Las películas animadas sabemos que, en muchos casos, no apunta a todos los públicos, sino que se centran de forma muy específica en los chicos, dejándonos a los adultos de lado; pero a sabiendas de que tenemos que entender que no éramos nosotros el mercado elegido. Pero así y todo hay proyectos a los que no se les puede dejar pasar todo, así que, sin más palabrerío, veamos porque El perro samurái es uno de ellos. La historia es bastante simple, y es que el pueblo de Kakamucho, está siendo asolado. por eso es que el líder de la zona, decide mandar a Hank, un perrito, a que se haga cargo de la situación, pese a que el lugar está plagado de gatos. La ingenuidad de nuestro héroe, sumado a su inexperiencia, lo cegaran al grado de no ver lo que está pasando. Inspirada por el clásico de Mel Brooks (quien es uno de los guionistas esta vez), nos llega El perro samurái, film que como dijimos, apunta a los más chicos de casa, dejándonos de lado a quienes acompañamos a nuestros hijos/sobrinos/primitos/etc. Eso no tendría nada de malo, si fuera que los propios nenes podrían llegar a no disfrutar de este proyecto. Y esto no lo decimos porque sea un desastre, sino que la historia no nos cuenta nada nuevo, con el clásico héroe despistado que no ve la conspiración que surge a su alrededor, mientras él cree que es un gran guerrero y que los demás no lo saben valorar. Y si por si esto fuera poco, los gags, que son los que terminan inclinando la balanza en el gusto de los niños, tampoco están demasiado elaborados, siendo más que nada golpes y poco más. Por suerte, el trabajo de voces si sube algunos puntos, ya que tanto Michael Cera, Samuel L. Jackson, Michelle Yeoh y el propio Mel Brooks, dotan de carisma a sus personajes; algo que siempre aporta. No podríamos decir si en la versión doblada al castellano esto se mantiene, ya que la vimos en idioma original con subtítulos. Eso sí, la animación se siente bastante justita; no siendo horrible, pero tampoco destacando por sobre la media de las otras películas animadas que tenemos en cartelera actualmente. En conclusión, El perro samurái es una cinta cumplidora y poco más. Los chicos no se van a aburrir en el cine, se van a llevar alguna enseñanza y ya. En un año bastante cargado de proyectos de animación, estamos ante uno que seguramente para finales de este 2022 pocos se acuerden.
Las comedias de acción es un género que se fue perdiendo de a poco. Quizás porque en el mayor de los casos era protagonizada por duplas de hombres, algo que se quiere ir cambiando de a poco. O por ahí, porque la acción en sí, ya no vende tanto y ahora pareciera más prioridad de los superhéroes. Por eso cuando nos llegan proyectos como Tren Bala, varios nos ponemos expectantes ¿Y dicho hype valió la pena? Eh…. Esta vez vemos a un grupo de asesinos, ladrones y gente de dudosa calaña, coincidiendo en un tren bala que recorre todo Japón. Algunos tendrán que hacerse con un maletín lleno de dinero, otros entregar a una persona, y algunos pocos ocultarán sus intenciones hasta bien entrada la trama. Bienvenidos al pandemónium. A cargo de David Leitch, quien también dirigió Deadpool 2, nos llega Tren Bala. Y tenemos que decir que se nota, con todo lo bueno y lo bastante malo que acarrea eso. Porque si algo se le puede adjudicar a este proyecto, es el de ser bastante irregular, tanto a la hora de hacernos reír, como cuando nos debe impresionar con las secuencias de tiros, acción y explosiones. Esto último no solo lo decimos por el horrendo cgi que presenta la película, digno de algunas de las últimas superproducciones de superhéroes; sino que tanto los combates armados como los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, se sienten bastante sosos; no aportando nada nuevo, ni aprovechando el reducido espacio con el que cuentan los personajes para moverse. Pero, al menos se entienden las peleas, sin ninguna presencia de la famosa cámara flan que tanto odiamos por estos lares. Por suerte en el elenco lo tenemos a Brad Pitt, quien logra mantenernos enganchados a la película, con un personaje que se nota que fue escrito para él; ya que su carisma tanto para que las cosas le salgan bien, como para atraer a la mala suerte, es de lo mejor de Tren Bala. Aparte que está muy bien secundado por algunos actores como Brian Tyree Henry o Joey King, quien demuestra que es una buena actriz pese a tener una carrera bastante irregular. Pero como decimos, esto es más por pericia de los actores, que, por el propio guión, que, en su afán de sorprender, en más de un momento se torna confuso y hasta caótico. En conclusión, Tren Bala es una película que tenía un potencial enorme, pero que se queda bastante a medio camino. Sin causar la gracia que podría haber causado, y con unas escenas de acción sin alma; quizás estemos ante uno de los grandes pufos del año.
