Llena de personajes, mucha acción, tecnología y mensajes. Una película para chicos y grandes. Comienza con un cortometraje del director debutante Patrick Osborne (líder de animación de "Paperman: Aviones de papel") llamado “Festín". “Grandes héroes” es el primer filme animado de Disney con un comic de Marvel; los protagonistas son un niño llamado Hiro Hamada (Ryan Potter) y su robot Baymax (Scott Adsit). Contiene los toques de Disney, un niño huérfano al que con el desarrollo de la historia le irán sucediendo una serie de hechos tristes. El preadolescente Hiro de unos catorce años, ingenioso e inteligente arma sus robots y desafía al dueño de otro en una pelea clandestina, algo sucede y debe escapar, luego su hermano mayor lo termina convenciendo de que ingrese en la Escuela de Inventores, todo marcha de maravillas pero terminará cuando un hecho inesperado hará cambiar el destino de Hiro. Y es cuando aparece su compañero y amigo llamado Baymax (Scott Adsit) con quien unen sus fuerzas para salvar la Ciudad de un grupo de malvados y misteriosos encapuchados. La historia se encuentra bien narrada y es: visualmente impactante, tierna, emocionante, bien colorida, llena de acción, con personajes queribles, tiene suspenso, entretiene a grandes y chicos, hace varias referencias a otras películas como “Gravedad”y “Gigantes de acero”, entre otras. Contiene todos los toques del anime Japonés. Habla de la amistad, el amor, la valentía, mezcla la ciencia y la tecnología. Es previsible pero no deja de ser una buena opción para pasar un buen rato. Después de los títulos hay yapa y se viene una segunda parte.
Inspirada en hechos reales, narra la historia de cinco hermanos africanos huérfanos y sus peripecias para sobrevivir unidos. La película está basada en hechos reales. La primera parte muestra a millones de personas víctimas de una brutal Guerra Civil que tuvo lugar en Sudán de 1983 a 2005, a causa de esto muchos jóvenes quedaron huérfanos. Un importe número de personas vivieron un profundo infierno, las imágenes que vemos son desgarradoras, familias destruidas, cadáveres en el río, sangre y muerte. Nos introduce en la vida de cinco hermanos sudaneses. uno de ellos muere y el resto pasan a un campo de refugiados: Mamere (Arnold Oceng), Jeremiah (Ger Duany), Paul (Emmanuel Jal) y Abital ( Kuoth Wiel), quienes viajan cerca de 1600 kilómetros para refugiarse en Estados Unidos, pero su hermana Abital es enviada con otra familia a Boston. Todos ahora forman parte de un programa humanitario para encontrar un lugar mejor al igual que otros, pero para quedarse deberán cumplir ciertas reglas. Ellos fueron conocidos como “Los niños perdidos de Sudán”. Se encuentran en un lugar totalmente desconocido donde tienen que intentar su reubicación en la sociedad, otras costumbres e idioma, en fin otra vida. Allí en Kansas quien son designados para conseguirles trabajo y vivienda son: una trabajadora social, la americana Carrie Davis (Reese Witherspoon) y Jack (Corey Stoll) quienes forman parte del programa. Juntos realizan una recorrida por diferentes lugares, aportando momentos de humor y situaciones divertidas como cuando ingresan a un negocio de comidas rápidas, el trabajo en un supermercado, el uso de teléfonos, la convivencia en el departamento, entre otros lugares o situaciones. Es una película entretenida, muestra dos culturas bastantes diferentes y la lucha por la subsistencia a lo largo de la historia, contiene varias escenas tocantes y se intenta conmover, buscando la lágrima, con algunos momentos melodramáticos sobre todo en la primer parte y la segunda toques de humor y gags. Resulta atrayente el saber que se encuentra basada en hechos reales. Muestra las penurias que pasan los africanos (hambre, falta de agua y las enfermedades, entre otras situaciones). Algo un tanto sabido para quienes leemos un poco o miramos noticieros, son datos que se encuentran dentro de nuestro conocimiento, a muchos ya no nos venden más espejitos de colores. La película critica el sistema pero una vez más los estadounidenses quieren mostrar que con sus buenas acciones pueden lavar sus culpas.
