La heroína en esta historia es Moana (voz de Auli'i Cravalho), valiente, aventurera, encantadora, dulce y que lucha por conseguir lo que se propone, algo similar ocurría con a la Princesa Merida en “Valiente”. Tiene dos mascotas muy divertidas: un cerdito y un gallo llamado Heihei. Se enfrentará a los peligros del mar para conseguir algo importante para su pueblo. Allí se encuentra con un ser muy especial, un semidios llamado Maui (Dwayne Johnson), entre contradicciones y peleas juntos aprenderán mucho uno del otro, este tiene la capacidad de transformar a aves, tiburones, ballenas, entre otras cosas. Todo se desarrolla en hermosos escenarios como lo son las islas del sur del Pacífico (Polinesia), visualmente resulta brillante, espectacular y mágica. Llena de canciones, color, fantasía, misterios y leyendas. Disney una vez más nos habla de la familia y nos deja varios mensajes. Aunque le sobran algunos minutos. Dirigida por Ron Clements y John Musker, el mismo equipo de “Hércules” y “La sirenita”. Hay escena post-créditos muy divertido con guiños a otro clásico de Disney.
Hay que reconocer que su guión es algo original y la actuación de Aaron Eckhart ofrece bastante a la historia. La banda sonora compuesta por Andrew Lockington aporta bastante al igual que otros rubros técnicos. No tiene grandes sobre saltos, ni situaciones de susto pero entretiene.
Este film tuvo un gran éxito comercial en Corea del Sur con una importante recaudación. Narra los momentos que viven un grupo de pasajeros en un tren a lo largo de varios kilómetros, un matrimonio que espera su primer hijo, una mujer y su anciana madre, un joven equipo de baseball, un padre con una hija que tienen serios problemas de comunicación y el personal del tren. Todos intentarán sobrevivir luchando con aquellos seres que se van infectando unos a otros, (se van comiendo y se contagian), ellos son zombies y si bien ya se vieron muchas de este tipo, los coreanos le dan otro toque. Cuenta con un buen guión, entretiene, tiene tensión, suspenso, tragedia, ritmo, buena interpretación y dirección. Situaciones para reflexionar sobre la sociedad, los valores morales y el capitalismo.
El film cuenta con un gran elenco: Will Smith, Edward Norton, Kate Winslet, Michael Peña, Helen Mirren, Naomie Harris y Keira Knightley, cuando cualquier espectador ve estos nombres y casi sin leer nada ingresa a la sala cinematográfica. Smith interpreta a un hombre destruido, sin ánimo y sin fe, tras la muerte por enfermedad de su hija de seis años. Mientras las personas que están a su alrededor intentan salvarlo de la depresión en la cual se encuentra sumergido. Y así aparece el tiempo, el amor y la muerte. Con un toque al cuento clásico de Charles Dickens. Una trama conmovedora, lacrimógena, que habla de las oportunidades, del amor y creer, el tiempo cura y con un mensaje de superación y esperanza
La historia tiene un poco de todo: romance, espionaje y un toque bélico. Comienza bien con los personajes en Casablanca con intriga y esplendor pero cuando se traslada a Londres va perdiendo la intensidad, el ritmo y la trama van cayendo. No aportan demasiado algunos excesos melodramáticos. La historia cerca del final se va abatiendo y tiene un final previsible. Las actuaciones resultan desparejas. Muy buena ambientación y fotografía. Tiene un claro homenaje a "Casablanca" y al cine de Hitchcock. Entretiene y es un buen pasatiempo pero no está a la altura de otras películas de Robert Zemeckis como por ejemplo “Forrest Gump”, “Náufrago” o “El vuelo”, entre otras.
Una historia que habla de la familia, del amor, los rencores, las inseguridades, las mentiras, las traiciones y hasta que sos capaz de hacer ante la equivocación de un ser querido y si lo salvarías aunque sea culpable. Cuenta con muy buenos diálogos, interpretaciones, buen ritmo, tensión y un planteo muy interesante.
La prestigiosa directora y socióloga india Mira Nair (“Vanidad”, “New York, I love you”) sabe tocar temas relacionados con la cultura, inmigrantes y fronteras. Reside actualmente en Sudáfrica. Esta es una historia sencilla basada en hechos reales, de lucha, esperanza, sueños y superación, de una joven adolescente ugandesa Phiona Mutesi (Madina Nalwanga) que vive en una extrema pobreza y un día el destino le pone en su camino a una persona que le enseña a jugar al ajedrez y ese tablero la llevará a tener un futuro mejor. Cuando finaliza la película y aparecen los créditos no hay que salir de la sala porque hay una yapa. Un film con un mensaje esperanzador, no tiene sorpresas, es reiterativa y le sobran algunos minutos.
La trama se encuentra dividida en tres partes, donde narra diferentes momentos de la vida de Clara, comenzando en 1980 (excelente, emociónate y merece varios Premios Sonia Braga,). Una historia profunda que te lleva a la reflexión, toca temas sociales y políticos, emotiva, una gran dirección de arte, goza de buenos planos, fotografía y banda sonora (Gilberto Gil, Roberto Carlos, Reginaldo Rossi, Paulinho da Viola, hasta Queen).
Cuando los padres descubren que su hija que vive alejada de ellos está saliendo con un muchacho al extraño, vuelan para conocerlo y saber como están. El novio de la nena es un multimillonario, excéntrico que vive en una mansión temática. Es una comedia ligera, ágil, llena de gags y humor. Bryan Cranston es un gran comediante, James Franco está bien, hasta hay una especie de gurú, Gustav Laird (Keegan-Michael Key) haciendo un homenaje al film "La Pantera Rosa" con Peter Sellers (Insp. Jacques Clouseau y Cato). Algunos personajes están desaprovechados. Si bien no cuenta con un gran guión, cumple con la propuesta te entretiene y divierte.
Todo transcurre en una nave espacial, donde viajan 5000 tripulantes. Todos se encuentran dormidos porque van en la búsqueda de una nueva vida y de vivir otras experiencias, dicho traslado tardará 120 años. Pero como era de prever algo falla y un solo pasajero despierta antes, aun falta 90 años Jim Preston (Chris Pratt) un ingeniero y no encuentra explicación. En esa enorme nave es el único ser que encuentra para dialogar es a Arthur (Michael Sheen) un robot que se desempeña únicamente como barman. Se cansa de tanta soledad y despierta antes de tiempo a Aurora Lane (Jennifer Lawrence, “Joy: el nombre del éxito”, "El lado bueno de las cosas" ) una joven escritora de Nueva York. La trama comienza muy bien y tiene ese toque romántico con la otra heroína, pero por momentos cae, no desarrolla, va desaprovechando muchas situaciones y la ciencia ficción se transforma en algo superficial. La podríamos dividir en tres partes: en la primera vemos a un hombre solo en medio de la nada, la segunda encuentra una compañera, únicos habitantes como si fueran Adán y Eva y hay un toque romántico y la tercera va metiendo el drama. Transita por pasajes trillados, pierde la aventura y le falta un giro en el guión. Uno de los sostenes es el personaje de Jennifer Lawrence quien tiene buena química con el otro protagonista Chris Pratt (“Guardianes de la Galaxia 1 y 2”, “Los siete magníficos”). Algunos toques a “Wall-E” (2008), “Marte” (2015) y un homenaje al cine de Stanley Kubrick. Es posible que logre alguna nominación a los Oscar en los rubros técnicos.