Un film apocalíptico que contiene acción, romance, aventura y suspenso. Secuela de “Divergente” (2014), esta es la segunda parte de una trilogía ideal para los adolescentes. Su título completo es “la serie divergente: insurgente”. Las cinco facciones de Chicago de la postguerra dividen la sociedad en: Abnegación, Erudición, Cordialidad, Osadía y Verdad y entran en conflicto en futuro apocalíptico. Ante una situación difícil, Tris (Shailene Woodley, “Bajo la misma estrella”) y Four (Theo James, “Conocerás al hombre de tus sueños”) son fugitivos perseguidos por Jeanine (Kate Winslet, “Titanic”), la líder de los Eruditos; tiene que solucionar un rompecabezas de una caja misteriosa, nadie sabe bien que contiene y solo lo puede resolver un divergente que para conseguir sus propósitos envía a sus soldados a buscarlos. Tris deberá averiguar lo que su familia ha sacrificado para protegerla, mientras los Eruditos están dispuestos a todo para detenerla. Atormentada por distintos hechos de su pasado, desesperada por proteger a los que ama, Tris, junto a Four, enfrentarán varios retos; Four se enfrenta también con un ser importante en su vida Evelyn (Naomi Watts) y los espectadores irán conociendo varios secretos. Hay que desbloquear la verdad descifrando el pasado y así el futuro puede transformarse en algo diferente. Además Tris se enfrenta a su oscuro pasado del cual tiene que liberarse, todo se encuentra representado por simuladores, alucinaciones y pesadillas. Una lucha intensa la espera, la sociedad se encuentra amenazada por la villana Jeanine (Kate Winslet, le da matices al personaje, actúa muy bien) similar a la que compuso Meryl Streep en “El dador de recuerdos” (2014). Existen varios personajes que aportan a la historia y hay un cameo de la actriz Ashley Judd. Algunas de las interpretaciones resultan acartonadas, no emocionan, cae en clichés y por momentos parece más un videojuego que una película. Logra entretener porque tiene mucha acción, adrenalina y es vertiginosa, muchos de los efectos especiales son impresionantes y da sus aportes el formato del 3D, contiene traiciones, ciencia ficción y romance. Esta “Insurgente” se encuentra dirigida por Robert Schwentke (“Te amaré por siempre”; “Red”) y hay una escena que resulta algo sorprendente relacionada con un tiro (no puedo dar más precisiones) sobre todo porque está dirigida a los adolescentes y es un producto ideal para fanáticos. Finalmente el último capítulo de la serie; “Allegiant”, se dividirá en Parte 1 la fecha prevista de estreno es el 18 de marzo de 2016 y la Parte 2 para el 24 de marzo de 2017, como lo hicieron otros directores con: “Harry Potter”, “Crepúsculo” y “Los Juegos del Hambre”.
Nunca es demasiado tarde para reparar los errores de pasado, simplemente hay que proponérselo. Apenas comienza el film, el epígrafe en “Danny Collins” (el título original) reza: “basada en una historia un poco real”. Vemos a un famoso rockero Danny Collins, un joven lleno de sueños en los 70 a quien le sucede lo que a muchos: debe hacer una música más comercial. Pasa el tiempo y nos encontramos un Danny Collins (Al Pacino, fascinante) que mantiene su fama, que es un hombre entrado en años, (un personaje basado en Steve Tilston), que no renuncia a sus excesos, continua su vida con fiestas extravagantes, su adicción a las drogas y sigue manteniendo relaciones con jovencitas, la de turno es Sophie (Katarina Cas, "El lobo de Wall Street"), esta lo engaña con otro joven Judd (Brian Smith), Danny Collins lo sabe, no lo dice y no le importa hasta que así lo considere. Mantiene a lo largo de la historia un diálogo muy rico con su amigo y manager Frank Grubman (Christopher Plummer) y en el cumpleaños número 70 de Collins, este se entera que John Lennon le había escrito una carta que jamás le llegó y Frank la compró a un coleccionista y se la entrega