Una joven se encuentra atrapada por un pasado espantoso. Se encuentra dirigida por Kevin Greutert “El juego del miedo 6”, “El juego del miedo 7”, entre otras. Una joven llamada Jessabelle (la australiana Sarah Snook, “These Final Hours”) intenta reponerse de un terrible accidente automovilístico, donde ha perdido su embarazo, su pareja y ha quedado temporalmente en silla de ruedas, un panorama para nada alentador. Regresa a su casa de la infancia en Louisiana, allí quien la recibe es un pasado tumultuoso, un padre alcohólico que perdió a su esposa al poco tiempo de haber dado a luz a Jessabelle y no lo ha podido superar. Es notable como la mala suerte golpeó a esta familia. Una vez en la casa , Jessabelle se encuentra con oscuros recuerdos de su pasado, debajo de su cama una caja que contiene varias cintas de video VHS, cartas de tarot y secretos, ella ve a su madre embarazada, lo que esta muestra y habla sobre el futuro resulta espeluznante, aterradores fantasmas y todo logra intranquilizar a Jessabelle. Tiene momentos dramáticos, los primeros minutos resultan intrigantes, con un poco de thriller psicológico, algún que otro efecto especial, con cierto suspenso, a través de su fotografía, ambientación, situaciones fuertes y su desarrollo. El problema está cuando intenta generarle miedo al espectador, va desperdiciando situaciones de terror, recurre a momentos muy trillados, se han visto en ciento de películas de este género (“La llamada” y tantas otras), no genera ningún sobresalto o sustito, es lenta y las actuaciones se notan sobreactuadas. Resulta bastante predecible, algo superficial. Al fin y al cabo resulta un film flojo.
Un homenaje en memoria de aquellos que lucharon por sus ideales. Este es el segundo film del cineasta Diego Corsini (34) quien se atreve a contarnos una historia relacionada con su familia, inspirada en hechos reales, con varias situaciones que se encuentran ficcionadas y que puede ser la de cualquier ciudadano que luchó por sus ideales. En este caso podemos percibir cierto homenaje para todos ellos. Todo comienza en Barcelona donde vemos a Miguel (Miguel Ángel Solá, sobresaliente interpretación), internado por una grave enfermedad neuronal y su hijo Mario (Javier Godino, “El secreto de sus ojos”) que debe hacerse cargo además de ocultar un pasado con Ariadna. Pero cuando llegan a su casa a su padre le comienzan aflorar recuerdos del pasado, lo invade una gran melancolía y no logra distinguir el presente del pasado. Se encuentra atrapado en el pasado y se lo nota obsesionado con encontrar a una mujer llamada Diana. En ese momento es cuando Mario quiere saber quién es esta mujer y a raíz de esta investigación nos chocamos con dos tiempos. De esta forma descubrimos la compleja y misteriosa vida de Miguel (interpretado por Ricardo "Chino" Darín Jr. de joven), que fue montonero en Argentina en los 70, junto a su fiel amigo (Marco Antonio Caponi) y su enamorada Diana (Carla Quevedo, “El secreto de sus ojos”) por las noches realizan pintadas en las paredes diciendo “la sangre derramada no será negociada” y además otras actividades relacionadas con sus pensamientos. Pero también todo se encuentra encerrada en una historia de amor y pasión, enfrentados a todo tipo de riesgos, huidas, supervivencia al más alto costo, perseguidos, algunos desaparecidos, torturados y asesinados todo dentro de una época oscura de la Argentina. Aquí la historia se desarrolla en distintos periodos y se logra una muy buena recreación de época (buena elección de fotografía, iluminación y paleta de colores). Nos ofrece intriga, suspenso, tensión y momentos violentos en un thriller político que contiene momentos emotivos. Tiene varias subtramas que no aportan demasiado, cuenta con un gran elenco pero todos no logran un gran desarrollo y termina sobrándole unos minutos. El elenco secundario lo componen: Diego Alonso, Manuel Callau, Alejandro Awada, Charo López, Carolina Barbosa, Beatriz Dellacasa, entre otros. Incluye el debut cinematográfico de Andrea Frigerio.