Esta semana nos llega desde Dinamarca, una película que a priori podría parecer la típica cinta sobre borrachines que se van de gira un tiempo a alguna ciudad exótica. Pero Una receta perfecta, tiene la particularidad que sus protagonistas no son hombres adultos de despedida de soltero, o adolescentes en un viaje de autodescubrimiento; sino que son un trío de señoras que ya están entrando en la tercera edad. Seguimos a tres amigas, en especial a una de ellas, llamada Berling, a quien están engañando desde hace un tiempo, pese a estar en un matrimonio que ya lleva cuatro décadas. Totalmente descolocada y sin saber que hacer, decide irse a la Toscana con sus ya mencionadas amigas para aprender a cocinar platos regionales, y de paso despejar su cabeza y decidir cómo seguir con su vida. Antes de continuar, vale aclarar que claramente no soy el público al que apunta esta película, y si bien uno puede identificarse con algunas situaciones, o empatizar con otras, quien les habla no tiene la edad de las protagonistas. Pero aclarado esto, hay que decir que Una receta perfecta termina volviéndose amena para el espectador, tenga la edad que tenga. Esto se debe al buen hacer de las tres mujeres protagonistas, quienes demuestran una química digna de mencionar, haciéndonos creer que al menos fuera de rodaje, las señoras se llevaron bien y hasta quizás sean amigas como en la ficción. Gran trabajo del trio principal, que aparte pasa por varios estados emocionales; como la tristeza, la soledad, la camaradería e incluso la seducción. También decir que el lugar elegido para situar la historia funciona bastante bien. Un sitio exótico como la Toscana siempre es lindo de ver en la gran pantalla, y más aún si se nos hace un tour por su gastronomía; dándonos bastantes ganas de probar los platillos que están cocinando los personajes, y por qué no, también aprender a hacerlos. Y hasta ahí podríamos hablar de las virtudes de la película. Y quizás eso mismo sea lo que espante a varios de darle una oportunidad; porque todo se siente bastante simple, sin grandes revelaciones, o sin meterse en algún tipo de humor político, siendo la historia bastante “sana”, entendiendo este término como algo despectivo. En conclusión, Una receta perfecta es una película disfrutable y poco más. Si rondan la edad de las protagonistas, seguramente la disfruten mucho más, en caso contrario, véanla si no tienen mejores opciones.