a Collins. Esta carta manuscrita nació cuando Lennon escuchaba una entrevista en 1971 a Collins, por eso le dice que sea él mismo que cante lo que quiera siendo fiel a sí mismo a pesar de su popularidad. A raíz de esta carta reflexiona y decide darle un cambio a su vida, cancela su gira y sale de viaje a Nueva Jersey, para reencontrarse con su familia, encontrar el verdadero amor, remediar sus errores y darse una segunda oportunidad. Va a reencontrarse con su hijo que no conoce: Tom Donnelly (Bobby Cannavale, "Chef: La receta de la felicidad") que fue concebido con una jovencita en una de esas noches que se encontraba alcoholizado y drogado, después quiso ayudarla pero esta no acepto y se alejó. Tom vive en un barrio con su esposa que tiene un embarazo de 6 meses Samantha Leigh Donnelly (Jennifer Garner, "Juno") y una hija de 7 años Hope Donnelly (Giselle Eisenberg, "El lobo de Wall Street"), estos tienen varios problemas. Una vez allí se enterará de varios cosas de esta familia, Collins puede ser que encuentre el amor con Mary Sinclair (Annette Bening, "Ginger & Rosa", esta maravillosa) la gerente del hotel donde se hospeda y él hasta llega a hacer de Celestina con el personal del hotel. Es tiempo de reparar su vida y la relación familiar, escribir nuevas canciones y dar a la luz sus gustos pero las adicciones son fuertes y no esta exento de las recaídas. Contamos con muy buenas actuaciones, bromas ingeniosas, se hace referencias a iconos de la música, es conmovedora y tierna, con varios mensajes entre los que se destaca quizás aquel de “nunca es demasiado tarde para cambiar cuando se tiene un buen corazón pese a todo”. Contiene una buena fotografía, es previsible y brilla con la música de John Lennon. Dentro de los créditos finales hay escenas extras.
Una historia casi autobiográfica del cineasta Mazza. Todo se encuentra contado a través de la mirada de Gonzalo (Maximiliano García, buena interpretación, una revelación), un niño de 10 años cuya madre Camila (Belén Blanco) se va y en un principio no sabemos mucho el porqué, pero con el correr de los minutos conoceremos los motivos. Gonzalo con su corta edad se transforma en el hombrecito de la casa y queda solo con su pequeña hermana de 8 meses y su anciana abuela enferma. Este es un pueblo de pescadores en el cual todos se conocen, acá se cumple el dicho pueblo chico infierno grande, cada uno de los personajes tienen sus secretos y tristezas, se mantienen la melancolía con el paisaje del lugar, en esos barcos abandonados, ese río quieto, los atardeceres que muestran a un Gonzalo solo o acompañado con su amigo Matías con sus juegos e inmerso de soledad. Gonzalo es un niño solidario, ayuda a sus vecinos, se relaciona con algunos pobladores del lugar: un matrimonio amigo Julio y Alicia (Daniel Aráoz y Susana Hornos) que atienden los animales del lugar en una precaria veterinaria, y Felipe (Federico Luppi) viudo dueño de una whiskería. Por otra parte un personaje misterioso lo constituye Omar que pregunta constantemente con nerviosismo por Camila. Un día circunstancialmente se cruza en estas vidas una viajante de nombre Lorena (Sofía Gala Castiglione de buena interpretación, muestra ternura y le da un toque maternal) de quien no se sabe mucho, solo que se dirigía a su trabajo. En este caso el personaje que encarna Sofía Gala es un buen vehículo para conocer más de cada uno de los principales personajes. Esta es una historia coral que habla de los vínculos, la soledad, el dolor, el deseo y la pasión. El paisaje, los rostros y sus diálogos son un poco el reflejo de ese pueblo pesquero (filmada en Victoria, Provincia de Entre Ríos). Su ritmo es pausado, con un tono intimista, conmueven algunas escenas solo a través de las miradas, el horizonte y la música (Daniel Gómez). La película participó del Festival Internacional de Cine, en Alemania.
