Esta secuela está llena de acción, es divertida y te deja expectante aguardando la próxima entrega en el 2016. Marvel/Fox lanza “X-Men: Days of Future Past”. Este es un film de ciencia ficción bastante esperado este año por todos sus seguidores bajo la dirección de Bryan Singer (48) quien también dirigió las dos primeras partes de la serie X-Men y cuenta con un presupuesto mayor a 200 millones de dólares. En esta oportunidad surge una lucha por la supervivencia de la especie en dos periodos de tiempo diferentes, nos encontramos en el 2023 y Logan / Wolverine (Hugh Jackman), imbatible, valiente, fuerte y feroz, deberá viajar en el tiempo a 1973 es decir al pasado, están en peligro los seres humanos y mutantes, hay que cambiar el pasado y salvar el futuro. Cuando trasladan a Logan este despierta en una cama de agua al lado de una lámpara de lava, desnudo y junto a una chica muy bonita, los guardias le dicen que es la hija del jefe y continua con una espectacular lucha. De esta forman ingresan a la historia los personajes originales de la trilogía X-Men y la precuela X-Men” Primera generación”, unen sus fuerzas, por lo tanto nos encontramos en la trama con: Hank /La Bestia (Nicholas Hoult) y Kitty (Ellen Page, juega un papel clave) junto a Magneto adulto y joven (Ian McKeller y Michael Fassbender), el Profesor Charles Xavier adulto y joven (Patrick Stewart y James McAvoy), Mística/Raven (Jennifer Lawrence, le toca un papel camaleónico, con un traje apretado a su piel), Dr. Bolivar Trask (Peter Dinklage, la nueva incorporación), y Storm (Halle Berry). Su desarrollo nos ofrece una gran batalla épica, los primeros minutos son espectaculares, con buena reconstrucción y detalles de época (coches, lugares, productos, trajes y peinados), guiños históricos, cada personaje ocupa bastante tiempo en pantalla para destacarse, con sólidas actuaciones, efectos especiales deslumbrantes, el ritmo rápido, cargada de adrenalina, las secuencias se trasladan a: Nueva York, Moscú, China, Vietnam, París y Washington, abundan los momentos intensos, espectaculares escenas frente a la Casa Blanca con toques de humor, buenas escenas cuando son en cámara lenta, logra capturar la atención del espectador en todo momento, entretiene, con dosis de suspenso, tensión, secretos, sorpresas y bien pochoclera. Después del último crédito tenes una escena extra, y para la próxima entrega “X-Men: Apocalyps”, con el mismo director, el elenco confirmado es: Jennifer Lawrence, Michael Fassbender, Nicholas Hoult, James McAvoy, Evan Peters, entre otros. El estreno está previsto para el 27 de mayo de 2016 en Estados Unidos.
Este es el primer protagónico de Ricardo “Chino” Darín que se atreve a meterse en el mundo gay. Todo gira en torno al asesinato de Jaime Figueroa Alcorta (Martín Wullich) un hombre de la Alta Sociedad que vive en la zona de Recoleta y es coleccionista de arte. Este crimen pudo ser: pasional, por un ajuste de cuentas, por drogas o por alguna otra razón que hay que develar. Se desarrolla en 1989 donde el país se encontraba con cortes de luz programados y en pleno proceso hiperinflacionario. La primera persona que se encuentra en la escena del crimen es un joven policía, el Agente Gómez, alias “El Ganso” (Ricardo “Chino Darín, lo del apodo queda para que lo descubra el espectador, como otras situaciones), y quien toma el caso es el experimentado Inspector Chávez (el mexicano Demian Bichir, “Una vida mejor”, “Machete Kills”), acompañado por Dolores Petric, oficial y compañera de Chávez (Mónica Antonópulos, “Cuestión de principios”) y el Comisario San Filippo (Hugo Arana), entre otros. En un principio quien no pertenece al grupo es el Agente Gómez, por ser aprendiz, pero lentamente será parte del mismo, ganará su confianza y se meterá en la investigación como carnada. Los policías se encontrarán frente a ocultamientos y varias dificultades. Blanca Figueroa Alcorta, hermana de la víctima (Luisa Kuliok, apenas una participación) y el Juez Morales (Emilio Disi, esta correcto) no quieren que la prensa tome el caso y la búsqueda debe ser silenciosa y cautelosa. A medida que avanza la investigación nos introducimos en: la corrupción y los vínculos de la víctima cuyo apodo era “copito” y frecuentaba el submundo gay, además se muestra la noche de Buenos Aires. Todo se encuentra envuelto en secretos; él concurría a la disco “Manila” cuyo dueño es Calígula Moyano (Humberto Tortonese, en un personaje