Concebida como una trama policial que va desde la crucifixión de Cristo, investigada por un tribuno romano (Clavius, encarnado por Josephj Finnes), el supuesto robo de su cadáver, la búsqueda de los considerados conspiradores, y la historia de la conversión de ese hombre poderoso del imperio ante quien se revela la verdad. Apoyada en el estreno en la época justa, ideal para creyentes y amantes del cine histórico, nada sorprende especialmente de esta producción.
Dirigida por la actriz Maïwenn, este un film poderoso y revelador de una relación amorosa que aparece como perfecta y luego desciende a los infiernos de un hombre egoísta, monstruoso y una mujer aparentemente independiente que se transforma, manipulada , en un ser dependiente, emotivamente frágil. Dos formidables actores: Emmanuelle Bercot y Vincet Cassel le dan vida a esta pareja encantadores que luego habita un infierno.
La muy esperada superproducción, vendida como el enfrentamiento de los dos superhéroes, los más emblemáticos de los comics tradicionales. Dirigida por Zack Snyder, el film no elude algún potencial nuevo espectador ignorante del universo de estos héroes, por eso se recuerda de inmediato como murieron los papás del futuro Batman. Y la acción se pone densa e impresionante con la batalla entre Superman y el general Zod que amenaza al planeta. Un evento que pone en peligro a Louis Lane con un equivoco hará que el poder político y el público ponga en duda ese sentimiento religioso de Superman y se lo vea como enemigo por el gobierno, el pueblo y Batman. Más no se puede revelar y alcanza para efectos impresionantes, duelos tremendos y un final con gancho para lo que se viene. Ben Afleck está perfecto en este Batman irascible, pasional y vengativo, Jesse Eisenberg es un buen Luthor joven y ambicioso y Henry Cavill avanza en un poco más de humanización. Gal Gadot espléndida como la Mujer Maravilla. Poco humor, algunas situaciones absurdas, muchos efectos, menor que la ultima trilogía de Batman, pero absolutamente apetecible para los fanáticos y endemoniadamente entretenida.
Con un equipo que sabe lo que quiere, que vienen del éxito de “Un novio para mi mujer” con los inolvidables Tana Ferro y Tenso, escapándole a la secuela, una comedia de éxito seguro y eficacia. Dirigidos por Juan Taratuto, guionados por Pableo Solarz, Adrian Suar y Valeria Bertuccelli (que colaboraron activamente en el proceso creativo) nos brindan una comedia con toques dramáticos agradable y efectiva. La química de la pareja protagonista funciona perfecta y las situaciones creíbles y reconocibles. Entretenimiento masivo garantizado.
Un film hecho con tres Iphones 5s. Ya es un dato llamativo. Habla de la audacia del director y guionista San Baker, y lo del bajo presupuesto que manejó. Este soporte le da a la película una textura saturada, un lenguaje muy especial. Pero eso se complementa con talento: Del director y de las dos chicas trans semiprofesionales. Ellas nos muestran Los Angeles con su cara siniestra, sucia, de lugares de mala muerte donde el glamour de las postales turísticas fue sepultado por la realidad. Maravillosas y entrañables Kitana Kiki Rodríguez y Mya Taylor. En la banda sonora un argentino Federico Cerruti.
En el mismo hecho histórico que inspiro las pelis de “Contacto en Francia” se basa este film de Cédric Jiménez, responsable también del guión. En este caso con el enfrentamiento del Juez Pierre Michel y el traficante de heroína Gaëtan Zampa. La ruta de la heroína de Asia a EEUU y su paso obligado por Marsella. Un film largo, con tensión permanente que resiste los lugares comunes y denuncia corrupción, mafia y la valentía de un hombre que inspira a toda una brigada. Muy bien actuada por Jean Dujardin (“El artista”) y Gilles Lellouch.
Con libro y dirección de Alexander Katzowicz el tema de la adicción a internet se desarrolla al mismo tiempo en Israel, México y nuestro país. Unas historias tienen más intensidad y redondez que otras: por ejemplo la que protagoniza Antonio Birabent. Emotiva la participación de Angela Molina y Arturo Ripstein. Despareja pero audaz.
Dirigida por Daniel Alvarado, con guión de Osvaldo Lanis, una incursión en el género demoníaco y terrorífico, con la actuación protagónica de Eduardo Blanco. Con buenos climas.
Reencuentro de amigos que estudiaron juntos, deseo logrado de armar un film con bajo presupuesto y la premisa de seis personajes, seis directores, seis ciudades y San Fermín, el lugar donde todo interactúa. Interesante.
Para los seguidores del entrañable gordito guerrero dragón una evolución de la historia por carriles lógicos y emotivos: obtener sabiduría, conocer a su padre biológico, saber su pertenencia y descubrir el secreto más preciado. Con tecnología de punta, nuevo software de animación, de iluminación, mejores desarrollos en el tema del pelaje y un dato que alucina: 60 millones de horas de render (proceso que genera una imagen en 2d o 3d, como en este caso) Entretenida y tierna, hará las delicias de la familia.