Un rey para la Patagonia

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Elogio de la locura

Otro egresado de la FUC que debuta con un ambicioso documental sobre un tema fascinante, abordado desde muy diferentes aristas. En 1971, el talentoso, delirante y aventurero artista gráfico y publicitario Juan Fresán (padre de Rodrigo) se lanzó con más ganas que que recursos a filmar una película sobre Orélie Antoine de Tounens, un francés de 33 años sin alcurnia que en 1861 se autoproclamó "Rey de la Patagonia y la Araucanía".

El rodaje de La Nueva Francia quedó inconcluso por falta de fondos y por un escándalo sexual que entró en la mitología. En 2004, pocos meses antes de morir, Juan Fresán le pidió a Lucas Turturro que lo ayudara a rescatar y conservar las imágenes filmadas tres décadas antes.

Ahora, el director propone -a partir de un guión del gran Christian Ferrer- una triple reconstrucción: la de la vida de Fresán (exiliado en Venezuela durante la dictadura), la de Tounens y la de la película que no fue (al menos hasta que Carlos Sorín, director de fotografía del film original, retomó la idea y concibió La película del rey). Sorín, Ferrer, Rodolfo Terragno, amigos, colegas y técnicos dan su testimonio, mientras Turturro apela a imágenes inéditas de la malograda película y a un hilarante reportaje que un joven Tomás Eloy Martínez le hizo en Francia a un descendiente del monarca patagónico.

Por momentos, el off (a cargo de Miguel Dedovich) resulta demasiado "canchero" y remite un poco a cierto tono Llinás (Balnearios). Además, tanto el diseño sonoro como el gráfico son un poco ostentosos (y modernosos), pero aun con estos reparos estamos ante un ensayo muy interesante sobre unos personajes (Fresán, Tounens) que son definidos por los disintos participantes del film de muchas maneras ("farsantes, fantoches, locos lindos, visionarios, románticos, perdedores"), pero que sin dudas merecían un reconocimiento póstumo de esta envergadura.