desaprovechado) y allí mantenía una relación con Kevin “Carlos” González, cantante de ese lugar (Carlos Casella, excelente su participación). Esta es la ópera prima de la directora Natalia Meta (Productora "Las Acacias"), que logra una buena reconstrucción de los años 80 (con algunos excesos), una banda sonora con temas de la época, muy buena labor de fotografía mostrando: la noche de la ciudad, las vanidades, la sexualidad, la corrupción, policial y judicial, donde cada uno de los personajes tienen su secreto, posee un gran gasto de producción y lo técnico está bien logrado. Intenta ser un policial oscuro y sórdido pero no logra atrapar. un derroche de recursos como: la suelta de caballos en plena Diagonal Sur, escenas insólitas, un argumento y diálogos que resultan pobres, le falta tensión, demasiado cuidado lo estético y da la sensación que se descuidó el guión. El actor Ricardo “Chino” Darín se luce en su primer protagónico aprovechando bien la cámara, el muy buen actor Damián Bichir compone un policía rudo que con el correr de los minutos y por querer hacer desaparecer su acento, su personaje se vuelve pobre. Mónica Antonópulos está correcta, luce muy sexy y su vestuario es exagerado para la época, el resto de los personajes son: Ana, esposa de Chávez (Jorgelina Aruzzi); Doctor Anchorena, médico forense (Fabián Arenillas); El sastre (Gino Renni); Miguel, hijo del Inspector Chávez (Nehuén Penzotti); Hombre de polo (Arturo Goetz) y Hombre de Manila (Maxi Diorio).
Ya la disfrutaron más de 25 millones de espectadores en todo el mundo y costó cinco millones de dólares. Narra la vida de Valentín (Eugenio Derbez) un soltero empedernido, mujeriego, irresponsable que vive en Acapulco y por las noches duerme con distintas mujeres que pueden ser una o más y de cualquier nacionalidad, todo hasta que una mañana golpea a su puerta Julie (Jessica Lindsey) con una beba Maggie en brazos diciendo que es su hija, sale a pagar el taxi y desaparece. Acá es un solo hombre pero suena muy similar a “Tres hombres y un biberón”, 1985 de Coline Serreau; también se parece a “Un papá genial”, 1999 con Adam Sandler. Es inmaduro, desordenado, mujeriego, y de golpe se entera que es papá de un nene y deberá cambiar su vida. Valentín realiza una serie de investigaciones y desesperado decide viajar a Los Ángeles para encontrar a la madre, vive distintas vicisitudes y a dedo llega a esa gran ciudad, no sabe inglés para poder comunicarse y no conoce a nadie, todo se va complicando pero finalmente se queda a vivir, va pasando el tiempo, consigue trabajo gracias a Frank Ryan (Daniel Raymont), quien además se transforma en su amigo. Comienza a ganar muy bien en Hollywood, como doble de riesgo y Maggie (Loreto Peralta, no tiene experiencia pero tiene un gran carisma) crece, ya tiene 7 años, vive en un mundo irreal lleno de fantasía, de juegos y lleva una vida un poco desordenada. Ellos viven divirtiéndose, despreocupados, Maggie lo acompaña a su trabajo, como es bilingüe, le maneja sus negocios, lo admira, lo quiere, y ambos van madurando juntos. Como era de esperar un día aparece su madre biológica y él por primera vez siente que puede perderla. Esta historia al igual que las anteriores se termina encariñando con la criatura, son muy previsible pese que en este caso el film contiene varios giros, pasando de la comedia al drama, buscando la lágrima de los espectadores, llegando al melodrama y con una vuelta de tuerca para terminar en el golpe bajo. Su guión es muy flojo, básico y trillado, con diálogos pobres, absurdos y superficiales, posee algunos momentos de sobreactuación, coloquios mexicanos que no causan gracia y por instantes se acerca al culebrón. Eugenio González Derbez (52) es un actor, productor de televisión, comediante y director de:cine, televisión y teatro, ha creado distintos personajes para sus programas de TV y espectáculos teatrales, en cine le ponía la voz en español al burro de “Shrek” y ha trabajado en “Un chihuahua de Beverly Hills”, entre otras. En esta historia como director y protagonista toca varios temas sobre los mexicanos radicados en Estados Unidos, como ingresan y viven allí, entre otras situaciones relacionadas con ese tema, reflexionar sobre la paternidad, los miedos, las diferencias entre mimar y educar a un niño, el amor que logra un padre y una hija, los obstáculos a vencer y el abandono. Uno de sus mensajes finales es” que todos los sueños se pueden lograr”.