Llega a nuestras salas la nueva película del dios nórdico de Marvel, llamada Thor: amor y trueno, con el mismísimo Taika Waititi repitiendo en la silla de director. Veamos que tal salió esta expansión del MCU. Luego de unirse a los Guardianes de la Galaxia y de bajar de peso, Thor sigue sin encontrar un rumbo en su vida; hasta que tiene que volver a Nuevo Asgard por el ataque de un peligroso enemigo, que juró destruir a todos los dioses del universo. Pero esa no va a ser la mayor sorpresa de Odinson al regresar a la Tierra. Voy a ser honesto, Thor: Ragnarok no me gustó casi nada. Entiendo que Waititi tiene un estilo muy particular de dirigir y escribir, pero sentía que en dicho proyecto estuvo totalmente desatado y por ende, nadie le decía cuando bajarle un cambio con el tema del humor absurdo, o cuando tomarse enserio una escena dramática para no rematarla, justamente, con un gag que provocaba vergüenza ajena. Y para mal o para bien, y dependiendo de si ese proyecto les había gustado, Thor: amor y trueno es muy consecuente con su predecesora. Esto lo podemos decir porque de nuevo tenemos una banda sonora (no confundir con el score original, esta vez Michael Giaccino nos queda bastante a deber) es espectacular, centrándose en el rock noventero, y en especial, en los Gun´n Roses para darle epicidad a las escenas, algo que con los planos igualmente bien planteados de Waititi, dan quizás de lo mejor que ofrece la película. Se nota que, en este sentido, el realizador se siente cada vez más cómodo, aparte de ser consciente de que es lo que mejor le sale. Pero, así como tenemos eso, también tenemos el bendito humor. Y antes que me tilden de cualquier tontería, no soy de los que reniegan del Humor Marvel. Pero es que hay gags que harían sentir vergüenza ajena a Los Tres Chiflados, y esto vuelve a repetirse; sobre todo en el caso de Korg y de las dichosas cabras que vemos en el trailer. Insoportables es quedarse corto con el cringe que dan estos personajes. Pero volviendo a lo bueno, podemos mencionar a dos actuaciones que destacan por sobre las demás. La primera de ellas es la de Natalie Portman; quien nos cerró la boca a más de uno de los que pensábamos que solo volvió por el cheque y que le iba a poner el mínimo de onda posible. Por suerte esta vez Portman se lo tomó en serio y da quizás su mejor interpretación en el MCU. Otro a mencionar es Christian Bale. Si bien su personaje no está tan bien escrito, el actor sin demasiado esfuerzo demuestra que es el mejor de todo el elenco y dota a su villano de una personalidad y excentricidad, que lo pone por sobre la media de los malos de Marvel. En conclusión, Thor: amor y trueno es una extensión de Thor: Ragnarok. Si la disfrutaron, genial, con esta la van a pasar igual de bien. Si la padecieron, mejor vayan planteándose si van a ver este proyecto del MCU.
Después del spin off que resultó ser mejor de lo que varios pensábamos, los minions parecían ir pasando de moda poco a poco, por eso sorprendió tanto cuando nos enteramos que aquel film iba a tener una secuela, que a la vez era precuela directa de Mi villano favorito. Así que, sin más palabrerío, veamos que tal es Minions: nace un villano. La historia sigue a un Gru muy joven que hace poco se hizo con los minions, quienes le ayudan a empezar a construir su base de operaciones, mientras el niño sueña con entrar en un grupo de archi villanos famosos. Pero todos tenemos que aprender una valiosa lección siendo tan chicos. Si, la trama no parece ser demasiado original, ya que se nos muestra a Gru dando los primeros pasos en la villanía, algo que, a la larga, sabemos que no le resultó demasiado bien porque bueno, vean sus películas. Pero, así y todo, Minions: nace un villano se las arregla para tener algún que otro momento chistoso. Y eso se da gracias a que los productores y guionistas, aprendieron de los errores cometidos en la anterior entrega. Y con esto nos referimos a no poner a los chizitos como los protagonistas absolutos. Si, pese a que su mejor momento ya pasó, siguen teniendo esos chispazos graciosos donde causan bastante gracia (de hecho, quien les habla se rio un par de veces en el cine); pero no les daba para cargar toda una película. Acá el protagonismo está repartido entre ellos y Gru, lo cual hace más amena la experiencia, no quemando a los minions tan rápido. Otro punto a favor es que visualmente la película se ve genial. Sabemos que no somos el público objetivo de estos proyectos, entonces si o si el apartado tanto sonoro como visual tiene que ser llamativo para los más chicos, y en este sentido, Minions: nace un villano cumple a la perfección, de hecho, no sería raro que los enanitos amarillos se vuelvan a poner de moda entre los más peques de la casa gracias a este proyecto. Pero si hay algo que es innegable, y es que la película pese a durar apenas una hora y media, se siente larga. Hay una subtrama ligada a un personaje “asiático” (por la voz de Michelle Yeoh, porque en su aspecto no lo es) que se siente puro relleno. Y si bien sus enseñanzas repercuten un poco en el final, que le hayan dedicado tanto tiempo se termina sintiendo como un lastre para poder llegar a los ya mencionados noventa minutos. En conclusión, Minions: nace un villano es una película decente. A los chicos les va a gustar y al fin y al cabo, para ellos se hizo, pero para los que somos adultos, el asunto si no pinta demasiado entretenido. Padres/madres, están avisados.