Cuenta con escenas espectaculares e impactantes. Los espectadores vibrarán es sus butacas. El género catástrofe con el transcurso de los años ha dado un buen rédito. Trenes sin control, vuelos a la deriva, tsunamis, meteoritos, volcanes en erupción, incendios, naufragios y situaciones insostenibles. Muchos recordarán aquella “Terremoto” de Mark Robson protagonizada por: Charlton Heston y Ava Gardner, en 1974, la cual fue galardonada con el premio Oscar 1975 al mejor sonido y además recibió un premio Oscar Especial de Reconocimiento a los efectos visuales y giraba en torno a un terremoto que destruye la mayor parte de la ciudad de Los Ángeles, California, llegando a un 9,9 en la escala Richter. En esta oportunidad, la película tiene como pareja principal a Ray (Dwayne Johnson) y Emma (Carla Gugino, “Una noche en el museo”). Él es piloto de bomberos que con su helicóptero busca y rescata a distintas personas cuando lo necesitan, ahora con Emma están a punto de divorciarse y uno de los vínculos que los une es su hija Blake (Alexandra Daddario, “Percy Jackson: el mar de los monstruos”). Su ex piensa en casarse con un famoso arquitecto Daniel Riddick (Ioan Gruffudd, “Titanic”) un millonario que tiene varios defectos que el espectador descubrirá con el desarrollo de la historia. Ray se muestra como un hombre generoso, bonachón, amable, solidario y que aun se siente enamorado de su ex. Se encuentra solo y vuelca todas sus energías al trabajo rescatando a toda persona que lo necesite en el Departamento de Bomberos de los Ángeles. Emma, Daniel y Blake se alejan yéndose de viaje; mientras tanto varios temblores van azotando a distintas zonas de Estados Unidos y se van notando algunos indicios que anticipan que algo terrible está a punto de suceder. Varios ciudadanos desconocen lo que se avecina, pero los Doctores Lawrence Paul Giamatti) y Kim Park (Will Yun Lee) no tardan en conocer que un terremoto de 9 grados se origina en California, provocando una enorme tragedia natural. Como es de prever Ray debe salvar la vida de varios y entre ellos la de su ex esposa e hija, quienes se encuentran en peligro. La réplica cada vez es más intensa, el caos, el pánico y la destrucción es generalizada y nadie está a salvo. En los primeros minutos del film nos damos cuenta rápidamente que la historia es simple, bien previsible, cumple ofreciendo: catástrofe, tensión, suspenso, acción, aventura, toques emotivos y puro entretenimiento. Espectacular despliegue de efectos especiales, resulta deslumbrante visualmente, ayuda en varias secuencias el 3D, todo se derrumba, cables eléctricos que estallan, hay fuego, inundaciones, heridos y gente atrapada. Los protagonistas intentarán salvar a su familia con valentía, hay heridas del pasado que necesitan superar, se desplazan por tierra, navegando, volando y hasta asumen riesgos saltando en paracaídas. Una vez más The Rock vuelve a desplegar su carisma y el resto del elenco acompaña correctamente.