A la hora de realizar películas relacionadas con monstruos, Edwards supo encontrar lo que le gusta al espectador (“Monsters” 2010). Muchos nos encontrábamos esperando esta nueva versión hollywoodiense, del monstruo nipón y en Japón se encuentran celebrando los 60 años de “Godzilla”. Todo comienza en Filipinas en 1999, y también nos trasladamos a Japón con una interesante introducción en la cual se van brindando una serie de detalles; Joe Brody (Bryan Cranston) ni piensa en su cumpleaños, sospecha que algo extraño va a pasar, su esposa Sandra Brody (Juliette Binoche) trabaja en el mismo lugar pero en diferentes sectores pero ese día todo se encuentra enrarecido y sucede un hecho desafortunado. Él nunca dejo de investigar y analizarlo todo. Pasan 15 años y su hijo Ford Brody (Aaron Taylor-Johnson), es un soldado especializado en bombas que brinda servicios para el ejército de Estados Unidos, vive en San Francisco junto a su esposa Elle Brody (Elizabeth Olsen, “La casa del miedo”) y su pequeño hijo Sam Brody (Carson Bolde). Ante un llamado inesperado dejará de mostrar la tranquilidad que se veía en él y se reencontrará con su padre, ambos se van relacionando y pese a alguna diferencia, el afecto está en ellos; se vinculan con datos de su niñez, secretos, una serie de incógnitas, un pasado oculto, comienzan a incursionar por zonas prohibidas, pasando por situaciones sumamente peligrosas, y a juzgar por ciertasescenas, se les ha buscado el lado más humano dentro del cual surgen distintos conflictos, dolor, escenarios, contextos y sorpresas. Todo se encuentra bastante bien narrado, utilizando en varios momentos las tomas subjetivas, manteniendo al espectador atento, intrigado y expectante por ver aparecer a Godzilla (como toda estrella se hace esperar), primero surge otro monstruo, se trata de MUTO. Vamos incursionando en una y otra trama, toda la acción y la aventura surge luego de unos cuantos minutos, para comenzar a ver personas corriendo por todas partes intentando sobrevivir y luchado por sus vidas, bajo los pies gigantes de los monstruos, pero dentro de la tragedia tiene algunos toques de humor. Entre tanta locura posee momentos en los cuales puede lucirse Ford Brody, quien dentro del caos intenta salvar a un niño japonés, la desesperación de querer comunicarse con su casa, varios momentos dramáticos y una historia llena de clichés. Dentro de su desarrollo se explica como una criatura nació dentro de lo que fue una pesadilla aprovechando para repasar y formular críticas sobre las consecuencias del ataque atómico estadounidense a Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial, dejando una crisis nuclear a la cual se suma la de hace unos tres años que sacudió la planta nuclear de Fukushima que fue destruida casi en su totalidad por un Tsunami que azotó las costas de Japón. Hablando un poco de los personajes , por el lado de Elizabeth Olsen, se encuentra poco explotado, ella es una enfermera y se podría haber aprovechado mas con distintas situaciones, Juliette Binoche aparece apenas en la película y varios puntos giran en torno a la teoría de Dr. Serizawa (Ken Watanabe), Sally Hawkins como Vivienne Graham para ofrecernos algunas explicaciones. Es una notable superproducción que ha costado 160 millones de dólares, por lo tanto se estima una muy buena recaudación. La trama se desvanece un poco pero cuenta con imágenes impactantes, efectos especiales, una buena banda sonora, un sonido estupendo que hace temblar la sala, resulta un buen entretenimiento y es bien pochoclera, dejando el final abierto para una secuela.
