Un feriado particular

Crítica de Laura Otero - Every thursday to the cinema

En los últimos tiempos no es lo común descubrir una película que refresque a la audiencia, que destaque entre el calor y la densidad del verano porteño; que tome lo mejor del cine que ya no está y augure un futuro donde el cine todavía no murió. Sin embargo, los 75 minutos que dura Un feriado particular se sienten como una bocanada de aire fresco, como un oasis en el centro del desierto europeo.

La historia se centra en Gianni, un hombre de clase media italiana que desde hace ya varios años se encuentra desempleado y se dedica a cuidar a su madre, una jubilada muy especial. Un día previo al concurrido feriado del 15 de agosto, el administrador del consorcio decide hacer un trato con él a cambio de que este le cuide a su madre el fin de semana largo. Como si esto fuera poco, al momento del administrador llevar a la madre, ya que esta le lleva también a la tía, y con el correr del film al pobre protagonista se le adhiere otra pobre jubilada.

Esa es la base con la que el film parte rumbo a la locura, Gianni entrega sus días a las cuatro señoras mayores que se dedica no solo a cuidar, sino también a alimentar y dormir. Con varios enredos en el medio y más de una aventura en pleno centro de la bella Roma. La película nos muestra personalidades sencillas, de gran corazón, gente simple y sincera, gente humilde en situaciones cotidianas; algo no muy habitual en el cine actual, donde en general tiene que haber un personaje exagerado y poco creíble para sacarle una risa al espectador.

Gianni Di Gregorio es el autor de esta película, su opera prima en la que cumple el rol de director, guionista y actor protagónico. Si bien es su primera obra como director, Di Gregorio se ha desarrollado desde la década del ’70 en el ambiente cinematográfico y eso se ve reflejado en el film. Si bien es una producción de hace ya 3 años, en su momento fue la ganadora a mejor película en el festival de Venecia, y la recaudación que tuvo en su país de origen fue más que llamativa.

Un feriado particular hace honor al neorrealismo italiano, actores no profesionales tematizando las condiciones económicas de la Italia posmoderna. Haciendo honor a sus raíces cinematográficas, deleitando al espectador con una comedia sencilla, aunque no por eso menos contundente.