Llega la nueva versión de Cenicienta dirigida por Kenneth Branagh. Antes que comience la película principal tenemos un cortometraje de “Fiebre congelado” una nueva película con los personajes de Frozen, cantan hermosas canciones y mantiene los elementos que ya conocemos, es el cumpleaños de Anna y Elsa le preparara una fiesta muy especial pero Elsa se encuentra muy resfriada y en cada momento que estornuda algo especial sucede (nuevos personajes se avecinan). Los cuentos mágicos cuentan con un buen atractivo dado que casi todas las historias que se encuentren relacionadas con hadas le brindan un toque diferente, como fue: "EverAfter" (1998) con Drew Barrymore; “Blancanieves y la leyenda del cazador” (2012), Maléfica (2014), entre otras. Ahora este largometraje de Disney con la dirección de Kenneth Branagh mantiene su encanto para los niños y más aún a las niñas y algunos toques para los adultos, no hay monstruos, ni luchas, Cenicienta es valiente, bondadosa, amable, tierna y dulce, está el príncipe que toda niña necesita y la mala de la historia, Madrastra y sus hijas. Gran parte de su desarrollo se va relatando en off por la hada madrina. Se mantiene la estructura del cuento con las aventuras de una hermosa joven feliz , en una hermosa mansión, lo tiene todo, su padre es un rico comerciante, (pero como suele ser Disney) y un día su vida comienza a tornarse triste la muerte de su madre, pasa el tiempo y su padre decide volver a casarse con la viuda Lady Tremaine (Cate Blanchett) y esta tiene dos hijas: Anastasia (Holliday Grainger, “Anna Karenina”) y Griselda (Sophie McShe, serie de TV "Downton Abbey"). Pero cuando su padre muere en uno de sus viajes, ella queda con la Madrastra y sus hermanastras. Su madrastra hecha a todo el personal, y ella (Lily James, “Furia de titanes”) por vivir cubierta de cenizas, es apodada “Cenicienta” va pasando lo que ya conocemos y hasta llegar al” vivieron felices por siempre”. En el final deja un mensaje positivo, sobre el amor, la bondad, la humildad, entre otros valores. La película ha tomado un elenco de carácter y la mayoría son ingleses como: Derek Jacobi quien es el Rey; Stellan Skarsgard el Duke astuto con un gran bigote; la australiana Cate Blanchett es la malvada madrastra, quien en cada escena que participa da cátedras de actuación, siempre le otorga un gran nivel al film; Nonso Anozie (Juego de tronos, Infierno blanco) el Archiduque, Capitán, leal amigo del Príncipe; Helena Bonham Carter como el hada madrina su papel es de poca participación pero se destaca; después están los jóvenes enamorados escoses Richard Madden (Serie Tv “Juego de Tronos”) es el príncipe, ojos; Cenicienta (Lily James) tienen lindos rostros y dulzura pero no resulta atrapante. Hay una actriz española (Jana Pérez) que interpreta a la princesa Chelina de Zargoza. Cuenta con un muy buen equipo de trabajo conformado entre otros por el director de fotografía Haris Zambarloukos (Mamma Mia!); el diseñador de producción Dante Ferretti, ganador de tres Premios de la Academia (Hugo); entre otros rubros técnicos. Aquí se cambia un poco el guión de la película animada. Algunas situaciones se mantienen de la original, otras no. Cenicienta habla con los animales, tienen los mismos nombres que en la película de animación, cuando cose su vestido los ratones la ayudan, el hombre gordo “Gus” solo emite un sonido, tiene sentido del humor; la Madrastra hace un trato con del Duque, y finalmente Cenicienta conserva un zapato de cristal.
