Es la historia de uno de los escándalos mediáticos más grandes de EE.UU antes de la llegada de Internet. Ocurrió en 1994 cuando una patinadora sobre hielo, en las eliminaciones de las olimpíadas de esa disciplina es acusada, sin haber tenido que ver directamente con el hecho, que implica a su guardaespaldas y su esposo, de herir a su más importante competidora. Cierto o no Tonya fue crucificada pública y legalmente. El director Craig Guillespie (“Lars y la chica real”) utiliza el formato de un falso documental donde todos hablan a cámara y con el tono de una alocada comedia negrísima que muestra una realidad provocadora. Es que Tonya impulsada por una madre monstruosa que guarda un rencor profundo por la vida, que sabe transmitirle a su hija como motor de una competitividad sin límites, es bruta, casi analfabeta, violenta. Un digno exponente de lo que en la sociedad de EEUU se denomina “white trash” (basura blanca). Ella tiene como única motivación esa furia interna, agresiva, mal hablada que la impulsa a una competitividad sin límites, sin códigos éticos o de convivencia. El director con el guión de Steven Roger hurga critico, irónico pero sin concesiones, en ese mundo de mal gusto, gritos, violencia, insultos en que se mueve la protagonista. Ella tiene un orgullo intocable: haber sido la primera norteamericana en efectuar una dificilísima pirueta, el salto “Axel” o triple que muy pocos profesionales se atreven hacer. Allison Janney flamante ganadora del Oscar como mejor actriz de reparto compone a la perfección a esa madre infernal, incapaz de cualquier lugar común que se le atribuye a la maternidad. Una composición sin fisuras. Margot Robbie, también productora del film, se afea, se apropia del personaje y entrega una gran actuación premiada y nominada. Lo mejor que ha hecho en su carrera.
Producida por una verdadera estrella del medio Jerry Bruckheimer, es una película bélica con todas sus convenciones y lugares comunes, con elementos de western, humor machista y heroico, para mostrar un hecho poco conocido. Se basa en el libro de Doug Stanton, “Horse Soldiers”. En un operativo que tiene mucho de improvisado y absurdo: Después del atentado de las Torres en Nueva York, un grupo de boinas verdes son mandados a Afganistán como primer respuesta improvisada, son doce hombres que no tienen ni idea del terreno, ni saben diferenciar aliados y enemigos, que deben contactarse con un general amigo y derrotar a una fuerza de los talibanes, muy bien pertrechada. Los norteamericanos no saben ni andar a caballo, salvo el líder, que si bien nunca estuvo en combate, se crió en un rancho. Apoyados por la fuerza aérea y con su propio esfuerzo logran una victoria que, luego a su regreso, fue poco reconocida. El tono en general es de valientes soldados que nada cuestionan contra un jefe talibán que además de atacar, mata mujeres, estudiantes, y se transforma en imagen como el mismo demonio. Dicho esto, para los amantes de los filmes bélicos, hay que reconocer la pericia del director Nicolai Fuglsig para filmar y diseñar las escenas de acción con mucha pericia. Y en el elenco esta correcto Chris Hemsworth lejos del dios vikingo, muy bien el siempre talentoso Michael Shannon, Michael Peña y Trevate Rhodes. Técnicamente impecable, todo el tiempo obvia, ideológicamente convencional.
Ya conocíamos la película de Paolo Genovese, hecha en Italia, que el escribió con un equipo formado por Filippo Bologna, Paolo Costella, Paola Mammini y Rolando Ravelo. Ahora llega la versión de Alex de la Iglesia, que adaptó el guión con Jorge Guerricaecheverría. Y pronto conoceremos en Buenos Aires la versión teatral que va a dirigir Guillermo Francella. Evidentemente se trata de un fenómeno de taquilla primero en Italia, luego en España. Es que la trama esta tan bien construida que aún para aquellos que vieron la versión italiana, encontraran que se entretienen perfectamente con esta versión un poco más feroz del director español. Un elenco de primera que integran Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Costa, Eduardo Noriega, Dafne Fernández y Pepón Nieto. La gracia que se le ocurre a uno de los amigos en esa cena es poner todos los celulares en la mesa y que toda comunicación que se reciba se haga pública. Una mirada crítica a la dependencia hacia los celulares que padecemos todos y a los secretos mejor guardados con claves y ocultamientos. Cuestiones que saldrán a la luz de relaciones padres e hijos, infidelidades, gustos sexuales, con sus consecuencias inmediatas. Simpática, bien construida y por sobre todo muy entretenida. (###)
Se trata de un film de animación japonés, dirigido por Tomohiro Kawamura y Yoshiro Komori, que presenta una aventura lineal con una motivación simple. Dos ratones quieren conocer y así llegan a un barco donde deberán conocer a los de su especie, acostumbrados a vivir en barco. En plena socialización, otro ratón pide ayuda para salvar a su isla y a su pueblo del despiadado ataque de las comadrejas. Gamba es el primero que se ofrecerse y arrastrará a los otros en una aventura peligrosa donde tendrán la ayuda de las gaviotas, y de conocimientos científicos amen del despertar de un amor. Sin embargo, tanto en lo técnico como en el tratamiento de la psicología de los personajes el film muestra sus debilidades. Todos los personajes son muy lineales, las comadreas diabólicos, los ratones valerosos, y algunos momentos que a los mas chicos pueden causarles miedo.
