Un profeta

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

Un Profeta es un drama carcelario que fue nominado a Mejor Película Extranjera en la última edición de los Oscar y la historia siguiente es conocida, ya que perdió a manos de El Secreto de sus Ojos.

Lamentablemente la distribuidora Columbia mandó directo a DVD esta gran propuesta que nos muestra como un muchacho crece en la prisión. Cabe aclarar que Cinesargetinos.com hizo un interesante articulo donde se demostraba que ésta era la distribuidora que más tarda en estrenar las películas en nuestro país, a diferencia de los Estados Unidos.

Malik El Djebena es árabe-francés y pasó casi toda su vida en las cárceles para menores, pero al cumplir la mayoría de edad debe ser trasladado a una prisión común, donde deberá encontrar la manera de subsistir. Allí el capo de ese lugar le ofrecerá una complicada oferta que implica un trabajo difícil de realizar, pero más complicado es rechazar dicho ofrecimiento. Malik deberá asesinar a un testigo que se encuentra preso esperando su momento para testimoniar en contra de alguien cercano a César, el jefe de la cárcel. El Djebena logra su sangriento cometido y poco a poco va posicionándose en un lugar que al comienzo le era muy hostil y difícil de aguantar.

Este drama carcelario se caracteriza por la crudeza con la que afronta un tipo de historia que siempre, a priori, resulta interesante. Un Profeta está dividido en distintos capítulos, donde las primeras divisiones tienen una intensidad y credibilidad brillante que muestran como Malik va subiendo en la organización que tiene montada Cesar dentro de dicha cárcel. En los capítulos posteriores el relato decae un poco, pero no por eso deja de ser una historia altamente atrapante. De hecho los últimos 20 minutos son dignos de ser subrayados por tener una demoledora tensión y violencia realmente impresionantes.

Sinceramente una película de estas características, donde el protagonista aparece todo el tiempo en escena, es imposible que se mantenga sin una actuación destacable. Aquí Tahar Rahim lleva adelante una brillante labor, donde uno vive junto a él cada piedra que sortea para convertirse en alguien con poder dentro de ese lugar al que uno asiste de la mano de este tipo de films. Es imposible mirar Un Profeta y no ponerse en el lugar de El Djebena, gracias al creíble laburo de Rahim y la mano de su director Jacques Audiard.

Un Profeta es un excelente drama donde el realismo del relato, la intensidad y las actuaciones dan como resultado un film carcelario muy recomendado que me hubiera encantado disfrutar en el cine.