Julianne Moore nos ofrece una interpretación excelente que puede quedar grabada en la retina de los espectadores por años. Narra la conmovedora historia de Alice Howland (Julianne Moore) una profesional extraordinaria, inteligente, madre de tres hijos adultos y esposa que vive en una hermosa casa en Manhattan a orillas del mar de Long Island. A los 50 años se encuentra pasando su mejor momento, ha logrado tener lo que toda persona puede llegar a desear: una hermosa familia (con las diferencias que puede tener cualquiera), un buen esposo, una buena posición económica, reconocimiento en su carrera, en fin es una triunfadora. Pero un día recibe el peor de los diagnósticos: es posible que haya heredado el Alzheimer de su fallecido padre (que era alcohólico), se encuentra en primera etapa y además existe la posibilidad que se desarrollarse en sus hijos. Todo es devastador, desde como va avanzando esta enfermedad hasta como una persona que lo tiene todo puede olvidarse de su familia y los momentos vividos. Con el correr de los minutos vamos viendo como todo va girando alrededor de la protagonista en una actuación soberbia de Julianne Moore (su expresión, su rostro, sus ojos, sus gestos, el vacío, el dolor, la pérdida y el proceso de la enfermedad) en la que demuestra una vez más todo su oficio. Esta mujer intenta por todos los medios que la enfermedad a medida que avance no anule su existencia, va buscando ayuda en la tecnología se apoya en su Smartphone para ir recordando sus actividades, además de un cuestionario para ejercitar su memoria entre otros exámenes. Ella se encontraba un poco alejada de su hija Lydia Howland (Kristen Stewart), la rebelde de la familia, quien decidió seguir con su carrera como actriz a pesar que su madre quería que sea abogada o doctora como sus hermanos. Pero Lydia es la única que muestra fortaleza y entereza, es la que se mantiene al lado de su madre en los momentos más difíciles. Este personaje logra destacarse aunque todo gira en torno a la protagonista. El resto de los personajes van encarando la situación a su manera: John (Alec Baldwin) es médico e intenta contenerla y también están sus otros dos hijos: Tom (Hunter Parrish), estudiante de medicina y Anna (Kate Bosworth), abogada y casada que intenta tener una familia, estos personajes se destacan poco. La historia es bastante conmovedora pero sus directores la van matizando con diálogos interesantes, distintas situaciones que van contrastando, bellos paisajes, toques de humor, un buen manejo de cámara otorgando los distintos planos, como el plano corto resaltando las situaciones más estremecedoras y con la música de Ilan Eshkeri (“La joven Victoria”) que acompaña en los momentos más vibrantes. El tema esta tratado con mucho respeto, nos ofrece una lección de vida y nos enseña a valorar lo que tenemos.
Un film que entretiene, con algunos sobresaltos y recursos típicos del género. Narra los momentos que vive una pareja de científicos, Frank (Mark Duplass) y Zoe (Olivia Wilde) quienes se encuentran trabajando en un proyecto que puede ser revolucionario creando un suero al que le dan el nombre de "Lázaro" relacionado con el título original del film ("The Lazarus Effect"), inyectando esta droga a un ser que haya fallecido recientemente lo pueden traer nuevamente a la vida. En una palabra, intentan ser Dios. Trabajan intensamente con un grupo de científicos: Frank (Mark Duplass), Clay (Evan Peters) y Niko (Donald Glover) para que esta labor quede bien documentada y contratan a la joven Eva (Sarah Bolger) quien es la encargada de filmar todo lo que sucede con su cámara en mano. Practican primero con un perro introduciendo la droga en su cerebro y logran revivirlo, este comienza a tener ciertas actitudes bastantes desconcertantes. Cuando las autoridades del laboratorio se enteran de lo que están haciendo les prohíben que sigan con esta práctica. Ellos son científicos y se encuentran frente a un experimento extraordinario y no quieren dejarlo. En varias ocasiones discuten, debaten sobre la vida y la muerte, entra en juego los temas religiosos y la eutanasia. Dado que se encuentran prohibidos de continuar con dicho experimento, se ven obligados a regresar al laboratorio a escondidas, evadiendo los guardias y todos los controles, pero esa noche algo falla y sucede lo peor, Zoe muere electrocutada. De ahí en más todo lo que va sucediendo es totalmente previsible. Este es todo un tema dado que casi todos los humanos tenemos serios problemas con todo lo que se encuentre relacionado con la muerte de un ser querido, es un momento que muy pocos pueden superarlo y Frank no es la excepción siendo totalmente egoísta y sin importarle absolutamente nada revive a Zoe. Pero ella ya no será la misma sus comportamiento son extraños por momentos es un ángel inocente y tierno y en otros un verdadero demonio, con el correr de los días va adquiriendo poderes, puede leer los pensamientos de cada uno de ellos, mover objetos de cualquier tipo y se irá transformando en una asesina serial y sus comportamientos es el típico de los zombis. El film va creando varios climas, tensión, suspenso, varios sobresaltos, lugares poco iluminados y por momentos en los ambientes y pasillos se ve la luz de una linterna y nos ofrece un festín de efectos relacionados con el género. A lo largo de su desarrollo sabemos que la protagonista esconde un pasado oscuro que se muestra a través del flashback. Dentro de su narración se dice que usamos tan solo el 10% de nuestro cerebro, tema similar al film “Lucy”, se habla del perro resucitado como el “Cujo” de Stephen King, referencia a otras películas “La Invasión De Los Ladrones De Cuerpos”, “Línea mortal”, entre otras. Uno de los problemas que tiene radica en que toca muchos temas y no termina de desarrollarlos, se queda sin tiempo, el final resulta un poco apresurado y queda abierta para una segunda parte.