Una comedia negra que reúne un destacado elenco. Muestra como la vida te puede deparar muchas sorpresas. Judd Altman (Jason Bateman) es amable, un ser querible que prepara con mucho amor un regalo especial para su esposa Quinn Altman (Abigail Spencer) y la encuentra en la cama de su hogar con su jefe Wade (Dax Shepard), en una situación muy comprometedora, luego se entera que esto viene sucediendo desde hace un año. Tal parece que no viene con muy buena racha ya que al tiempo muere su padre, la familia vuelve a reunirse por el funeral, la viuda Hillary Altman (Jane Fonda) anuncia que todos vivirán juntos durante siete días el “Shiva” un ritual judío por el duelo, a petición del difunto, aunque este no era de esa religión. De esta manera Judd vuelve a reencontrarse con sus hermanos, Paul (Corey Stoll), Wendy (Tina Fey), Phillip (Adam Driver), Annie Altman (Kathryn Hahn), cuyas personalidades son diferentes y llevan vidas muy distintas también. El estar todos juntos nuevamente durante siete días hace que comiencen a aflorar distintas situaciones, reencuentros como el de Judd y Penny (Rose Byrne), su antigua novia de la secundaria; la prometida de su hermano menor Tracy (Connie Britton) y temas relacionados con su fidelidad; Horry Callen (Timothy Olyphant) el novio de la juventud de Wendy quien sufrió una lesión cerebral mientras eran novios, y surgen conflictos de todo tipo. Es una comedia negra coral que la integra un elenco multiestelar: Jason Bateman, Tina Fey, Jane Fonda, Adam Driver, Corey Stoll, Connie Britton, entre otros, no todos se encuentran bien aprovechados. Llena de gags, con un toque cómico que aporta un niño llamado Cole (Cade Lappin), escenas agradables en esas charlas de hermanos entre Wendy y Judd en el techo de su casa, vuestro refugio desde la niñez y donde se demuestra que ambos tienen muy buena química. Contiene un corte similar al film “Muerte en un funeral”. Con algunas sorpresas va tocando varios temas como: la infidelidad, la incomprensión, el amor, no falta la ironía e hipocresía, esta es una familia bien disfuncional, con buenos diálogos, emotiva y contiene los toques necesarios para llegar a los distintos estados de ánimos del espectador, solo para pasar un buen rato. Todo se armoniza con la música del talentoso compositor Michael Giacchino ("Ratatouille"; “Up”).
Se presentó por primera vez en el 15 BAFICI - Competencia Derechos Humanos. Se presentó en varios Festivales. Es una buena propuesta cinematográfica casi sin presupuesto, una historia para reflexionar, pensar, porque no debatir y apoyar este tipo de ideas.
Una historia de vida de una mujer que fue pasando los avatares de la vida, mostrando también a la mujer y artista. Contiene una buena fotografía y material de archivo. Uno de los problemas que tiene es el ritmo no se mantiene y por momentos cansa un poco.
Se encuentra bien ambientada, su música emociona, se mantiene la elegancia y la dirección de arte, las actuaciones son correctas. Muestra una vez más a la mujer que no podía ofrecer su arte, era tarea solo para hombres: Para ello si lo deseaban debían vestirse de hombres (similar otro film “Shakespeare in Love”), resulta ser solida pero un poco convencional.
La historia contiene misterio y suspenso, cuenta con algunos elementos sobrenaturales y de claustrofobia que ayudan a su relato y la buena actuación de Beslin (a sus 18 años se pone la película sobre los hombros), las primeras secuencias logran mantener al espectador atento. Pero lamentablemente todo esto en la mitad del film se diluye, llegando a aburrir y llevando a mirar el reloj queriendo que termine.
