Vergüenza y respeto

Crítica de Iván Steinhardt - El rincón del cinéfilo

Fundido a negro.

En letras de imprenta aparece una curiosa frase firmada por alguien cuyo nombre es no menos curioso: Tío Pepe, quien, así firma, y dice:

"El gitano suele dividir el mundo en dos hemisferios asimétricos. Uno pequeño, en el que sólo cabe él y sus circunstancias. Y otro enorme, inmenso, que sólo puede contener a los Payos, es decir el total de las personas y cosas no gitanas".

No podía ser más empática la primera imagen de “Vergüenza y respeto”. Tomás Lipgot comienza con un video hecho por una de esas empresas de imaginación limitada que se dedica, evidentemente, a filmar casamientos, bautismos, etc. Dentro de ese video se produce un encuentro (una dramatización de lo ya ocurrido en la vida real) entre familias gitanas. El jefe de clan o familia se acerca para pedir (en nombre de su hijo) la mano de su primogénita en una escena tan simpática como real. Una gran entrada que luego nos pondrá geográficamente en San Miguel, lugar en donde viven los gitanos. Lejos de lo que uno imagina (carpas, corrales y situación precaria vista en producciones de ficción), el mundo y las tradiciones gitanas se amalgaman entre el resto de casas y barrios.

Los Calo, los Kalderash, los Lovaria, son tribus (así se autodenominan), las que se diferencian según los orígenes que tengan. “Vergüenza y respeto” hace del registro de conversaciones el arma principal para poder entender la fuerza, el tesón, y la convicción con la cual el hablar, las costumbres, y la idiosincrasia es trasladada de una generación a la siguiente.

Las voces de los más viejos cuentan viejas historias. Gitanos nómades, que todavía quedan en Rusia y otros países del Este de Europa, se contraponen con los de España y la Argentina, que ya están asentados. Cuidar a los hijos, amar a la mujer, la virginidad de las hijas, "amor es una palabra larga y fuerte...La base de la humanidad es la familia... ...el hombre por querer ser más que la mujer y la mujer por querer ser más que el hombre han destruido el concepto de hogar..." son algunas de las frases fuertemente arraigadas en la cultura gitana actual, y el gen en donde nace el título de éste muy interesante documental con características de eslabón perdido perteneciente a la gigantesca cadena de etnias que inmigraron a nuestro país.