo de alegría para todo su pueblo, porque la suya fue la primera vez de un participante que había nacido y fue criado en la franja de Gaza. Precisamente ese telón de fondo diferencia a esta película de tantas vistas en carreras del espectáculo. La escasez, la vigilancia, la estrechez de una vida cercada, en ahogo de una vida sin más horizontes, las injusticias, la pobreza que llevo a la muerte a su hermana por deficiencia renal. Lo demás es una narración convencional que le da a la participación en el programa mas globalizado del mundo, el concurso que nació como “American idol”, una importancia desmesurada, cuando mucho ya conocemos de los mecanismos de ese concurso y de su condición caníbal en muchos aspectos. Para esta historia real de Mohammad Assaf, que tuvo que salir clandestinamente de su tierra significo la fama, ser considerado embajador de buena voluntad de las Naciones Unidas con pasaporte diplomático pero para regresar y salir de Gaza todavía necesita un permiso especial. Un relato emotivo y convencional en circunstancias especiales.
Es una película que en Estados Unidos se presenta como de “temática cristiana” (evangélica) que platea lo que le ocurre a un hombre que ha perdido su fe. El film protagonizado por Sam Worthington cuenta su vida como adulto, casado, creyente evangélico, con tres hijos. Solo después se sabrá que su padre alcohólico y golpeador hizo su vida de niño imposible. Durante una salida familiar, en un lugar de recreo muy concurrido la pequeña hija del protagonista es raptada. A partir de ese hecho desgraciado, límite, inapelable, ese hombre pierde su fe. Y una carta lo lleva a un encuentro con dios que esta encarnado por Olivia Spencer y dos ángeles o ayudantes. El largo metraje del film se centra en ese encuentro y en el camino del perdón hacia lo imperdonable. En la justificación del horror. No hay demasiada preocupación por los personajes secundarios, no se ahonda en dudas y convicciones. Todo servido en bandeja, con muchos golpes emotivos y situaciones que a los no creyentes pueden parecer ridículos o inaceptables. Es evidentemente un cine dirigido a una audiencia que no vera con malos ojos esta interpretación de la divinidad y sus posibilidades. Para quienes no comparten estas creencias el film resultará pretencioso, aburrido y cuestionable. Solo Olivia Spencer demuestra que puede hacer de todo papel una creación.
Un documental sobre la obra del italo- argentino Quirino Cristiani , un animador, historietista, dibujante, creador en l917 del primer largometraje de animación del mundo, “El Apóstol”, y cuya obra se ha perdió casi por completo. Varios incendios dieron cuenta de sus trabajos. Sobrevivió apenas un cortometraje: “El mono relojero de l938. Su nieto Héctor Cristiani con un equipo animaron piezas originales pertenecientes al primer largometraje sonoro llamado “Peludópolis” de l931. La mejor manera de rescatar del olvido a este creador singular. Se trata de la opera prima de Diego Kartaszewicz que entrevista a Manuel García Ferre, Giannalberto Bendazzi, Cesar Da Col, Suilnas, y muchos mas para reconstruir a este pionero de los dibujos animados, que rechazo una oferta de Walt Disney y que le gano de mano en esto de la animación.
Es una película desconcertante, pero a la vez posee una gran seducción, un encanto inasible, que gratifica y exaspera a la vez. Amada y odiada, como su protagonista y musa inspiradora del director, Kristen Stewart. Oliver Assayas le da otra vez el rol de asistente de una diva, de una actriz en “El otro lado del éxito”, de una figura del jet set a la que hay que elegirle ropa, joyas y zapatos, de las marcas más caras del mundo de la moda, en este film. Pero ese es apenas un empleo que odia pero que también la atrae, y la lleva a querer fundirse con su empleadora, usando sus modelos, sus accesorios y hasta su cama en un momento de éxtasis sexual. Pero también la protagonista, busca afanosamente comunicarse con su hermano gemelo muerto. Esta es también una historia de fantasmas, de acoso a través de misteriosos llamados telefónicos de alguien que sabe siempre donde esta, de posible posesión, de dobles, de extravíos, de un asesinato. Y al director no le importa explicar demasiado, le alcanza con crear climas, dejar cabos sueltos, jugar con su actriz y su estilo tan particular, dejar una zonas de dudas, pero también de magias, borrosas, osadas y equívocas como si se divirtiera con el espectador, lo provocara con su talento y algún momento se olvidara de él, dejándolo a su suerte, enojado y fascinado a la vez. Aun para criticarla hay que verla.
Basada en el best seller de Gabriel Rolón, que participó en la elaboración de guión, en un personaje corto y en todo el proceso creativo junto a Nicolás Tuozzo, el film se interna en las aguas del thriller, en las profundidades de lo siniestro, en el horror del abuso de un padre con su familia. Con un lenguaje llano, entendible, que despierta el seguimiento de ese psicólogo que no puede detenerse hasta el descubrimiento de la verdad. El personaje es un verdadero hallazgo. Benjamin Vicuña cumple con justeza para darle carnadura a su “Rubiot”: un hombre en crisis que no puede permitirse el lujo de escapar por el camino fácil y se transforma en un héroe, simplemente porque no puede evitarlo. Los hijos de un depravado asesinado tratan de buscar una salida para calmar las aguas de la justicia, sin saber que también lo hacen para placer de altas capas del poder. Pero lo que queda de esa familia también necesita ayuda y la reclaman como pueden. Solo un hombre entrenado, involucrado por lo que pretende ser un trámite burocrático, advierte de inmediato que le piden que falte a la verdad. Y a través de los recuerdos mas dolorosos que salen a la luz se habla de un tema tabú pero que puebla diariamente las páginas de policiales todos los idas. El abuso de parte de quien debe protegernos abre la puerta de los peores infiernos del sufrimiento y la represión. Eugenia Suárez, se desafía en un rol que le exige entrega y riesgo. Nicolás Francella como ya ocurrió en “Maracaibo” le saca el jugo a sus pocas escenas. Ángela Torres es una verdadera revelación. Su trabajo en escenas claves es impecable. Un suspenso sostenido, que va adquiriendo fuerza a poco de andar el film, con un tema de impacto.
El director Terry George (“Hotel Rwanda”, importantes series de televisión) coescribió con Robin Swicord) esta historia sobre el terrible tema de genocidio armenio., que comenzó en l915 con la detención y la deportación de los armenios de parte del tambaleante imperio otomano, que provoco la muerte de mas de un millón y medio de integrantes de esta etnia. Un genocidio no reconocido como tal por las autoridades turcas, a pesar del permanente reclamo de la comunidad Armenia en todo el mundo. Pero en la historia se incluye un fuerte triangulo amoroso y los vaivenes de esa historia de amores cruzados hace correr el riesgo de banalizar un tema tan dramático, dejándolo solo como un terrible telón de fondo. La historia de un estudiante de medicina que para profundizar sus conocimientos en Constantinopla debe utilizar la dote de su futura esposa se cruza con una profesora de baile y su novio periodista. Resulta inevitable la rivalidad de esos hombres. Las idas y vueltas de esos amores enredados con tanta convulsión e injusticia política están muy bien llevados por actores protagónicos. Christian Bale, Oscar Isaac y la bellísima Charlotte Le Bon, mas una corta participación de Jean Reno. Con evidentes intenciones épicas, mas las vueltas de la pasión no es una gran película pero por actuaciones y la ambientación, y la tensión del relato se transforma en una buen entretenimiento.