Con guión y dirección de Fabián Fattore este filme se dedica al trabajo como actriz de Analía Couceyro. Se detiene en detalles y trabajos, en ensayos y funciones, en el mundo de una talentosa actriz que construye nuevos personajes, se despide de temporadas, se dedica en la intimidad de su hogar a repetir textos de difícil memorización, se alegra ante hallazgos, soporta con estoicismo pruebas de luces y vestuario, maquillajes y peinados. Porque todo ese mundo que se muestra conforma el trabajo puntilloso de una profesional personal y requerida. La cámara registra con detalles momentos y matices. La alta cuota de profesionalismo. La chispa de los hallazgos. Las melancolías, el entusiasmo y el cansancio. Se muestran funciones de “Constanza muere”, “El rastro” y la preparación de Marie Curie, para el concierto escénico “De materie”. Y se muestra a Analía en su propia casa, en camarines de El Portón y en los pasillos del teatro Argentino de La Plata. Un mundo fascinante.
Para los que ignoramos todo sobre el montañismo y qué impulsa a sus cultores a trepar inmensas montañas con riesgos de sus vidas, este es un documento revelador. Sus realizadores, Guillermo Glass y Christian Harbaruk nos muestran esta aventura en la cordillera del Himalaya, donde están las montañas más altas del mundo. Los que participaron fueron, Christian Vitri, Sebastian Cura, Darío Bracali y uno de los directores Glass. Cuatro amigos que realizaron la expedición sin guías al estilo alpino y con la idea de registrar todo. Sin embargo la desaparición de Bracali detuvo el proyecto durante años. Hoy podemos acceder a este emotivo material y tratar de comprender el mundo y el impulso de conquista de estos hombres.
Lo mejor que tiene esta película de Alex Tossenberger es mostrar la guerra de Malvinas muy lejos de las acciones bélicas. Y sin embargo en esos cuatro hombres que deben vigilar la entrada del canal de Beagle, sin armas, olvidados, sin comida, en medio de una hermosamente gélida naturaleza, están los padecimientos, angustias, falta de preparación, abandono y ultrajes del poder. Esa idea de un bello ámbito natural, alojamiento paupérrimo y la interacción entre un suboficial que descarga su frustración sobre dos soldaditos sin preparación, con el cabo como testigo, impresiona. Sin embargo, fuera de la actuación, por momentos desmesurada de Osky Guzman, los demás actores no entran en clima y allí la realización pierde valor.
Basada en hechos reales, la película de Eslovaquia y República Checa funciona como una impresionante muestra de corrupción, sojuzgamiento, abuso de poder y la capacidad de denuncia venciendo al miedo. Una historia local que permite hurgar en los mecanismos de una sociedad, cualquiera, que en este caso esta ubicada en l983, en la ultima década del comunismo, pero es inteligente y suficientemente universal como para juzgar el comportamiento humano frente al exceso de autoritarismo e inmoralidad. Una maestra, formal y educada, se presenta ante su nueva clase. Ya ha investigado a sus alumnos y familias, pero cuando toma lista chequea sus datos, cada uno de ellos debe contar que ocupación tienen sus padres. Y ella se aprovechara de cada uno de ellos, la llevaran en taxi, tendrá servicio de peluquería, arreglos en el hogar, medicamentos gratis, le harán las compras y un largo listado de ventajas. A los alumnos después de clase los obliga a limpiar su casa. A cambio les susurra a los adultos que parte de la lección debe estudiar cada hijo para sacar buenas notas. Quienes no se doblegan a esta corrupta cadena de favores, pagarán con las peores notas para sus chicos. Hasta que un hecho grave, desemboca en una denuncia, aunque los miedos subsisten, la maestra es influyente miembro del partido. Muy bien actuada, ambientada con muchos pequeños detalles, con un suspenso gradual y siempre creciente, el director Jan Hrebejk y el guionista Petr Jarchovsky logran un film que acierta en el clima asfixiante, enrarecido, temeroso que vive esa pequeña comunidad y los mecanismos de una necesaria rebelión que se va gestando.
Es lo que nos toco, cuando hay un éxito las grandes empresas cinematográficas exprimen el producto y como no les va mal son capaces de hacer la precuela de la precuela como es el caso de este film. Luego del éxito de “El Conjuro” de 2013 centrada en el matrimonio Warren expertos en lo oculto y de una efectiva secuela en el 2016, ya se habla de “Conjuro 3”. Pero además están los “spin off” y así llegaron “Anabelle” (2014) una muñeca depositaria del demonio y ahora su historia anterior. Y ojo que ya se viene “The Nun” la monja satánica que aparecía en “El conjuro 2” reclamando su protagonismo y que veremos en el 2018. En este film se cuenta como en una casa grande y alejada, viven un matrimonio y su pequeña hija. El es fabricante de muñecas y crea a la del titulo. Luego sobrevendrá la tragedia y muchos años después el matrimonio admite en su casa a una monja y un grupo de huérfanas al cierre de un orfanato. Las nenas inquietas y de distintas edades exploran y como suele ocurrir despiertan al juguete maldito que comienza a ejercer sus habilidades terroríficas. Nada de la acción escapa de lo convencional, incluso la muñeca en cuestión, según el argumento que va por provocar sobresaltos más que por seguir una lógica se muestra a veces imbatible y otra sumisa. El resultado es obvio, convencional pero tiene a su favor los buenos climas, la música, la casa penumbrosa, los encuadres. Para los amantes del género es superior a la media que ostentas otros films del género.
