Wakolda

Crítica de Jose Luis De Lorenzo - A Sala Llena

(Nota: se revelan elementos de la trama)

El trazo grueso en su máxima expresión Wakolda, tercer film de la directora y guionista Lucía Puenzo, comienza con el descenso de un hidroavión que trae a un ser siniestro –al que a falta de nombre llamaremos “Sr.” A partir de ahora- hacia la Patagonia argentina.

Dicho Sr. irrumpe en la vida de una familia pidiéndole albergue en un hostel todavía en remodelación. Si bien los dueños –una pareja conformada por esa actriz en ascenso que es Natalia Oreiro y Diego Peretti- desconocen la procedencia del Sr., la suma de dinero ofrecida hace que no duden un instante en tomarlo. Sin embargo, ciertos hechos –como el lenguaje alemán que este sostiene con Oreiro- vuelven a esta figura sospechosa. A ella justamanente la vemos en primeros planos denotando miradas y guiños de disconformidad y misterio, como si hubiese algo que no está del todo bien. Esa misma desconfianza parece tenerla Enzo –Peretti- el marido de Eva, aunque este no emita opinión. Mientras tanto este Sr. Empieza a tener la fascinación de Lilith, una preadolescente hija de Enzo y Eva...