Una comedia familiar, encantadora, divertida, inocente, bien colorida y que deja varios mensajes. El cine va dando distintos animalitos simpáticos, a lo largo de los años: "Alvin y las ardillas" (2007) que se sitúa en un lugar alejado en el que viven tres ardillas en los árboles y cuando estos son cortados aparecen en Los Ángeles, estas tienen inclinación a la música y convivirán con los humanos, y la se viene “Alvin y las Ardillas 4” (2016); “Rio” (2011) en Río de Janeiro, donde un guacamayo bebé, Blu, es capturado y llega a Estados Unidos, y también se mezcla con humanos, y la lista continua. Ahora desde la selva y en algún lugar dentro del Perú viven unos osos. Ante un accidente la tía de un oso pequeño lo convence y lo embarca a Inglaterra, como ella se siente cansada y anciana se queda en un asilo de ancianos. Cuando llega a Londres nada le resulta como lo pensado y termina en manos de la familia Brown. Ellos le dan el nombre de la estación donde lo encontraron “Paddington” (voz original Ben Whishaw, “007: Operación Skyfall”), lleva colgado en su cuello una chapita que dice “Por favor cuiden de este oso”. Este es educado, de buenos modales, tierno, atractivo, cariñoso, amable, pero desconoce muchos objetos y costumbres de la ciudad lo que le traerá algunos problemas. El dueño de casa, el Sr. Brown (actor de cine, teatro, televisión y radio británico Hugh Bonneville, “Operación Monumento”) precavido realiza algunos cambios a su póliza de seguro para proteger toda la casa en Windsor Gardens. Su esposa (la actriz inglesa Sally Hawkins, "Blue Jasmine”), en rol de Mamá quiere ayudar a Paddington, junto a sus hijos Jonathan (Samuel Joslin, “Lo imposible”) y Judy (Madeleine Harris) y ama de llaves la señora Bird (Julie Walters, “Billy Elliot, Quiero bailar"). Y no falta el vecino chusmo Sr. Curry (Peter Capaldi, “Guerra mundial Z”), este se tropieza no solo con el nuevo integrante de la familia sino también con la astuta y malvada la Doctora Millicent (Nicole Kidman), una taxidermista de un museo, quien tiene planes especiales para esta criatura. El escrito inglés Michael Bond (88) creó el personaje “El Oso Paddington”: el charlatán y tierno animalito que se metió en la cultura infantil inglesa, con libros e historias para niños y tardo en incorporar su figura en peluches, postales, recuerdos, cuadernos, entre otros artículos. Luego llegó una serie animada y este es su primera incursión cinematográfica animada por computadora con personajes de carne y hueso. Han pasado varios años y sus seguidores al verlo pueden sentir cierta nostalgia, crecieron con este personaje y esta nueva presentación intenta atraer a nuevas generaciones, de los lugares que no conocen y pasando por otras frontera. Cuando pasan unos minutos de la película el espectador sabe como sigue la historia. Pero la misma entretiene y divierte tanto a grandes como a chicos, está llena de gags y ternura, contiene varios mensajes como: el amor de padres a hijos, al diferente, el dar un hogar al necesitado, de volver a jugar, dejar un poco las ocupaciones y jugar con los hijos, de soñar, entre otras.