Escrita y dirigida por Fernanda Ramondo, esta es su opera prima, utiliza toda su experiencia como guionista, y supo esperar mucho para concretar esta película de caminos, y de época (1930). Nacida según sus declaraciones de un eco de historia de abuelos, se transforma en una entrañable, emotiva y muy bien armada historia sobre los afectos que la memoria comienza a borrar irremediablemente y el nacimientos de otros nuevos, inesperados, fuertes aun con futuro incierto. Mateo, interpretado por Leonardo Sbaraglia, que una vez mas reafirma sus dotes de muy buen actor, es un anarquista, apresado por “alteración del orden público” y “desacato a la autoridad”, las definiciones que se usaban para la persecución ideológica de la época, que sale libre. No tiene nada, no encuentra a sus amigos, su familia sustituta, ni a su gallo de riña. Solo puede rescatar un furgón destartalado que le permite huir de problemas cuando roba gallinas, subsistir y salir a los caminos con algunas ocasionales aventura amorosas. No encontrará lo que busca, en esa subtrama de la historia, pero se apiadara de dos hermanos que viajan con cadi con lo puesto para encontrar a su padre. La directora elige la sutileza, la observación de los pequeños detalles, de las miradas, con un ritmo lento pero intenso, con un desarrollo impecable. Contó con el talento de Sbaraglia y las muy buenas elecciones de Cumelén Sanz y Santiago Saranite.
Es una remake de una exitosa película mexicana de Eugenio Derbez. En este caso dirigida por Hugo Gelin y protagonizada por Omar Sy, el carismático y talentoso actor de “Intocables” y “Monsieur Chocolat”. Un hombre despreocupado, que vive de fiesta en fiesta en la costa azul, un día recibe a una mujer inglesa que le entrega a su niña asegurándole que es el padre y luego huye. El viaja a Londres para devolverla pero no la encuentra, se hace cargo, se transforma en una doble de riesgo con éxito y vive con la niña ya crecida en una casa que parece decorada para un jardín de infantes. Ocho años después llega la mama a reclamar a su hija. Hasta ahí todo lo que se ve es un film convencional, que no profundiza en ningún personaje y muestra todo como un cuento de hadas que se complica y se alarga. El problema es que el guión se extiende sin remedio repitiendo gags, situaciones y enredos. Pero para el final se encamina hacia el golpe bajo irremediable, buscando la lágrima y con considerables aportes de filosofía barata con olorcito a new age. Lo mejor de la película es sin dudas Omar Sy, se la pone al hombro y tiene suficiente energía y convicción para transformar el material pasable en momentos con encanto.
¿Se puede combinar una película para un público infantil y que al mismo tiempo funcione como un homenaje a los films carcelarios donde se planean grandes escapes? Se puede y esta producción española con aporte canadiense lo demuestra. Los perritos y su aventura para los mas chicos y “momentos de tributo” para los adultos. Los directores Alberto Rodríguez y Nachao de la Casa, con guión de Juan Ruiz de Somavia, armaron un buen entretenimiento. La historia de un perrito Beagle, que vive mimado en su casa, y como su familia se va de viaje, lo deja en un lujoso spa perruno, arranca en realidad cuando de inmediato se descubre que el spa es una pantalla y que todos los huéspedes van a parar a una cárcel con trabajos forzados para enriquecer al dueño, celdas de castigo, feroces guardianes, celdas de castigo, clanes, líderes y sueños de libertad literales. Desde allí toda la animación es para distintas razas de perros. Hasta que la organización de una carrera pinte como la gran oportunidad. Un grato entretenimiento.
Una propuesta distinta dentro del cine nacional: la crisis creativa de un escritor, con buenas ideas, cierto clima onírico que nos permite sospechar si lo que ocurre es realidad o ficción, intensa, con buenas ideas pero que peca por ser un poco larga y por momentos episódica. Es la historia de un escritor de literatura infantil que un buen día renuncia para dedicarse a escribir una novela seria. Cuatro años después, abandonado por su novia sobrevive cultivando unos capullos especiales que utiliza para cocinar brownies psicotrópicos. Y en el momento en que su vida se complica, con una maldición, una inundación, consejos de amigos, amores tormentosos con una enmascarada flamenca, vecino hippie, portero acosador, hija de portero pulposa y deseable, su creatividad por fin se plasma en la escritura. Con un elenco donde sobresale especialmente el protagonista Ezequiel Tronconi, con participaciones de Emilia Attias, Julián Calviño, Benjamin Rojas, Mario Alarcón y muchos otros. El director y guionista Santiago van Dam es osado y creativo.
Un documental de Pablo Nisenson que muestra la lucha quijotesca de Francisco Javier de Amorrortu por defender los humedales y sus ecosistemas, por advertir las locuras que permiten los gobiernos que aceptan movimientos de tierra y rellenados en pos de la ambición del negocio inmobiliario, y el poco respeto a una naturaleza que puede revelarse peligrosamente. Además es un estudioso empedernido y un activista que ha hecho muchas denuncias judiciales, algunas a su favor que la jueza Arroyo Salgado decidió después de terminada la película. Un hombre que no claudica y al que hay que saber oír.