Una película extraña pero muy interesante que mezcla nada menos que la infancia y preadolescencia de la futura doncella de Orleans con la música heavy metal y la poesía de los textos de “El misterio de la caridad de Juana de Arco” del poeta Charles Peguy que los escribió en l910. Con el ritmo y las guitarras desgarradas de Gautier Serré (conocido como Igorrr) bellísimos e intensos, una coreografía simple de Phillipe Decouflé, y con la participación de cantantes amateurs, no demasiado geniales que incluye niños y un personaje bufonesco que se expresa a través del rap. Con escenarios naturales sin ninguna referencia específica, aparecen santos que levitan, dos monjas mellizas y los amigos, familiares o indigentes que se acercan a esa protagonista desafiante, piadosa y preocupada por el destino de Francia. El director Bruno Dumont asegura que para él “lo artístico prevalece sobre lo religioso y que el verdadero poder de lo religioso reside en la poesía”. Y asegura y demuestra que su camino en el filme es paralelo a la psicología y el naturalismo. El resultado es sorprendente, con un clima muy intenso, con momentos de humor naif que nunca traiciona la esencia de la historia, pero sin ser en ningún momento irreverente. Le escapa a la moral y se mete sin miedo en lo absurdo, lo mágico y en la atracción de un resultado que hay que ver. Abrir la cabeza y recibir lo bello, seductor, atractivo de esta propuesta.
Aunque cueste creerlo la historia de esta película está basada en un hecho real que publicó en el 2013 el “Wall Stret Jounal, un grupo de hombre de cuarenta y pico de edad se reúnen una mes al año para jugar a una especie de “mancha” de sus tiempos infantiles que los tiene obsesionados. Inmaduros y competitivos hasta decir basta, “la guerrita” que desarrolla los mantiene unidos a través de la vida. La idea de los guionistas Rob McKittrick y Mark Steilen , con director Jeff Tomsic es acumular gags y humor físico y dejar pasar de largo que les pasa a estos grandulones que necesitan seguir con esta “tradición” de treinta años. Con un elenco que reúne a los muy cotizados Ed Helms, John Hamm, Jeremy Renner, Isla Fisher entre otras caras muy conocidas, lo mejor esta en la intensidad que les otorgan a sus roles, y en el encomiable de sacarle el jugo a cada uno de los personajes. Todo comienza con uno de ellos haciéndose emplear como personal de limpieza para llegar hasta su amigo súper ejecutivo, en el momento en que le hacen una entrevista para el diario en cuestión, para cumplir con su misión anual. Pero el objetivo es atrapar a uno de ellos, campeón en el tema de escaparse, justo en el día de su boda. Lo demás es acumular tropiezos, errores, mentiras, apuestas y gracia. El tema que a veces logran frescura y humor y otras no. El resultado es efectivo pero desparejo.
Si bien no es nuevo en el cine formar una pareja obligada a convivir entre los opuestos, aquí el director y guionista Francesco Bruni eligió muy bien a sus personajes. Un hombre de 85 años, un gran poeta que ya todos olvidaron, que padece el comienzo del Alzheimer. Un veinteañero que dejo de estudiar, que pasa los días con sus amigos, toscos, casi iletrados, machistas, brutos, es obligado por su padre a trabajar de acompañante del viejo poeta. Y aunque son los extremos irreconciliables, entre las lagunas y confusiones del hombre mayor, poco a poco una verdadera relación comienza a gestarse entre recuerdos, confesiones mutuas, concejos y por sobre todo el poder de una poesía que no necesita oídos cultos exclusivamente. Para armar a sus personajes embarcados en un viaje un tanto delirante, no recurre ni a las caricaturas, sino a pasos de comedia y momentos muy logrados de autentica ternura entre el “paseador” y sus compinches inevitables y ese señor que se da algunos gustos porque un chico rebelde quiere cumplirle sus sueños. Con aires del cine italiano de antaño, pero con la frescura necesaria, contó además como actor con el gran Giuliano Montaldo, que ha actuado poco porque ocupo su tiempo en producciones y direcciones de filmes tan memorables como “Sacco y Vanzetti” o “Giordano Bruno”. Y que con Andrea Carpezano logra una química que funciona y nunca esta forzada aunque resulte previsible. No es una película que quedara en la historia pero llega a las emociones del espectador con momentos realmente bien logrados.