Una road movie llena de amor que habla de los vínculos entre un padre y su hijo pre adolescente. Aquí el protagonista es el productor y guionista, Jon Favreau que encarna el personaje de Carl Casper, en una comedia que nos muestra la vida de un cocinero, divorciado de Inez (Sofía Vergara) con quien tiene un hijo de diez años llamado Percy (Emjay Anthony), que trabaja en un prestigioso restaurante propiedad de Riva (Dustin Hoffman) enLos Ángeles, él es muy popular, con varios años de experiencia, vive para su trabajo, y es muy meticuloso a la hora de elegir los productos para sus platos. Trabaja toda la noche para crear un plato muy especial, se lo ve nervioso, emocionado y deberá enfrentarse al crítico gastronómico Ramsey Michel (Oliver Platt) quien de manera maliciosa destruye su receta y cambiará su vida. Es cuando decide armar un nuevo negocio en un puesto callejero de comidas rápidas, con un camión equipado por él y su fiel amigo Martin (John Leguizamo). Hará un importante recorrido, donde vivirán nuevas experiencias, pero quien lo acompaña es su hijo Percy con quien se encontraba bastante distanciado. No siempre se veían y compartían algunas salidas al cine, a distintos parques y ahora se enfrentan a una aventura muy especial donde también participa su novia Molly (Scarlett Johansson). Está llena de momentos románticos, sensibles, divertidos, entretenidos y todos rodeados de una estupenda banda sonora. Habla de las relaciones, de los encuentros y los desencuentros entre un padre e Hijo, una vez más se toca el tema de: los problemas que pueden llegar a traer las redes sociales y que bueno es soñar. Muestra lo importante que puede ser el recuperar la creatividad y lograr que la familia se mantenga unida a través del amor y el compromiso. Forman parte del elenco Scarlett Johansson, Sofía Vergara, John Leguizamo y el cameo de Robert Downey Jr. Sí, es verdad que es previsible, pero resulta un agradable pasatiempo.
Llega a la pantalla otro clásico de los relatos Bíblicos. Esta una superproducción que conto con un presupuesto de unos 140 millones de dólares y está dirigida por el talentoso Ridley Scott (“Thelma & Louise”; “El abogado del crimen”), quien en esta oportunidad se la dedicó a su hermano. Llega con una épica bíblica, con una historia que casi todos conocemos y que logra mantener al espectador atento a lo largo de dos horas y treinta minutos, por diversas razones, aunque contiene algunos desniveles. Este film está relacionado con la historia de Moisés: un personaje importante que lideró el éxodo de los judíos por Egipto. Como se suele decir las comparaciones son odiosas, sobre todo al intentar comparar esta película con el gran clásico de Hollywood “Los diez Mandamientos” con el actor Charlton Herston como Moisés y Yul Brynner como Ramsés, que quedó grabado en la retina de muchos. Nos encontramos en el antiguo Egipto en el año 1300 antes de Cristo, el emperador Seti (John Turturro), tenía un hijo de sangre, Ramsés (el actor australiano Joel Edgerton, “El gran Gatsby”) y su hijo adoptivo Moisés (Christian Bale, más humano, pero también temible. Su aspecto demasiado prolijo), quien era su predilecto (algo similar sucedía en “Gladiador” el Rey apreciaba más a Maximus (R. Crowe) que a su hijo Commodus (J. Phoenix)). Aquí Dios se encuentra representado por un niño, con el dialoga en varios momentos Moisés. El resto del elenco está compuesto por: Sigourney Weaver (esposa de Seti y mamá de Ramsés), Aaron Paul (su personaje de Joshua), John Turturro, Ben Kingsley (líder de los hebreos) y la española María Valverde (como Séfora), esta última no sobresale demasiado. Lo que cabe destacar es que visualmente es estupenda, impactante, contiene grandes momentos que incluyen relatos bíblicos (como cuando se representan las diez plagas que atacan a Egipto), un gran despliegue en las escenas de acción y batallas, impresionante el ataque de unos cocodrilos gigantes (aunque no estén en el Antiguo Testamento), gran trabajo para la utilización del 3D, puro entretenimiento, aunque se olvidaron algún toque que emocione. Además se destaca la ambientación, la dirección de arte, la buena música de Alberto Iglesias (“El jardinero fiel”) y la fotografía del polaco Dariusz Wolski. Uno de los problemas que tiene es que no logra mantener el ritmo, con algunos desniveles, fallas en el guión y actuaciones poco aprovechadas.