Si hay una productora de cine que se especializó en el terror por los últimos años, es Blumhouse. Pero por desgracia, esta misma empresa se dedicó a sacar basura tras basura, solo ayudando a que se sienta al género como algo menor. Hoy llega a nuestros cines El teléfono negro, su nueva producción. Veamos si mejoraron en algo. La historia sigue a Finney y su hermanita Gwen, dos niños que viven en un suburbio norteamericano a finales de los 70. En el lugar comienza a suceder una ola de desapariciones de chicos, y por desgracia, Finney es uno de ellos. Ahora quedará en la propia pericia del niño y en Gwen intentar encontrar el lugar de cautiverio y ponerle fin a los crímenes. Basada en un cuento corto de Joe Hill (también conocido como el hijo de Stephen King), El teléfono negro nos va a recordar en más de un momento a It, escrita por su padre; pero así y todo se las ingenia para no ser mala (en especial viendo la productora), pero que a pesar de todo tiene varias cosas criticables. Así que comencemos con los puntos positivos y negativos de este proyecto. Lo primero a destacar son las actuaciones de los niños. Tanto Mason Thames como Madeleine McGraw se comen la película. Ambos logran transmitir la sensación de estar viviendo en una casa fragmentada y que solo se tienen el uno al otro; para luego mostrarnos la desesperación que sienten cuando uno de ellos es secuestrado. Aparte que el film pase a finales de los 70, nos retrotrae de inmediato a otros proyectos con niños que sucedían en décadas pasadas, como Stand by me o la miniserie de It. Pero para presentarnos este contexto, la película se toma sus buenos cuarenta minutos, haciendo que el inicio no sea precisamente aburrido, pero si en extremo largo. Y si tenemos en cuenta que la película dura una hora y cuarenta, estamos hablando de algo que es exageradamente estirado sin necesidad. De hecho, nos queda la sensación que se podrían haber quitado unos quince minutos sin problemas. En conclusión, El teléfono negro es una decente cinta de terror. Habrán notado que ni lo nombramos a Ethan Hawke y es porque algún genio tuvo la gran idea de que apenas se le vea la cara en toda la película. Pero quitando eso, y viendo departe de que productora nos llega, no podemos decir que estamos ante una mala obra. Con el pésimo panorama que está atravesando el género, sin muchos méritos El teléfono negro se posiciona como lo mejorcito de un pobre 2022.
Varios alzamos una ceja cuando nos enteramos de que se nos venía una película spin off de Toy Story, centrada en el personaje de Buzz. Pero cuando se nos explicó por donde iban a ir los tiros, la cosa se puso un poco interesante. Finalmente llega a nuestros cines Lightyear, y ahora pasamos a contarles que nos pareció. La película es justamente, la película que inspira al muñeco de Buzz Lightyear, donde nuestro protagonista es miembro de los Rangers Espaciales; que, tras un error cometido por él, quedan varados junto a la tripulación en un planeta bastante hostil. Ahora será tarea del propio Buzz lograr la ecuación perfecta del cristal que funciona como combustible para poder sacar a todos de ahí y continuar con la misión. Estamos ante la típica historia espacial de redención, donde nuestro personaje principal se cree el único capaz de solucionar el error que cometió, y por ende no confía a nadie; es decir, una película de aprendizaje donde lo importante es saber trabajar en equipo, en lugar del propio individuo luciéndose ¿Esto les suena de alguna trama de Toy Story? Y hasta ahí llegan las semejanzas con la saga madre, porque por suerte, Lightyear crea su propio camino; siendo una aventura espacial de esas que cada vez nos llegan con menor frecuencia a nuestras salas. Algo que se agradece bastante, pese a que el resultado final es bastante simplista. Y eso se lo adjudicamos a un pobre elenco de secundarios. No solo que muchas veces terminan siendo un lastre, tanto para el protagonista como para el espectador, sino que entran en reemplazo de otros personajes que se nos había presentado inicialmente, y que si eran lo bastante carismáticos como para que los extrañemos. Pero de este comentario quiero dejar afuera al gato Sox, quien seguramente se convierta en el juguete de moda en estas vacaciones. Poco más tenemos que agregar sobre Lightyear. El elenco de voces cumple y ya, haciendo un trabajo competente, pero sin sobresalir. La animación se ve colorida pero no es algo que no hayamos visto antes; y de la historia y los personajes ya hablamos. En conclusión, Lightyear es una película entretenida. Sin demasiadas pretensiones, cumple con su propósito de ampliar el lore de Toy Story, teniendo la suficiente personalidad como para que no se sienta como algo hecho para seguir sacando juguetes. Ideal para irla a ver con los más peques de la casa.