Una aventura divertida y visualmente atractiva. Este es un cuento de ciencia ficción en el que se encuentran dos narradores que no se ponen de acuerdo de como contar la historia. Frank Walker (George Clooney) recuerda cuando de niño (interpretado por Thomas Robinson, “Papá por accidente”) lleva un invento a la Feria Mundial en Nueva York en 1964, allí se encuentra con el Juez Nix (Hugh Laurie, “Stuart Little”) que no está convencido ,pero quien si lo va a estar una hermosa niña algo misteriosa llamada Athena ( Raffey Cassidy, “Sombras tenebrosas”). Esta le regala un pin con una T.Este es un pasador que lo lleva a Tomorrowland, una ciudad muy especial del futuro en otra dimensión y un mundo muy diferente. En otra parte de la historia nos encontramos con otro personaje el de Casey Newton (Britt Robertson, “El viaje más largo”), una joven rebelde que vive con su hermano menor Nate Newton (Pierce Gagnon, “Looper: Asesinos del futuro") y su padre Eddie Newton (Tim McGraw, "Un sueño posible") se encuentra pasando una mala situación y su hija cae arrestada por incomunicar en la seguridad de los equipos de la NASA. Cuando esta queda libre encuentra dentro de sus objetos un misterioso pin con una T, cuando lo toca es llevada a Tomorrowland. Estos dos personajes: Casey una adolescente optimista y Frank un niño prodigio que afronta ciertos peligros. En una enigmática misión se enfrenta al tiempo y espacio, más conocido como Tomorrowland. Se habla del destierro, la humanidad, la ecología, entre otras citas. Un futuro diferente, donde podes tocar las estrellas y el cual te invita a soñar. La trama para algunos espectadores puede resultar algo enroscada, misteriosa, con toques emotivos, varios mensajes y personajes. Encontramos: robots y naves espaciales, es visualmente deslumbrante, por momentos cae en el cliché, se cita y se referencia a otros films: “Mago de Oz”, “Hombres de negro”, entre otros. A esta historia familiar le sobran unos treinta minutos. El joven actor Britt Robertson sale airoso con su interpretación, como así también los jóvenes Raffey Cassidy y Britt Robertson, con las correctas interpretaciones de: George Clooney y Hugh Laurie.
Regresa al cine un clásico de los ochenta, llena de efectos especiales y con algunos cambios. Muchos espectadores que tuvieron la posibilidad de ver esta historia en 1982, dirigida por Tobe Hooper, producida por Steven Spielberg quien coescribió el guion junto a Michael Grais y Mark Victor. El film fue el primer gran éxito de Spielberg como productor. Su desarrollo resulto ser escalofriante y los protagonistas de la cinta se encontraron envueltos en una serie de situaciones extrañas en la vida real e incluso varios integrantes del elenco murieron, incluyendo a la pequeña Heather O’Rourke (12 años), cuyo personaje en este remake es interpretado por la bella pelirroja de la misma edad, la canadiense Kennedi Clements (serie en televisión “Rogue”). Esta remake de la película de 1982 es la misma historia con algunos cambios. Una familia se ve obligada a mudarse por problemas económicos. La misma está integrada por: Eric Bowen (Sam Rockwell, “Iron Man 2”) que se ha quedado sin trabajo, Amy Bowen (Rosemarie DeWitt, "La extraña vida de Timothy Green") es escritora y ama de casa, ambos tienen tres hijos: Kendra Bowen (Saxon Sharbino, “Escupiré sobre tu tumba") una adolescente despreocupada de todo, vive pendiente de su celular y comunicaciones on line; Griffin Bowen (Kyle Catlett "The Young and Prodigious T.S. Spivet") viene con algunos traumas y la nueva casa le resulta extraña y para colmo le dan una habitación que le resulta algo terrorífica y la más chica de la familia Madison Bowen (Kennedi Clements, "Jingle All the Way 2") inquieta y simpática rápidamente comienza a dialogar con amigos imaginarios. Durante la estadía de esta familia en esa enorme casa, que tiene algunos recovecos irán sucediendo una serie de fenómenos paranormales, momentos espeluznante y luego algunas explicaciones. Justo durante la primera salida de la pareja comienzan a suceder una serie de situaciones extrañas en la casa en la cual los chicos quedan solos. La pequeña Madison desaparece en medio de una terrible tormenta, mientras el resto de la familia es atacada por seres insólitos. La niña queda en un plano extrasensorial con malévolos espíritus. La casa esta poseíday como suele suceder en estos casos a la misma llega un grupo de parapsicólogos. El resto habrá que develarlo concurriendo al cine. Esta nueva versión del clásico contiene veinte minutos menos que su antecesora, contiene algunos sobresaltos a los que ayuda la tecnología que ofrece en estos tiempos el 3 D. Es ideal para las nuevas generaciones y para aquellos que no vieron la de 1982.
