Zaneta

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Zaneta, la gitana que quería sobrevivir

Con un par de años de demora (luego filmó otros tres largometrajes), llega esta valiosa película del guionista y director checo Petr Václav. El realizador de Marian regresa al mundo de los romaníes, una de las etnias más desfavorecidas de Europa, para indagar en las consecuencias de las crecientes diferencias sociales y el odio hacia las minorías.

De formación documentalista, Václav apostó a actores no profesionales y a un registro urgente, honesto y potente que remite al cine de los hermanos Dardenne para narrar la historia de la Zaneta del título (notable trabajo de Klaudia Dudová), una joven que intenta sostener su pareja con David (David Istok), criar a su hija y hacerse cargo de una hermana adolescente. Pero para los gitanos no hay trabajos dignos, la burocracia estatal los rechaza y son víctimas de la discriminación de gran parte de la comunidad. Las deudas aumentan (los prestamistas son mafiosos sin escrúpulos), las condiciones de vida se degradan y la única alternativa parece ser la marginalidad o la delincuencia. ¿Podrán ellos quebrar el sino trágico? Éste es el planteo de un film durísimo, pero que evita la manipulación y el paternalismo. Estrenada en la sección Acid del Festival de Cannes, Zaneta encuentra en su protagonista -una mujer fuerte e incansable pese a los conflictos familiares, los prejuicios y la crisis económica- el vehículo perfecto para concretar desde el arte y no desde la bajada de línea una crítica sin concesiones a las contradicciones de una Europa que se debate entre la culpa y el desprecio.