Una comedia de enredos en la que no faltan: drogas, alcohol, sexo y algunas otras cosas. Este mes algunos actores parece que decidieron estrenar su película. La semana pasada fue el turno de “Pistas para volver a casa” de Jazmín Stuart quien a los 39 años estrenó casualmente su segundo largometraje al igual que Martín Piroyansky (29) a diferencia que este aquí actúa, también es una comedia con ciertos enredos, una historia diferente y en la cual claramente quiere emular a Woody Allen (aún le falta pero no está mal el intento). Esta es una historia de enredos y también con pocos personajes. En este caso se desarrolla en una casa ubicada en el Delta del Tigre, un lugar últimamente elegido para filmar. Lo habían hecho para “El desafío” (2015) de Juan Manuel Rampoldi, mostrando su paisaje, viaje en lancha, disfrutar de algún chapuzón, el sol, la naturaleza, es otra de las formas de reducir el presupuesto y darle cierta publicidad a la zona. El anfitrión es Nicolás (Martín Piroyansky) de unos veinticinco años, la casa pertenece a sus abuelos e invita para pasar unos días de fin de año a: Pilar (Inés Efrón) su pareja, Cata (Vera Spinetta), Nacho (Chino Darín) y su novia Manuela (Violeta Urtizberea) son amigos desde la adolescencia. Y se agrega al grupo Belén (Justina Bustos) una amiga de la infancia de Manuela, a quien está la invito por su cuenta. En un principio no es aceptada pero al verla Nicolás queda deslumbrado cuando observa su buen cuerpo. Con el transcurso de la convivencia cada uno va mostrando su personalidad .Nicolás solo piensa tener relaciones sexuales con cuanta mujer se encuentre a su alcance, no cree en el matrimonio ni en el noviazgo y solo le interesa saciar su deseos; a Manuela le gusta organizar todo, es mandona y no da respiro a nadie; Pilar es una soñadora e intenta a todo darle un sentido; Cata es un ser enigmático que puede ser bisexual, un ser libre; Nacho sigue a su pareja y Belén es una bomba atractiva que puede llegar a desequilibrar al grupo. Pero algo inesperado surge entre ellos, terminan fumando porro, consumiendo drogas, alcohol, hongos alucinógenos, sexo descontrolado, entran en crisis, aparecen los reproches, se desenmascaran, en fin se cantan las cuarentas, hay una explosión hormonal y todo tiende a desbarrancarse. Es una película coral de enredos, con la acertada música de Nicolás Sorín, los desnudos están cuidados, los personajes ingresan a situaciones un tanto salvajes, con diálogos que nos identifican, muy pochoclera, no sostiene en ritmo y llega a aburrir un poco, las actuaciones son desparejas, con escenas que no tienen mucho sentido y chistes poco efectivos.