Graciela Borges y Luis Brandoni juntos en una historia de amor en la tercera edad. Esta es una historia de amor de dos corazones solitarios. Lo que no saben es que el destino guardó un momento para que se encuentren. Ellos se conocen una noche ocasionalmente en “Bourbon” un club de jazz en la ciudad que se encuentra envuelto con una iluminación ideal. Allí llega Nina (Graciela Borges) quien luego de una larga ausencia regresa al país después de haber estado en Roma. Su rostro se ve marcado por un pasado lleno de recuerdos, frustraciones, momentos difíciles de abandonar, a punto de cumplir años y el reencuentro con un amigo (Ricki) que nunca aparece. Pero allí conoce Goodman (Luis Brandoni) un pianista que toca por las noches en ese club acostumbrado a vivir de gira y a punto de viajar a Tokio. Ambos apenas se miran, pero en esa barra donde ella se encuentra hay un celular que no para de sonar, así comienzan sus primeras miradas y la excusa perfecta para hablar, reírse, mirarse y entre palabra y palabra la seducción de ambos empieza a aflorar. Nina igual no deja de observarlo porque su celular suena insistentemente y llega a leer que es de una tal Julieta, pero él le despierta cierta curiosidad, además va resultando ser un seductor irresistible, nació para la conquista y se vislumbra que es un galán nato. Él como hombre y cazador de corazones desilusionados no quiere perder la oportunidad de lograr su conquista y finalmente Goodman consigue que Nina acepte tomar un café en su departamento a metros del lugar y le ofrece las garantías que es alguien de bien. Ambos deciden comportarse como dos extraños que es lo que son, disfrutan de esa noche, a la luz de las velas, los sentimientos se asoman rápidamente y saben que en la mañana será la despedida sin mirar atrás. Una historia de amor en la tercera edad posee una grata banda sonora escoltada con toques de jazz a cargo de Jerónimo Piazza y otros temas románticos, además un número musical de Guillermina Valdéz que no siente lo que canta y no aporta demasiado. Su estructura narrativa tiene puntos en común con “Elsa y Fred” (tuvo su remake estadounidense) y “Sol de otoño”; entre otras; y las locaciones en la bella Provincia de Córdoba. La cámara se ubica en dos ambientes: un pub y un departamento. Todo transcurre en una larga noche, entre el plano detalle se van marcando situaciones, estos actores tienen mucho oficio una vez más impecables Borges-Brandoni e intentan salvarla, pero el guión y la puesta son pobres. Borges se atreve a mostrar tenuemente otra vez su espalda (“Pubis angelical” y “Viudas”), tanto ella como Brandoni están cuidados por el director. La historia es previsible, muy sencilla y su ritmo pausado. Podría funcionar muy bien en el teatro y sería grato ver esta pareja nuevamente.
Deslumbrantes persecuciones, temas actuales y mucha tecnología. Esta cuarta entrega cambia su protagonista (en la versión primitiva era Mel Gibson quien tenía 23 años), ahora en la piel del actor británico Tom Hardy, para ser Max Rockatansky (“El caballero oscuro: La leyenda renace”, utiliza una máscara similar en su rostro). Pasaron 26 años de aquel estreno de 1979 y el cineasta australiano Miller ("Mad Max - Salvajes de autopista", "Mad Max 2, el guerrero de la carretera"; "Mad Max, más allá de la cúpula del trueno") es un experto que sabe manejar el género y esta es una superproducción de más de 150 millones de dólares de presupuesto. Una historia ambientada en un futuro post-apocalíptico. Una mirada bien ácida sobre el futuro donde la guerra que va a tener la humanidad es por: petróleo, agua y también por la leche, se ve varias mujeres encerradas realizando esa actividad productoras de ese líquido y el malvado Inmortal Joe (Hugh Keays-Byrne, “Mad Max - Salvajes de autopista”). La heroína Furiosa (Charlize Theron es bella, bueno acá la vez rapada, con un brazo menos y nada femenina) quiere salvar a fértiles mujeres (Rosie Huntington-Whiteley, Zoë Kravitz, Riley Keough, Abbey Lee y Courtney Eaton) que se trasladan en un camión lleno de gasolina y que en esa huida se encuentran con Max y Nux (Nicholas Hoult, “Memorias de un zombie adolescente”) se pasa de un bando a otro y luego los persiguen una banda de distintos delincuentes. Su desarrollo en un amplio desierto resulta impactante y deslumbrante de principio a fin. Se utiliza alta tecnología e imágenes en 3D que ayudan mucho, contiene mucha acción la cual nunca se detiene, que la hace más dinámica con aportes de humor negro y absurdo, maravillosas coreografías, muchos extras y dobles, tormentas de arena de todo tipo, explosiones y persecuciones. Hay rock metal, buitres, vehículos fantásticos, llena de escenas espectaculares, tribus de mujeres que también pelean fuerte, estética del comic, ampulosa paletas de colores y aunque es ciencia ficción te vuela la cabeza a puro entretenimiento.