Llega a nuestros cines la tercera entrega de la nueva trilogía jurásica, Jurassic World: Dominio, con el gran aliciente de que esta vez contaremos con la presencia de la Sagrada Trinidad de Jurassic Park ¿Será esto suficiente para salvar la franquicia? Sigan leyendo. Luego de que Maisie soltara a todos los dinosaurios en la anterior entrega, estos de a poco fueron introduciéndose en convivencia con animales actuales y el ser humano. Pero cuando una plaga de langostas prehistóricas empieza a salirse de control, nuestros viejos conocidos Ian Malcolm, Alan Grant y Ellie Sattler se pondrán a investigar, mientras Claire y Owen buscarán poner a salvo a Maisie y a Beta, la cría de Blue. Si, la sinopsis parece un menjunje de muchas cosas, y por desgracia, si deciden ver la película, es lo que se van a encontrar. Porque la sensación final que nos queda es que a Colin Trevorrow (guionista y director de esta entrega), lo obligaron a meter varias historias dentro de una misma cinta. Y esto no lo decimos solo porque las tramas de nuestra dupla protagonista actual, y el trio de “viejitos locos” tardan en juntarse, sino que pareciera que tenemos dos películas en una. La primera de ellas nos recuerda mucho a películas como, por ejemplo, Misión Imposible, con nuestros protagonistas corriendo por los techos de una ciudad exótica, pero ahora en lugar de ser perseguidos por sicarios, tienen que huir de dinosaurios (si, leyeron bien). Y la otra una más clásica, centrando toda la acción en una zona boscosa, mucho más acorde a lo que uno podría suponer de algo que tiene el Jurassic en el título. Y ni siquiera podríamos decir que la nostalgia termina por salvar esta ensalada. Si, detectamos chistes y referencias a las Park, pero están tan mal puestas, que no terminan ni causando gracia, ni emocionando al grado que Jurasic World: Dominio se sostenga por eso. Una lástima. Pero no todo es malo. Los efectos especiales son impresionantes, y por suerte pudimos ver la película en IMAX, quizás el formato más aconsejable para poder disfrutar del poderío visual que nos presenta la cinta de Trevorrow. Y acompañando estos efectos, algunas secuencias están muy bien logradas, en especial aquellas donde los dinosaurios luchan entre sí. En conclusión, Jurassic World: Dominio, sigue por desgracia el camino plantado en JW: El reino caído; es decir, un tanque hollywoodense que muestra todo el presupuesto que tiene en su apartado visual, pero que a nivel trama hace agua por todos lados. Y para colmo en ningún momento dan a entender de que esta será la última entrega.