El argumento de la película, la cuota de terror semanal que consumen los fanáticos, propone de entrada que la heroína del film, una atleta que sufrió un accidente, despierte inmovilizada en una cama, con respirados como única forma de comunicarse con la voz artificial de una aplicación en su computadora. El terror llega de manos de una especie de Nosferatu que primero la observa y luego la amenaza del cual ella no puede escapar. Además, típico, nadie le cree, ni el enfermero, ni los médicos, ni la familia, salvo su hija. El argumento intenta una ligazón con un asesino serial que tiene poco sustento y todo se limita, para el director y guionista Dennis Bartok (junto con Tom Abrams) a crear bien climas y momentos de tensión que cumplen con los adictos al género. Escenas bien logradas, momentos de conspiración y ocultamiento y por sobre todo sustos aquí y allá para cumplir bien. No llega a ser un gran film pero tiene ciertas pretensiones estéticas que lo hacen pasable.
Es el primer largometraje documental de una creadora multidisciplinaría como Sabrina Farji, que se atreve a hablar, con honestidad brutal y sorprendente, del vínculo materno en crisis, el suyo con sus hijas y con su madre, en un momento de cambio que pone todo en movimiento, sentimientos, competencias y recuerdos. Asistimos así al armado del documental, con un interesante detrás de escena. Pero también a un sinceramiento profundo del vínculo de la realizadora con su madre, a quien acompaña a un viaje de reencuentro con vivencias, a situaciones emotivas, a negativas al sinceramiento que sin embargo aflora con una autenticidad única. Y también están las jijas de la directora, asistentes y colaboradoras de la película, pero personales y severas, especialmente la mayor, en juzgar sin concesiones a su progenitora. Y no faltan opiniones de profesionales y testimonios de otras mujeres con sus niños para terminar de redondear un mundo complejo, atrayente y revelador. Un trabajo redondo, complejo, atrayente e inteligente.
Con guión y dirección de Marcelo Briem Stamm plantea el nacimiento de una relación entre una chica y dos muchachos, que a instancias de uno de ellos, que ya tuvo experiencia en la elección, les propone un vínculo sentimental estable entre ellos. La historia comienza con un encuentro casual, sigue con una invitación de fin de semana y continúa con la experiencia en marcha que marcara sus vidas y tiene un final abierto. La intención del film es mostrarlos con frescura y no pocos momentos de erotismo y actividad sexual que es el primer punto de apoyo del vínculo. Ella encantada con su realidad, el anfitrión feliz porque repite una experiencia y para el otro integrante del trío toda una transformación personal y de elección sexual. La película no avanza mucho más, se queda con la propuesta y la felicidad de sus integrantes, sin indagar en las profundidades y conflictos inevitables.
Hay que prestarle atención a esta peli de una saga que aparecía como desgastada pero que de la mano de Juan Antonio García Bayona, con el guión de Derek Connolly y Colin Trevorrow, el mundo que creo la imaginación de Michael Crichton de la mano de Spielberg, cobra un muy interesante giro. Los dinosaurios vueltos a la vida, no solo se dedican a provocar asombro y comerse a unos cuantos, donde toda la tensión estaba en como escapar de los más sanguinarios, sino que ahora se transforman en víctimas y los verdaderos monstruos son los seres humanos que pretenden utilizarlos. Incluso en sus nuevas creaciones. Eso sumado al origen de una niña, heredera del creador de Jurassic, que en una secuencia muy especial se ve emparentada simbólicamente con los saurios. La isla de Nubla y los animales sobrevivientes están por desaparecer por la erupción de un volcán. Hay quienes militan por salvarlos otros que desean que mueran de una buena vez. Así que para el rescate están los efectos especiales al tope con el cine catástrofe de la lava y la erupción que lleva buena parte de la peli. Lo mejor llega con los objetivos del rescate y la manera que se resuelve. Hay acción para entretener a todos, un final que augura una nueva intervención de Bayona y por supuesto la pareja de tan buena química de Bryce Dallas y Cris Pratt que no se olvida del tono irónico que afloja tensiones, mas Daniela Pineda y Justice Smith que aportan lo suyo y por supuesto la prometedora Isabella Sermon. Y por supuesto la banda de malos notables Rafe Spall, Toby Jones, Ted Levine y una breve aparición de Jeff Goldblum. Todo armando para una aventura disfrutable, un entretenimiento que recuperó su fuerza, grandes efectos especiales y el final servido en bandeja para la próxima.
