Vino para robar

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

Una comedia para brindar!

Casi nunca nuestro cine se metió a contar una historia donde se mezclan la comedia refinada, el thriller delictivo y la aventura inimaginable, por ello es grato recibir, y ver esta propuesta de Ariel Winograd, director con pergaminos óptimos como "Cara de queso" (2006) y " Mi Primera boda" (2011), en la primera mostrando las posturas tragicómicas de la era "Menemista" y en la segunda, una visión desopilante de las desavenencias familiares ante la cursada de una boda.
Aquí hay dos ladrones muy peculiares que se conocen cuando ambos intentan robar una obra de arte, ellos son Daniel Hendler, como siempre con oficio y notabilidad actoral, y Valeria Bertuccelli, muy graciosa y por suerte alejadaaaa de ese personaje denominado "La Tana Ferro" de otra comedia. Juntos, la emprenderán con un nuevo golpe en Mendoza -siempre bellísimos paisajes de una provincia extremadamente hermosa-, en la bóveda de un banco donde se guarda un misterio alcohólico, aunque el director y el guión nos reserven una serie de guiños y sorpresas que convienen no mostrarlos aqui a manera de "spoilers".
El buen gusto y la aceitada historia van de la mano y de a ratos parece que estamos ante un celebrado homenaje cinéfilo a aquél significativo Hitchcock de "Para atrapar a un ladrón" con el dueto Cary Grant-Grace Kelly, o la inolvidable "Charada" de Stanley Donen con Grant pero con Audrey Hepburn (y si uno es tan tan cinéfilo súmense títulos: "Como robar un millón de dolares", "Gambit", "The italian Job" etc etc). Hay un disfrute pleno, que se hace agradecido, esa cosa de pasarla bien con una película que además es de una calidad sonora y fotográfica (Ricardo De Angelis) como pocas, bien musicalizada, y actuada de oficio, ya que también destacan: Martin Piroyansky como un secuaz nerd, Mario Alarcón como el divertido padre de Bertuccelli y hasta un Juan Leyrado como dispar villano.
Nadie saldrá defraudado de apreciarla.