Una comedia romántica para disfrutar en familia. Vuelve apostar a la comedia el director, guionista y productor de cine argentino Ariel Winograd "Cara de queso", "Mi primera boda" y "Vino para robar”, en esta oportunidad eligió como protagonistas al actor y psiquiatra argentino Diego Peretti (“Música en espera”) y la actriz española Maribel Verdú (“El niño de barro”). Presenta una trama básica en la cual Gabriel (Diego Peretti) se encuentra separado hace 4 años de Leticia (Marina Bellati), quien continuó su vida y se encuentra embarazada de su pareja (Pablo Rago). Lo que los une es una hija de nombre Sofía (Guadalupe Manent), de nueve años y como suele suceder en estos casos comparten el cuidado. Gabriel construye un gran vínculo con su hija, es tan grande el amor que siente que todo pasó a segundo plano y solo se dedica a su amada Sofía. Sus amigos intentan sacarlo de la obsesión de que su vida gire constantemente alrededor de su hija e intente tener una nueva relación amorosa, pero él se niega ya que siempre en su cabeza está Sofía y su trabajo. Pero sus días se van a complicar cuando vuelve a reencontrarse con Vicky (Maribel Verdú) a quien ya conocía pero nunca animó a declararle su amor. Ella es hermosa, independiente y desenfadada. Un día algo sucede, logra conquistarla y ponerse de novio con ella. Pero el conflicto surge cuando Vicky aclara que no se involucraría por nada del mundo con un hombre con hijos, no quiere niños en su vida y él no se atreve a decirle que ya es padre, allí comienza la locura, debe esconder los juguetes, ropa, cuadros y todos los objetos que indique que tiene una hija, se pasa armando y desarmando su casa. Todos sabemos que el problema surge cuando se descubre la paternidad. El director vuelve a repetir el estilo de la comedia familiar en su cuarto largometraje, es previsible, prolija y cuidada, hay enredos, resulta disfrutable, entretenida, con diálogos chispeantes y emotivos. Tiene como protagonistas a: Diego Peretti, Maribel Verdú ambos son buenos actores y se complementan muy bien y la joven actriz Guadalupe Manent (cantó en el 2012 en vivo en un show de Valeria Lynch. Alumna de su escuela), tiene encanto, un buen dominio de las escenas, como se dice vulgarmente se come la película y se destaca como cantante, todo esto se conjuga con buenos diálogos. Los actores secundarios ponen la apostilla donde lo necesita el relato: Horacio Fontova, Martín Piroyansky, Marina Bellati, Guillermo Arengo y Pablo Rago, todos buenos comediantes y tienen su bocadillo, quizás alguno menos aprovechado que otro.
