Winter: El delfín

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Con buenas intenciones no alcanza

Winter - El Delfín es un drama que narra la historia de un delfín hembra que es lastimado por unos pescadores y rescatado por un niño y un grupo de biólogos que tienen un hospital para especies marinas. Los expertos deberán tomar la dura decisión de amputarle la aleta caudal como única forma de salvarlo, pero a su vez esto no le asegura una esperanza de vida normal. El niño que lo encontró en la playa tiene una especial conexión con él y resulta un elemento fundamental para recuperar a este animal amputado. En paralelo se van desarrollando otras historias, todas vinculadas con la idea de amputación, de falta, de pérdida. Tanto a nivel físico, como emocional. El dato más insólito de esta película es que está basada en un hecho real, lo que hará que los más incrédulos espectadores deban aceptar la parte más cinematográfica del relato, es decir la capacidad de Winter de abrirse paso a pesar de la adversidad. Como dato de color, el personaje del delfín lo interpreta el mismo delfín que dio origen a la película. Sus dotes actorales no serán analizadas aquí, claro, porque en definitiva se interpreta a sí mismo, lo que no le debe resultar demasiado complicado. La película está dirigida por Charles Martin Smith, director menor de basta experiencia, pero más conocido como actor, en particular por su rol de contador devenido en compañero de Elliot Ness en el film Los intocables. Smith cumple con su oficio, sin brillar pero tampoco sin cometer errores. La principal falencia de Winter - El delfín es su acumulación de momentos para llorar. La denominación exacta serían golpes bajos, pero tampoco la película se arrastra a la total falta de dignidad. Un poco de humor y la simpatía de un elenco por demás importante (Ashley Judd, Morgan Freeman, Harry Connick Jr.) le permiten al film mantener un cierto equilibrio. El equilibrio de no desbarrancarse, pero tampoco de elevarse demasiado. El respeto por la naturaleza pero el respeto por la vida en general, tanto la humana como la de los animales, es una reflexión valiosa que la película expone. Aun así, con sus buenas intenciones y su mirada positiva, no le alcanza para convertirse en una buena película que justifique ir a verla al cine.