En un momento en que la sociedad y el parlamento debaten el tema de la despenalización del aborto, llega esta película del talentoso Pablo Giorgelli (el mismo de “Las acacias”) que se ocupa del tema con su sensibilidad y talento. Aquí se trata de la historia de una chica de 17 años, que queda embarazada en una relación puramente sexual con un hombre casado, que tiene una madre con problemas depresivos, que estudia y trabaja, y que ante esta novedad se hunde en su soledad, en estado de shock. En la historia escrita por el director y María Laura Gargarella, el realizador se ata a la visión de esta adolescente, sin juzgar, sin tomar partido moralizante, con esa sensibilidad y poder de observación que ya mostró en su film anterior. La elección de su protagonista es muy buena, Mora Arenilla trasunta esa desesperación contenida frene a todas las trabas sociales, los hospitales, las farmacias, el contrabando de remedios abortivos, lo siniestro de los consultorios clandestinos. Un film fuerte, sin desmesuras, con profunda verdad.
Un documental colombiano-argentino de Daniela Castro y Nicolás Ordoñez que muestra el derrotero de una mujer, “la de los siete nombres” que cuenta una historia singular muy fuerte, de sobreviviente eterna, con una sinceridad pasmosa. Yineth su último alias nos cuenta un pasado terrible. Habitante de un pueblo campesino, territorio dominado por las FARC pasa de ser abandonada por su madre, de ser abusada sexualmente por su padrastro y vecinos y luego ser entregada a la guerrilla por ser la mayor de la familia, que no tenía nada mas para contribuir a la causa. Obligada al uniforme y la guerra en plena selva, se acostumbra a vivir sin confiar absolutamente en nadie. Es que su historia transcurre durante una guerra y dos procesos de paz. La huída, la muy difícil reinserción en una ciudad que nunca conoció, os trabajos que la fueron transformando. Una historia impresionante que permite una reflexión profunda no solo sobre ese destino individual, sino sobre la invisibilidad de muchas mujeres.
Los hermanos Luciano y Nicolás Onetti realizan una obra de terror del subgénero slasher en la tradición de un grupo familiar asesino y sádico, que ubica a un grupo de jóvenes, tres hombres y tres atractivas chicas en un lugar perfecto, con destino terrible cantado. Es que este subgénero de las películas necesita asesinatos con cuchillos, sierras, trampas, sangre, vísceras y mutilaciones. Ellos eligieron como escenario un lugar inmejorable: lo que queda de la ciudad de Epecuén, que quedó bajo las aguas en los 80 y ahora fantasmal y olvidada es perfecta para este film. Los jóvenes llegan para filmar un documental y no cuentan con un grupo terrible que los cazará sin piedad. El toque nacional esta dado por poner elementos que van desde el odio por el abandono a las secuelas de la guerra de Malvinas. La fotografía, la dirección de arte y la música son de primer nivel. Los personajes siniestros. El guion de Carlos Goitía con los directores plantea las situaciones casi desde el vamos, sin desarrollo, de los personajes, ni muchas sorpresas, es el punto mas débil de la película. En el elenco Mirtha Busnelli, Gustavo Garzón, Agustín Pardella, Victoria Maurette, Vitorio D´Alessandro, Damian Dreizik, Tamara Garzón. Para los amantes del género un plato fuerte.