Cuando las mujeres se unen para vengarse de un hombre pueden resultar muy peligrosas. La historia comienza cuando una exitosa abogada Carly Whitten (Cameron Díaz) de Nueva York, que no se compromete con nadie y busca su independencia en la vida y en el amor, comienza una fogosa relación con Mark King (Nikolaj Coster-Waldau), todo es desenfadado, buenas salidas, regalos y sexo. Algo sucede en el corazón de ella y como él un día muy especial no puede salir, Carly decide hacer un viaje sorpresa a la casa en Connecticut de Mark y descubre que tiene esposa, Kate King (Leslie Mann) y hasta mascota. Kate al descubrir la infidelidad de su marido se siente deshecha dado que ha confiado por años en su marido y solo fue una buena ama de casa. De manera insólita recurre a su amante Carly, entre idas, venidas y situaciones desequilibradas terminan siendo amigas y socias, con el tiempo ambas se encuentran con otra amante Amber (Kate Upton, modelo) de Mark y finalmente las tres se unen para vengarse de este hombre que resultó ser un playboy, entre otras cosas. La historia no es del todo original pero entretiene, las chicas se ponen la comedia al hombro e intentan hacerla resurgir en todo momento, aunque sean situaciones ya gastadas que incluyen borracheras, y distintos enredos e intentan sacar una sonrisa al espectador, con distintas torpezas de los comediantes, para divertir y referenciar a otras películas mostrando toda la belleza que tiene el cuerpo de Kate Upton corriendo por la playa como si fuera Bo Derek en “10, la mujer perfecta”(1979), o cuando con la música de “Misión imposible” ellas son espías, entre otras referencias y una parte de la acción se traslada hasta las Bahamas, ¡qué lugar! Una vez más queda demostrado, que para que una historia resulte atrayente, algunos de los puntos a favor que debe tener son: el guión, que en este caso corresponde a la debutante Melissa Stack lamentablemente no resulta, es flojo, muestra mucho lujo, al estilo “Sex and the City” o “Damas en guerra”, con situaciones escatológicas, engañosas y buscando la risa fácil. Es la unión de tres mujeres traicionadas por el mismo hombre que se unen para vengarse, y esto no resulta del todo original, posee un hermoso vestuario y lugares increíbles; otro de los puntos débiles reside en la dirección Nick Cassavetes (hijo de John Cassavetes) en este caso no lo heredó y por último se encuentra el elenco: los tres protagonistas son grandes comediantes, muchos espectadores son seguidores y seguramente irán para verlos, es el caso de: Cameron Díaz, Leslie Mann, y el protagonista masculino Nikolaj Coster-Waldau (“Game of Thrones”), acá un bombón, galán, seductor y un Don Juan. El personaje Kate Upton (que es parte de la historia) es una bella modelo, con un estupendo cuerpo y que solo está puesta para que la platea masculina la vea, ella no actúa solo se muestra. La comedia resulta previsible, con gags y situaciones que hacen que caiga en lugares comunes, para terminar siendo una comedia liviana, poco pretenciosa y que resulta solo un pasatiempo.