El atractivo de esta película es reunir a cuatro actrices de talento (Jane Fonda, Candice Bergen, Diane Keaton y Mary Steenburgen) que le ponen el cuerpo a sus heroínas que pasados los 60 tienen que lidiar, una con la sobreprotección de su hijas, la otra con su soledad, la tercera con la rutina de tener sexo sin compromisos y una cuarta que no se resigna con un marido que no quiere nada de acción. Con un ojo puesto en las audiencias adultas, con la mirada hacia personajes que no suelen tener protagónicos en los films, como si a determinada edad dejaran de existir, más la participación de actores tan famosos como Andy García, Richard Dreyfus, Craig T. Nelson y Don Johnson. La gracia de esta comedia son ellas, capaces de ponerles vida y verdad a un guión flojo que usa como excusa a un club de lectura que una de ella intenta revitalizar con la trilogía bazofia de “Las cincuenta sombras de Grey”. Ellas están a años luz de tamaña baratura y se transforman en el gancho para ver una película que ellas enriquecen con su ritmo y sapiencia, poniéndole condimento a un soporte argumental sin muchas luces.
Se plantea como una comedia donde las mujeres especialmente toman decisiones drásticas y se liberan de los hombres que las meten en problemas. Habla de un pasado, en una finca chilena, donde una matriarca con tres hijas solteras mas una adoptada, que recibe a sus dos nietos, cuyos padres murieron en un accidente. Ella los ha convocado porque cree estar agonizando. También es el momento para confesar que asesinó a su marido, también criminal. Y en el arcón donde dejo el cadáver, sus hijas se encargan de agregar otro muerto. A eso hay que sumarle un suicidio, un fantasma y una esposa norteamericana liberada y sensual. Todo tiene un tono leve que nunca desarrolla demasiado a los personajes, pero acumula escenas de sexo y secretos revelados que mantienen el ritmo en un film coral que hecha mano constantemente al humor negro y a la justicia por mano propia contra tanto machismo acumulado. Por momentos parece ponerse dramática pero rápidamente abandona el tono para recurrir a los lugares comunes de las comedias, donde los personajes se alocan y divierten en una impunidad que nadie les reprocha. El resultado es un film leve, entretenido, realizado por el italiano radicado en Chile, Arnaldo Valsecchi, con guión de Valeria Vargas y el director, basado en la novela de Jaime Higel. Es una coproducción chileno argentina, con protagónicos para Patricio Contreras y Jorge D´Elia.
Un film desafiante y polémico sobre lo que le ocurre a una cantante que perdió su éxito y su deseo y que busca desesperadamente un poco de amor disfrazado de satisfacción. El cine de Che Sandoval, fresco, potente, irreverente y lleno de fuerza, encuentra en la ductilidad, belleza y talento de Antonella Costa a la interprete perfecta. Nadie mejor que ella para darle vida a ese ser que perdió la vocación, que experimenta una frigidez devastadora, y que se aferra a una pasión y a una improbable hermana que la reclama, como motor para huir hacia delante, a Chile. La comedia de enredos avanza entre el deseo reencontrado, una banda homenaje a su fama, que no la reconoce, y un vínculo familiar que no existe pero que crea nuevos lazos. Pero además esa protagonista desafiante utilizara su seducción, como un arma contra la desesperación y para hacer retroceder violentamente al machismo que la circunda. Un film entretenido, hecho desde el punto de vista de la mujer, que retrata toda la dimensión de una soledad tan desesperada como sus hermosas canciones.