Un año más

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

Nuevamente el británico Mike Leigh bucea con profundidad en la clase media inglesa y lo hace casi exclusivamente dentro del hogar de una pareja madura en la que reina la armonía. Tom (Jim Broadbent) y Gerri (Ruth Sheen) bordean la condición de sexagenarios y se han acostumbrado a que amigos y colegas de trabajo les hagan chistes por sus nombres, que recuerdan a una famosa pareja de gato y ratón.

“Un año más” (“Another Year”) está dividida en cuatro partes que coinciden con las estaciones del año, comenzando por la primavera en el huerto de la pareja. En esa primera parte, hace irrupción en el relato Mary, la compañera cincuentona de trabajo de Gerri, que arrastra un corto matrimonio sin hijos y mucha soledad. La interpreta Lesley Manville, quien al igual que Ruth Sheen ya coincidiera en algunas películas anteriores de Leigh como la célebre “Secretos y mentiras”, “A todo y nada” y “El secreto de Vera Drake”. Justamente esta última tenía como protagonista central a Imelda Staunton, quien tiene aquí una corta aparición al principio en el consultorio donde revisten ambas mujeres.

Otro solitario que visita con cierta frecuencia la casa de Tom y Gerri es Ken (Peter Wright), cuya voracidad por la comida y el alcohol y su aspecto descuidado son reflejo de la tristeza en que se debate su vida.

Pero no todas son “pálidas” en este relato ya que Joe, el hijo del matrimonio, los visita acompañado de la optimista Katie, su nueva pareja. La interpreta Karina Fernandez, quien había debutado en “La felicidad trae suerte”, el film anterior de Leigh, haciendo de profesora de flamenco de Sally Hawkins. Katie recuerda a la Poppy de ese film por su carácter positivo y por la forma en que maneja los celos de Mary, quien pese a su mayor edad tenía alguna expectativa con el hijo de su colega.

Hacia el final se incorporará Ronnie (David Bradley), el hermano mayor de Tom, cuya esposa acaba de morir. La escena del funeral será patética sobre todo cuando irrumpa el hijo violento de la difunta.

Lo notable de “Un año más” es como su director logra armar, con historias y personajes en su mayoría grises, un relato lleno de humanidad y que se sigue con gran interés a lo largo de más de dos horas de duración.