Esta es una historia sobre posesiones, experimentos e intrigas. Para hacerla más realista apenas comienza el film reza “inspirado en hechos reales”, eso le otorga un plus adicional y luego agrega que “lo experimental fue por consentimiento de los pacientes”. Todo transcurre en 1974 en la Universidad de Oxford, Inglaterra, cuando un profesor de nombre Joseph Coupland (Jared Harris, Resident Evil: Apocalypse, y la serie Fringe), en sus clases va mostrando distintos casos a sus alumnos. Luego junto a un grupo de alumnos sobresalientes decide realizar un terrorífico experimento. Con una joven Jane Harper (Olivia Cooke, la serie Bates Motel) perturbada mentalmente que los guiara a fenómenos desconocidos. Comienzan a surgir una serie espeluznantes acontecimientos, van liberando al mal y las fuerzas ocultas, que pueden provocar cierto descontrol y hechos considerados paranormales. Hay muñecas, cámaras subjetivas, sustos por todos lados, puertas que se abren y se cierran solas, objetos que se rompen, exorcismos, misterios por descubrir, momentos al estilo fenómeno poltergeist, en todo momento se intenta alterar los nervios del espectador con esta serie de situaciones. Es un film que tiene todos los toques para que el espectador se sobresalte pero para los conocedores del género no es difícil saber en que momento sucederá, no faltan los siguientes elementos: misterios, la poseída que seduce a algún integrante, vómitos y sangre y la chica del grupo que tiene alguna relación sexual y algo le ocurre. En estos tiempos es muy fácil lograr muy buenos efectos especiales y en este caso lo consigue, además cuenta con una buena fotografía. El personaje que desempeña Olivia Cooke es bastante creíble, la ayudan mucho sus gestos y cara, pero el resto del elenco no acompaña de igual forma, las escenas constan de una buena ambientación y los colores que utilizan se encuentran bien aprovechados, se incluye bien la simbología satánica , genera algunos climas pero le falta tensión, le faltaron toques al estilo Alfred Hitchcock, está presente la cámara en mano a un ritmo por momentos estrepitoso, contiene un giro cerca del final además de una narración trillada, para nada original y con un final que queda abierto.
Un thriller de acción y mucha adrenalina protagonizado por Kevin Costner, que es padre, asesino a sueldo y tiene una enfermedad terminal. Kevin Costner interpreta al agente federal Ethan Renner que decide retirarse de sus actividades a causa de una enfermedad terminal, él sabe que le queda poco tiempo (tan solo 3 meses de vida), por lo tanto quiere recuperar a su familia y el tiempo perdido. Su trabajo lo llevó a separarse de Christine Renner (Connie Nielsen, “Gladiador”) y de una hija, ahora adolescente Zooey Renner (Hailee Steinfeld, “Temple de acero”), ella lo necesita y él le viene fallando a Zooey en muchos acontecimientos importantes de su vida. Aunque no está de acuerdo es obligado a realizar un último trabajo para atrapar a un peso pesado, para que pueda lograrlo le dan una droga experimental, esta le da a cambio más días de vida y además recibirá una importante suma de dinero; su compañera es una misteriosa agente cuyo nombre es Vivi Delay (Amber Heard); ahora Ethan intentará tener una última oportunidad para recuperar el amor y la admiración de Zooey, y sin que se dé cuenta su ex y su hija intentará cumplir con ambos roles. Tiene momentos tiernos entre padre e hija, como cuando él le enseña a montar una bicicleta, los cambios que realiza con su cabello, cuando despiertan los celos al verla con un chico similar al de Bryan Mills (Liam Neeson) en "Búsqueda implacable", entre otras escenas. La película tiene varios elementos atrayentes, se encuentra basada en una historia de Luc Besson, llena de escenas de acción, bien explosiva, con: luchas, persecuciones, intriga, suspenso, algún toque de humor, una femme fatale Amber Heard (Atrapada, de John Carpenter) llena la pantalla bastante, contiene bellas locaciones y está la impactante ciudad de París. Tiene varias subtramas, se van mezclando los géneros y las moralejas, algunas situaciones absurdas e insólitas. Hay varios villanos y uno de los tantos es El Lobo ((Richard Sammel, “Bastardos sin gloria”), a varios deberá atrapar Ethan, siniestros personajes que se mueven con impunidad para lograr sus negocios, alguna sorpresa y una vuelta de tuerca cerca del final. Resulta entretenida, para pasar un grato momento, algunos sponsor, vivir algunas escenas al estilo de James Bond en una peli que resulta bien pochoclera.