Una historia sencilla y romántica con toques fantásticos. Este es un drama romántico con un corte de fantasía que te invita a soñar. La idea no es mala pero resulta para los corazones más románticos y aquellos que quieran hacer volar su imaginación. Cuenta la vida de mujer que no se anima a vivir porque esconde un asombroso secreto. Lo que voy a comentar ya se ve en el tráiler. Una mujer hermosa Adaline Bowman (actriz y modelo Blake Lively, “New York, I Love You”), trabaja en San Francisco y tiene como tarea ordenar unos archivos en una gran oficina, se encuentra con un noticiero del cine mudo y una voz en off comienza a relatar la vida de ella. Adaline nació en 1908 asistió al terremoto de San Francisco, vio la construcción del Puente Golden Gate, entre otras situaciones y con el tiempo encuentra el amor de su vida, se casan y al tiempo tienen una hija pero el destino la pone a prueba :su marido muere y una noche de 1930 va manejando por la ruta muy angustiada pierde el control de vehículo y cae al río, queda inconsciente, a punto de morir, los astros se conjuran, un rayo que cae le da una segunda oportunidad y recobra la vida. Pero luego se da cuenta que algo raro sucede en su cuerpo y después de esa noche nunca más envejece. Van pasando los años y se ve en la obligación de ir cambiando su identidad y de mudarse para que nadie descubra su secreto, ni convertirse en una especie de laboratorio. Tiene una vida solitaria, cada tanto se va reencontrando con su hija, quien conoce su secreto y que si envejece. Flemming (Ellen Burstyn, "El exorcista" era Chris MacNeil), en un momento le pide que se anime a amar pero Adaline se niega porque todos envejecen a su alrededor. Una noche durante la celebración de fin de año en el 2014 conoce a un carismático filántropo llamado Ellis Jones (Michiel Huisman, “Alma salvaje”) que despierta su pasión por la vida y el amor. Su hija cuando se entera le pide que se anime a amar. Pero un fin de semana con los padres de Jones (Harrison Ford y Kathy Baker) pone en riesgo su secreto y deberá tomar una decisión que cambiará su vida para siempre. En este film hay que relajarse, no pensar demasiado, disfrutar y saber ingresar en la fantasía ya que los conflictos tienen cierto toque de cuento de hadas. Contiene enredos, varios toques melodramáticos, muy buena fotografía de David Lanzenberg, además habla del amor de madre e hija, de darse la oportunidad de vivir una nueva vida y del amor. Y plantea algo interesante: ¿estás dispuesto a no envejecer?
Con un gran elenco sigue resultando atractiva. Tiene enredos y una boda que cuenta con un gran despliegue. El exótico Hotel Marigold vuelve a abrir sus puertas con un gran elenco y bajo la misma dirección. No es necesario haber visto la anterior para disfrutar esta nueva entrega, aquí se habla de una boda y de la compra de una nueva casa para armar el segundo hotel Marigold, cada uno de los personajes continúa con sus vidas, además de mucho humor, historias de amor y nuevos integrantes. Todo comienza con un auto circulando a alta velocidad por la ruta 66 y con la estupenda elección del tema musical que acompaña en esta aventura a Muriel Donnelly (Maggie Smith) y Sonny Kapoor (Dev Patel, que vuelve a demostrar todo su talento en el género) dirigiéndose a California para encontrarse con un magnate con la idea de abrir un segundo Exótico Hotel Marigold. Mientras tanto en Jaipur, India, en “El Exótico Hotel Marigold para Personas Mayores y Encantadoras”, se realizan los preparativos de la boda entre Sonny y la bella Sunaina (Tina Desai). Allí se encuentran cada uno de los integrantes del lugar que despliegan todo su talento y cada uno vivirá algún que otro contratiempo: Evelyn Greenslade (Judi Dench) dedicada al negocio de las telas y su galante enamorado, el tímido Bill Nighy (Pride) que ahora es guía turístico en situaciones súper cómicas, Madge Hardcastle (Celia Imrie) siempre coqueta y que tiene dos pretendientes, Jean Ainslie (Penelope Wilton) y Norman Cousins (Ronald Pickup), se muestra como mujeriego o un perdedor y con Carol Parr (Diana Hardcastle) viven algunos conflictos en su relación, y se agrega Guy Chambers (Richard Gere, ante tal elenco su figura queda un poco opacada), es un escritor que intenta hacer su nueva novela y Lavinia Beech (Tamsin Greig) como la madre de la novia. Estos últimos tendrán problemas porque solo queda una habitación disponible. Los diálogos son más chispeantes, por lo tanto contiene mucho humor y varios números musicales, nunca pierde la frescura. Contiene enredos de todo tipo y mucho amor. Cuenta con una gran estética, una muy buena dirección artística, es bien colorida, contiene estupendos paisajes y una buena banda sonora. Sigue contando con un gran elenco, es emotiva y resulta un buen pasatiempo, previsible y por momentos se torna algo monótona, con un guión un tanto débil. El film mantiene el mismo director John Madden ("Shakespeare enamorado") y si todos quieren pueden apostar a una tercera.