Es una película que ha hecho historia desde que su directora, en su ópera prima individual, Greta Gerwing ha sido nominada como la mejor para los premios Oscar, además del guión escrito por ella con inspiración en sus propia vida, y una actriz tan comprometida con el personaje como Saorise Ronan. Es la historia de una adolescente que no se resigna a su realidad. Una chica de 17años que se niega al corsé de una vida que su madre en todo momento le señala con los límites de la estrechez económica, debe trabajar doble turno para mantener un hogar, donde el padre al borde de la depresión es un desempleado, Pero la chica que se hace llamar Lady Bird, brinda una resistencia que es heroica. Ella quiere ir a Nueva York, quiere otra vida, otra casa, amores pasionales, quiere beberse su futuro. Y el gran mérito de la película reside no sólo en la sencillez con que está filmada sin buscar impactar, con situaciones dramáticas que terminan en un toque de ridícula comedia, pero por sobre todo en la verdad que resuman todas las situaciones. Honesta y conmovedora en cada una de las experiencias que vive la protagonista. Sus encuentros sexuales, sus amistades falsas y verdaderas, la desesperación por conseguir becas que la acerquen a sus sueños, la relación con su madre en contrapunto eterno y la muy emocional conexión con su padre. Pero además la inteligencia de la realizadora es que pinta con trazo certero a toda la sociedad provinciana de Sacramento, los prejuicios de ir a una escuela católica porque en la puerta de una pública alguien vio apuñalar a un chico, las reacciones de monjas y sacerdotes, la tranquilidad insoportable que siente Cristina. Humor y mirada aguda, y una protagonista perfecta. La Ronan, en perfecta comunión con la directora le da a su personaje una profundidad y verdad emocional total, es la adolescente con una pulsión de vida irrefrenable, que avanza con sus sueños, a la que nadie puede detener y que finalmente llegara no sólo a su meta sino a su crecimiento a fuerza de golpes, sueños rotos y ansias intactas. Un film para no perders.
Es una de espías según la novela de un ex agente de la CIA, Jason Matthews, que imagino un grupo especialmente entrenado en Rusia para aprender todas las técnicas de seducción y deducción de las necesidades emotivas y sexuales de quien se le ponga enfrente. Las chicas se llaman “gorriones” (sparrows). Y lo que cuenta la película es lo que le ocurre a una primera bailarina de ballet que sufre un horrible accidente en escena, y luego se ve obligada por su tío, a convertirse en una espía por una noche, ( para mantener el departamento y el tratamiento de su madre que le pagaba el Bolshoi) que se transformará en obligado trabajo permanente, con su transformación en eficiente agente en la citada “escuela de seducción” Luego con muchas vueltas de tuerca tendrá que descubrir a un agente doble, un “topo”, que fue salvado por un agente de la CIA, con el que tendrá onda enseguida, y de ahí con soñar escapar. Claro que nada será sencillo, la duración de la película lo demuestra, dos horas veinte, donde no todo encaja con lógica. El director Francis Lawrence, que trabajo con la protagonista en “Los juegos del hambre” centro toda su atención en Jennifer Lawrence ( no son familia) porque es ella, con su magnetismo, su seducción y su belleza la única que puede justificar un argumento tan delirante. La acompañan buenos actores, Joel Edgerton, de buena química con Jennifer, Jeremy Irons, Charlotte Rampling, Mary Louise Parker. Quizás con los aires actuales en la política externa de EEUU donde los rusos volvieron a ser los malos de la película, un especie de regreso a tiempos de la guerra fría, pueda justificar la burda pintura de los agentes rusos, torturadores, despiadados, sádicos, sin ninguna virtud. Y los norteamericanos como los chicos buenos, seductores, preocupados por salvar a la chica linda que quiere su libertad. Abundan las escenas de tormentos perversos y mutiladores, engaños y simulaciones y mucha seducción para una actriz al que el personaje le queda chico y merece mejores films. Para los que aman el genero de espías esta es su película. Haciendo caso omiso de ideologías y algún giro no muy convincente, la película entretiene casi todo el tiempo.
Una comedia que comienza muy bien, se empantana un poco hacia el final pero que en resumen resulta divertida. A esta producción con la dirección conjunta de John Francis Daley y Jonatan Goldstein, con guión de Mark Perez, lo mejor que le pudo pasar es tener como protagonistas a Jason Bateman (un actor completo, que puede hacer cualquier género, pero que en esta comedia brilla) junto a Rachel McAdams que tiene la mejor química con su esposo de ficción. Ellos conforman una pareja unida por el gusto por los juegos, todos los imaginables en la paleta hogareña, que componen con su veta competitiva, pero que descubren que ella no queda embarazada porque el tiene sus espermatozoides poco activos. Parece que la culpa la tiene su hermano mayor, millonario y brillante que siempre lo maltrata y desvaloriza y encima esta por venir de visita. También tiene un vecino encarnado por Jesse Plemons que casi se roba la película. Pero cuando se ponen en juego un tema de secuestro que se supone broma y no lo es, con corridas, armas de juguete y verdaderas, balas de fogueo y otras reales, la película toma vértigo y pierde un poco su encanto, justo cuando se profundizaba un poco en sus ricos personajes. Buenas bromas, resoluciones inteligentes. Y aunque tiene algunos defectos, la diversión esta asegurada y posiblemente el éxito también.