Un buen pasatiempo, lleno de gags, intriga, espionaje y que cuenta con varias figuras invitadas. A fines de la década del ’60, comenzaron a aparecer "Los Muppets", con el tiempo tuvieron su programa de televisión y en 1979 estrenaron su primera película, después del film de 1999, no se volvió a ver otra y vuelven a la pantalla en 2011 a través de Disney en una producción dirigida por James Bobin que recaudó más de 166 millones de dólares. Ahora, y de la mano del mismo director llega “Muppets 2: Los más buscados" dentro del elenco: Ricky Gervais, Ty Burrell, Tina Fey, figuras como: Zach Galifianakis (es Hobo Joe), Ray Liotta (Big Papa), Stanley Tucci (Ivan the Guard), Lady Gaga, Salma Hayek, y Danny Trejo, entre otros; además de los actores que le ponen voz a las marionetas. Para ellos, es decir “Los Muppets” llega una importante oferta del manager Dominic Badguy (Ricky Gervais) que les ofrece realizar una gira mundial por distintos teatros y su despedida final, por Londres, Dublín, Madrid y Berlín, pero en realidad este tour por las Ciudades de Europa Dominic lo utilizará para realizar el gran robo en Londres (las joyas de la corona), con la ayuda del delincuente más peligroso la rana” Constantine “(voz Matt Vogel) que habla con un acento ruso y tiene un lunar en la mejilla, además de tener un parecido con Kermit (la Rana René), hecho que será utilizado de una forma muy especial para urdir el plan . Momentos muy confusos y detrás de varias de estas situaciones se encuentran: un agente francés de la Interpol Jean Pearre Napoleon (Ty Burrell), Nadya (Tina Fey) la guardia de la prisión en Siberia y participa el periodista irlandés Irish (Hugh Bonneville). Una historia llena de alegría, humor, gags, con un brillante despliegue coreográfico, son talentosos y cómicos. Abundan las canciones divertidas, mucho color y escenarios deslumbrantes, muy buena fotografía, efectos especiales y el diseño de vestuario. En uno de los tantos cuadros musicales resulta muy gracioso ver como presos a Danny Trejo y Ray Liotta, logran un gran lucimiento de los muppets, varios cameos de figuras invitadas, algunos chistes americanos hacia los franceses, uno de los tantos atractivos que tiene el film son los personajes humanos como: Ricky Gervais, Tina Fey, entre otros y muchos extras, una buena idea incluirle una trama policial. A pesar de poseer una narración sencilla y algo repetitiva entretiene a grandes y chicos y se constituye en una buena excusa para acompañarlos. El film comienza con un cortometraje de Monsters University y esta versión de “Los Muppets” se puede ver solamente doblada al español.