Si hay una película que muchos pensamos que era innecesaria cuando la anunciaron, fue Top Gun: Maverick. Por eso hoy, y tras haberla visto antes de su estreno, voy a contarles como me lleve una hermosa sorpresa, y estamos ante quizás sea una de las cintas más entretenidas en lo que va del año. Retomamos la vida de Maverick, quien, tras mandarse otra insubordinación, es puesto como entrenador en Top Gun, para preparar a un equipo de jóvenes pilotos para una misión casi suicida. En el transcurso del entrenamiento, Maverick deberá reconciliarse con su pasado cuando entre los candidatos está el hijo de Goose. Como dijimos, esta película no la había pedido nadie, y solo le teníamos fe porque Tom Cruise no suele producir cintas que como mínimo no sean entretenidas. Eso sumado a la obvia cuota nostalgia, hacía que vayamos con algo de esperanza al cine; esperanza que fue recompensada con algo mucho mejor de lo que esperábamos. Y esto no solo lo decimos por algunas escenas que nos van a generar un nudo en la garganta. Por suerte Top Gun: Maverick funciona como película en sí, y no solo por la nostalgia. Si, si uno hila finp la historia casi que es un calco de la primera entrega, pero ahora con Cruise teniendo que entrenar a los jóvenes, que obviamente, lo ven como un dinosaurio. Pero es que ya sea por el carisma que tienen algunos de los personajes nuevos (destacamos en especial a Jennifer Conelly) o porque algún actor en verdad lo está haciendo bien (Miles Teller), es que el proyecto levanta bastante. Aunque sí es obvio que quien más destaca es Tom Cruise, en un papel al que le está dando lo máximo de sí. Se nota que el actor quería volver a interpretarlo. Pero en donde sí podemos asegurar que está el verdadero salto de calidad, es en las escenas de acción. Se nota el presupuesto, y en especial, que el cine en general mejoró bastante en el apartado técnico, y esta vez tendremos muchas secuencias con los aviones, con combates largos y varios momentos donde de verdad nos vamos a preocupar por algunos personajes. Si iban a ver la película solo por esto, vayan con total seguridad. En conclusión, Top Gun: Maverick se postula como la sorpresa en lo que va del 2022. Con muy buena acción, una trama efectista y emotiva y buenas actuaciones, tiene todo para contentar a los viejos fans, y crear a nuevos.
Este año a nuestras salas, van llegando varias películas que nacen de una serie animada, ya sea oriental o accidental. Este último caso es el de Bob´s Burger: La película, quien logra hacerse un lugar en la cartelera nacional, pese a que lo que ofrece es bastante poco. Empecemos con el análisis. En la película, vemos como de la nada, Bob, tiene siete días para pagarle la hipoteca al banco. Para colmo, en la puerta de la hamburguesería, se genera un enorme agujero en el piso, impidiendo que entre gente al negocio. Será la tarea de los hijos de Bob y Linda investigar qué está ocurriendo, y resolver un crimen que parece ocultar más de lo que parece. Voy a serles sincero. Nunca en mi vida vi un capítulo de esta serie; y hasta último momento estaba dudando si ir a ver la película o no. Pero como hice hincapié en el primer párrafo, este año tuvimos los casos de Jujutsu Kaisen 0 por ejemplo, del que también desconocía todo, y gracias a la cinta estrenada en cines, terminé viendo el anime. Bueno, con Bob´s Burger: La película sería todo lo contrario. Sin saber el tono de la serie animada, puedo decir que el de la película es inentendible, a riesgo de decir una palabra más fuerte. En su hora y cuarenta, nunca entenderemos si se apunta a un público infantil, o si estamos frente a una animación para adultos. El proyecta peca de largo sin gags visuales para que los más chicos se rían, pero tampoco tiene la acidez, metalenguaje o doble sentido, que debería tener toda cinta animada que apunta a un público mayor. Y al quedarse en esa zona gris, terminará siendo un gran bostezo para todos. Vuelvo a decir, no se si esto viene desde la serie madre, o es algo que sufrió la historia al dar el salto de capítulos cortos, hacia un proyecto de una hora y cuarenta; pero el asunto es que no funciona y en el tramo final de Bob´s Burger: La película, más de uno va a estar fijándose cuanto falta para que termine. En conclusión, Bob´s Burger: La película termina siendo una decepción en lo personal. Sabía que la serie tiene un buen número de seguidores, y sentía curiosidad por este proyecto. Pero viendo lo insulsa que es la sustancia del proyecto, nulas ganas me dan de adentrarme en el mundo de Bob Belcher y sus hamburguesas.