Una noche para sobrevivir

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Todo por mi hijo

Tras Desconocido (2011) y Non Stop: Sin escalas (2014), el eficaz director catalán Jaume Collet-Serra (La huérfana) vuelve a trabajar con Liam Neeson, convertido con este tipo de films y sobre todo a partir de la exitosa saga de Búsqueda implacable en uno de los mejores héroes de acción, un duro a lo Charles Bronson al que no parecen pesarle demasiado los casi 63 años que ostenta.

En Una noche para sobrevivir, Liam Neeson intepreta a Jimmy Conlon, un asesino a sueldo de Brooklyn con una vida cargada de violencia y alcohol que lo ha alejado de Mike (Joel Kinnaman), su hijo que tiene a su esposa embarazada (Genesis Rodriguez) y a dos niños pequeños. Pero cuando la vida de Mike está en peligro, el protagonista no dudará en ayudarlo, aunque para ello tenga que soportar durante toda la noche del título la persecución de su jefe narco (Ed Harris) y sus matones (entre ellos Common), y a la policía liderada por un querible detective interpretado por Vincent D’Onofrio.

El film -que remite en varios aspectos a otro noble exponente reciente del género como Sin control (John Wick), con Keanu Reeves- no es demasiado sorprendente, pero tiene todo lo que tiene que tener: un guión ajustado; una puesta en escena virtuosa, pero sin estridencias; un par de escenas espectaculares (como una persecución automovilística por las calles de Manhattan), atractivas locaciones (un pub irlandés, un gimnasio de boxeo en el Bronx, etc.) y, sobre todo, buenas actuaciones con duelo Neeson-Harris incluido ¿Qué está construida con unos cuantos clichés y estereotipos? Puede ser, pero aun con sus lugares comunes el resultado es decididamente rendidor.