Un hombre maduro ofrece sus servicios sexuales para ayudar a su amigo. Todo gira en torno a dos amigos Fioravante (John Turturro) y Murray (Woody Allen) uno es católico y otro judío y cabeza de una familia afroamericana, viven en un barrio neoyorquino, ambos comerciantes uno trabaja en una florería y el otro en una librería (herencia familiar), su lucha es constante para poder pagar las rentas. Un día Murray, le cuenta a Fioravante (hombre sencillo, poco agraciado y bonachón) que existe una importante demanda por los servicios sexuales, y le propone que se transforme en un gigoló, este a pesar de no estar del todo convencido acepta con el fin de ayudar a su amigo, Murray que ha perdido su negocio y se transforma en proxeneta para sobrevivir. Y comienza esta alocada propuesta la primera clienta es la Doctora Parker (Sharon Stone), esta queda muy satisfecha y de esta manera se inician sus visitas como gigoló para mujeres de mediana edad y su amigo Murray va recibiendo importantes comisiones. Todo toma otro color cuando surge la propuesta de un trío, participando la Doctora Parker (Sharon Stone) y su mejor amiga Selima (Sofía Vergara) “un ménage à trois”, escenas muy bien jugadas donde ambas despliegan todo su sensualidad. De esta manera comienza a tener fama este “Fioravante”, una de las mujeres lo define diciendo que tiene sabor a Pistacho y a través de estos encuentros él intenta calmar los deseos descontrolados de las mujeres a cambio de dinero. Ellos se mueven en un barrio judío donde todo va bien, pero se complica cuando aparece en la zona Avigal (Vanessa Paradis, la ex de Johnny Depp) “idishe mame”, viuda y muy ortodoxa, madre de seis hijos y esta se siente atraída por: Fioravante (de quien desconoce su profesión y a raíz de eso surgen una serie de enredos, situaciones incomodas) y Dovi (Liev Schreiber) un policía que siempre estuvo enamorado en secreto de Avigal y que observa todo lo que sucede en el barrio. Esta comedia contiene chistes subidos de tono, por momentos resulta desopilante, con una gran química entre Turturro y Allen, buenos diálogos, picara, con enredos amorosos y muy sexy, con toques melancólicos y otoñales, buenos planos, fotografía y una bella banda sonora con temas de jazz que le otorga una pincelada de distinción. Uno de los problemas que tiene es que no todos los espectadores conocen la religión judía y existen pequeños hechos que se pierden. Tiene algunas pequeñas similitudes con “American Gigolo” (1980), película protagonizada por Richard Gere que tenía 30 años; y “Amante a domicilio” (2009), con Ashton Kutcher.
Una historia potente acerca de la relación enfermiza entre madre e hijo. La película cuenta la historia de una familia de clase alta, los nuevos ricos, Cornelia Keneres (Luminita Gheorghiu) es arquitecta y escenógrafa, casada con un médico y está muy bien vinculada con políticos y otros personajes importantes, tiene una fuerte personalidad, absorbente, dominante y totalitaria, a la hora de organizar celebraciones lo hace a lo grande, y vive pendiente de la vida de su hijo Barbu (Bogdan Dumitrache), quien a su vez no se encuentra en la misma situación, dado que le gusta vivir libremente y tiene cerca de 40 años. Tiene un amor maternal asfixiante, en todo momento demuestra que lo único que le interesa en la vida es su hijo y como suele suceder en estos casos a cualquier mujer que se le acerque ella no la aceptará y le parecerá poco su adorable Barbu. Pero toda su vida formidable se desbarranca cuando se entera que su adorado Barbu acaba de sufrir un accidente en la carretera; él está bien, pero atropelló a un niño humilde de 14 años cuando cruzaba y ha muerto, lo someten a distintos controles y entre ellos el de alcoholemia, resta descubrir si hubo imprudencia por parte del conductor y qué responsabilidad tiene en la muerte. A partir de ese momento su madre mueve todas sus influencias y dinero para que su hijo no vaya a la cárcel, logra que cambien la declaración del testigo, interviene en la investigación policial; esta mujer se transforma en un monstruo, en una leona, pero también sufre y padece. El film muestra la relación enfermiza entre madre e hijo, los estados mentales, los sentimientos, las pasiones, la desesperación y la cámara en mano muestra el nerviosismo y las perturbaciones de las distintas situaciones, con diálogos y planos inteligentes. Este es un drama psicológico con una buena fotografía (Andrei Butica), escenas casi teatrales y con toques que se asemejan a la tragedia griega, el título del film está muy relacionado con su narración, las actuaciones Luminita Gheorghiu, Bogdan Dumitrache, son sublimes y el resto del elenco también se destaca. Esta película del rumano Calin Peter Netzer el año pasado ganó el Oso de Oro de la Berlinale. Recordemos que algunas películas del cine rumano tocan temas relacionadas con el dictador Nicolae Ceaucescu y su época, abordando temáticas como: el aborto clandestino “4 meses, 3 semanas, 2 días” (2007) de Cristian Mungiu, sobre la arbitrariedad “Policía, adjetivo” (2009) de Corneliu Porumboiu, la burocracia “Bucarest 12:08” (2006) la corrupción, entre otras.