Romances, estafas, acción y escenas filmadas en la Argentina en 2013. Will Smith despliega una vez más toda su simpatía y carisma interpretando a Nicky Spurgeon en una historia para adultos (todo lo que hace no es para ser tomado como ejemplo) en la cual gana mucho dinero trabajando para una red de estafadores muy profesionales en todo el mundo. Su oficio viene de familia desde su abuelo (pasa de generación en generación). Todos son tremendamente mentirosos y hábiles a la hora de robar. Sus días cambian cuando se encuentra con la atractiva, bella y sexi Jess (australiana Margot Robbie, trabajo hace poco en “El lobo de Wall Street” junto a Leonardo DiCaprio), una ladrona de poca monta. A partir de ese encuentro varias situaciones se sucederán en un importante hotel y luego de una serie de complicaciones terminarán trabajando juntos. Ellos son una pareja en todo sentido, la pasan bien, se aman y divierten, él le enseña el arte de robar, todos los trucos y tiene un duro entrenamiento. Nicky y Jess junto a sus hombres logran juntar una importante suma de dinero y joyas entre otras cosas. Algunos momentos tiernos y dulces entre miradas, mimos, lleno de lujos y toques de humor. Una de las tantas escenas encantadoras es cuando van al estadio de fútbol americano, ellos comienzan a jugar con apuestas hasta que participa un espectador que allí se encuentra Liyuan (BD Wong, "Siete años en el Tibet") y le da toques de tensión y recreación. Después de pasar buenos momentos juntos, Nicky decide darle un fin a la relación pero se vuelven a reencontrar en después de tres años en Buenos Aires. Will Smith saca su lado encantador, atractivo, y lleno de matices. La historia no tiene un gran guión, igual resulta muy entretenida gracias a la pareja protagonista, muy buen ritmo y maravillosa la fotografía, algunas vueltas de tuerca, momentos de drama, suspenso y thriller, llena de acción y efectos especiales, lujos y automóviles espectaculares. Esta película tiene algo muy especial y sobre todo para los argentinos y es que se encuentra filmada gran parte en distintos lugares de Buenos Aires, con escenarios en: Recoleta, Aeropuerto de Ezeiza, Palermo, Puerto Madero, Caminito, San Telmo y algunas zonas del Microcentro porteño (bellísimas las imágenes). Una película con varios extras en argentina, genial y se luce Juan Minujín que es un barman que juega una breve y simpática escena con Nicky, además las argentinas: Justina Bustos, Paula Brasca, entre otros. Uno de los actores mal aprovechado dentro de la trama es el brasilero Rodrigo Santoro quien no logra destacarse. Parte del elenco: Gerald McRaney, Adrian Martinez, Dominic Fumusa, entre otros.
El amor maduro puede ser desconcertante. Bien interpretado por Annette Bening y Ed Harris que poseen una gran química. Narra los momentos que vive Nikki Lostrom (Annette Bening) después de 30 años de un matrimonio lleno de amor, buenos momentos y otros no tanto. Una tarde su amado esposo Garret Mathis (Ed Harris) muere ahogado de forma trágica en México y ella lo encuentra a unos metros de la playa, pasa mucho tiempo triste, llorando, angustiada y es duro sobrellevar la pérdida. De manera metafórica cuando ella rompe una copa, ahí está representado todo el dolor y el resquebrajamiento de su ser. No visita los lugares donde fue con Garret porque no quiere mirar atrás. Pasan cinco años e intenta reencontrarse con sus afectos: su hija Summer (Jess Weixler) y un vecino, amigo, pretendiente y confesor Roger (Robin Williams, tenue actuación) quien también ha enviudado y se encuentra solo. Nikki decide un día volver a visitar el “Museo de arte de Los Ángeles” donde iba con su esposo, y allí ocurre una especie de milagro, algo especial ocurre: ve a un hombre sentado en un banco en el jardín de ese lugar idéntico a Garret, se siente aturdida y confundida; lo mira, lo observa. Le cuenta a su vecino lo sucedido y este dice que todos tenemos un doble y que vive en algún lugar cerca o lejos (esto es algo actual, casi todos alguna vez escuchamos este comentario). Sorprendida e intrigada vuelve a concurrir a diario a ese lugar con la idea de volver a ver al doble de Garret, pero esto no sucede y como es previsible, ellos finalmente se encuentran. Él es Tom Young un profesional relacionado con el arte y separado hace 10 años de Ann (Amy Brenneman) Nikki desea revivir el pasado y volver a vivir el amor, su cuerpo y alma se encuentran invadidas de recuerdos. Cuando logra llamar la atención de Garret vuelve a sentirse como una quinceañera y resucita. Este hombre la hace volver a sentirse viva, y Tom se vuelve a sentir motivado para crear. Ambos ocultan algo uno del otro y también los envuelve el desconcierto. Cuenta con las estupendas actuaciones de los protagonistas: Annette Bening y Ed Harris que tienen mucha química, este último realiza un doble papel y tienen una gran ductilidad con su cuerpo, ellos se ponen el film a cuesta dado que el guión es flojo y tiene problemas de ritmo. Abundan las situaciones melodramáticas, absurdas, es una de esas historias para ver en pareja, derramando alguna lagrimita y la emoción mayor se encuentra con la presencia de Robin Williams, en una de sus últimas participaciones en un film.
