Las crónicas del miedo 2

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

A menos de un año del estreno en Argentina - casi en 7 meses - de la original nos encontramos con Las Crónicas del Miedo 2, secuela del ¿impensado? éxito sobre cortos found footage dispuestos en videos hogareños o VHS’s como son conocidos.
¿Cuál es la regla de toda secuela? Ir por más, ofrecer lo que el espectador quiere ver pero en mayor cantidad ya que ahora no es necesario sentar las bases. “Las Crónicas...” cumple con esta premisa obligada. Ahora si para la primera parte necesitabas ser fuerte de estómago (es realmente sangrienta) ahora prepárate para una apuesta mayor, en ese sentido…
A diferencia de la anterior, hay un corto menos, son cuatro historias unidas en la base de una más, sobre una pareja de investigadores de medio pelo que, a pedido de la madre de un joven desaparecido deben ir al departamento de este para tratar de hallar rastros.
Una vez en la vivienda, encuentran muchísimo desorden, gotas de sangre, y una notebook y muchos televisores encendidos con cintas de video tiradas por el piso.

El hombre, que es el que filma cámara en mano toda la situación, investiga el resto de la casa, mientras la mujer se dispone a mirar los VHS’s uno a uno junto al video hallado en la notebook, primer error, vemos a la mujer mientras que la cámara se la llevó su pareja, pero ya habrá tiempo para detenernos en esto.
Las cintas que podremos ver, son una copia de The Eye, una muy simple y directa historia de muertos vivos – dirigida por uno de los directores de Blair Witch -, una sobre una secta asiática – la más larga de las cuatro y que compensa sobre el faltante de una respecto a la anterior entrega -, y por último unos chicos que filman una película casera con su perro y terminan en medio de una abducción alienígena (y no, no es excelente y divertida como Súper 8).
Se podrían escribir muchísimas líneas sobre los errores y “descuidos” en el film respecto al mecanismo del found footage – que obliga a que el personaje que filma siempre esté presente en la escena detrás de cámara salvo que la apoye – y confusiones en la continuidad y lógica simple, pero lo cierto es que, por más remanido, innecesario, y mal usado que nos parezca este estilo, hay un público fiel a estas películas, que gustan de ellas y aceptan sus “reglas”.

Nos queda entonces decir cuáles son las diferencias respecto al primer film. En esta oportunidad la apuesta es directa hacia las historias sobrenaturales, hasta lo que sirve de conexión tiene ribetes en este sentido. Hay más apuesta hacia lo exagerado y la abundancia de sangre, lo cual asombra ya que el anterior había sido cuánto menos excesivo.
>Si antes el uso de los VHS’s era innecesario, esto también se profundizó, los videos son todos de buena calidad, se utilizan varias cámaras, y no hay nada que nos haga pensar que estamos frente a una de esas cintas que hicieron furor en los ochenta y noventa.
A su favor juegan un poco más de coherencia narrativa y cohesión entre las cinco partes que se relatan, si el tema de las videocintas no funciona en lo técnico sí encuentra una excusa en la historia a través de una suerte de maldición con (muchas) reminiscencias a The Ring. También que al ser de filmación más tradicional no es tan convulsiva, distorsionada y se comprende mejor. Y lo más importante, no tiene relación con la uno. Aún así, esto lejos está de lograr un buen resultado.
Esto es "Las Crónicas del miedo 2", un film que entiende mareo por miedo, repulsión por susto, y confusión por misterio.