Un hombre humilde y analfabeto es sometido a la esclavitud en pleno siglo XXI. El cineasta Sebastián Schindel (40) debuta con esta ficción que le costó 12 años de investigación, llega a la novela del mismo nombre cuyo autor es el abogado y criminólogo Elías Neuman, fallecido en el 2011 y se interna en una historia apasionante. Schindel se destacó como documentalista y dentro de sus trabajos se pueden mencionar: “Mundo Alas”, “Rerum Novarum” y “Cuba Plástica”, entre otras. Se sumerge en esta historia basada en hechos reales, protagonizada por Joaquín Furriel, quien personifica a un carnicero que acuchilló a su patrón, cansado de las terribles humillaciones que le hacía vivir constantemente, en una relación de amo y esclavo. Narra los momentos que vive un trabajador analfabeto Hermógenes Salvidar (Joaquín Furriel) un peón del campo santiagueño que busca un futuro en Buenos Aires, junto a su esposa Gladys (Mónica Lairana, “El niño barro”). Él trabaja para Don Latuada (Luis Ziembrowski), dueño de una cadena de carnicerías. Latuada es un ser siniestro, violento, manipulador, usurero, avaro, un individuo despreciable, corrupto, capaz de vender carne podrida camuflándola sin interesarle absolutamente nada y con total impunidad. El relato se va entremezclando entre el presente y el pasado. Vemos a Hermógenes, un ser dócil, obediente como un perro, con un defecto físico, que va perdiendo todo, hasta su nombre, su patrón se lo cambia por Santiago, le saca su documento, lo manipula constantemente con ciento de promesas pero siempre existe una terrible presión psicológica. Todo es miserable, el lugar donde lo hace vivir, la explotación, el maltrato y hasta tiene un instructor de carniceros (Germán De Silva, “las acacias”, “Relatos Salvajes”) que le enseña todos los trucos para engañar a los clientes y poder así venderles carne en mal estado. El espectador ya conoce desde un principio que Salvidar mato a su patrón. Las actuaciones de Furriel y Ziembrowski son impecables. Hay que destacar el trabajo de Furriel, lo vemos sumiso, como trabaja y maneja los distintos elementos de la carnicería, como marca su defecto físico y como a través de un trabajo impresionante de maquillaje remarca los gestos y las miradas.Es para destacar además como mantiene la tonada santiagueña a lo largo de la película en una lograda composición que realmente es merecedora de un Premio” Cóndor de Plata”. Ziembrowski logra ese hombre oscuro y odiable. Complementan con actuaciones correctas: Mónica Lairana y Guillermo Pfening como el abogado defensor. Contiene escenas de gran dramatismo, buenos planos y clímax, entre otros elementos cinematográficos. Un film que sirve para debatir varios temas: la violencia psicológica, el abuso del poder, la explotación laboral (en talleres textiles, chicas de las provincias o extranjeras obligadas a ejercer la prostitución entre otras formas de esclavismo moderno). Una fuerte crítica al poder judicial, a la sociedad, y al Estado en su conjunto que también es culpable porque excluye del sistema a muchos hombres y mujeres que no pueden insertarse en él, entre otras razones debido a que los índices de analfabetismo (sobre todo en el interior) siguen siendo elevados. La música apropiada en cada momento y para escuchar con detenimiento la bella letra del final.