Tinker Bell y la bestia de Nunca Jamás

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Fui el responsable de hacer todas las reviews de la saga Tinkerbell y tuve la oportunidad de verlas más de una vez por tener a una hija pequeña fan de las haditas.
Era natural que fuera sin expectativas a la quinta entrega de una franquicia de Disney que se estrena en cine, sólo en algunos países. En USA este lanzamiento (como los anteriores) va directo a DVD / BR. Temas comerciales al margen, esta nueva aventura de Tink no aporta nada nuevo a lo ya conocido y explorado, ratificando los exponentes clásicos de la propuesta: ternura, algunas canciones, hadas valientes y un universo a medida de las nenas.
Ya tuvimos a las fairies enredadas con piratas, encontrando hermanas en otras tierras, relacionándose con humanos escépticos, luchando por sostener el equilibrio de su pequeño mundo, etc... Llegó el turno de ver cómo les va con un animal no doméstico, y la protagonista no es la sino justamente el hada encargada del mundo de los animalitos: Fawn (en la versión en inglés, la voz la pone Ginnifer Goodwin, nada menos).
Habituada a meterse en problemas, Fawn será el eje de la historia esta vez. Habiendo dado por accidente con un animal muy particular (hay una caída de un cometa que tendrá relación con esa aparición), ella irá contra las reglas y no avisará de su existencia, que parecería ser peligrosa a priori.
Hay un grupo de hadas "exploradoras", especializadas en esta clase de problemas que se encarga de la seguridad de su poblado y su líder, capturaría a la bestia sin dudar, cosa que no es prioritaria para Fawn quien comienza a desarrollar una relación con el aparecido, no autorizada por el reino.
Pero la Bestia de Nunca Jamás (de ella se trata), tiene una historia detrás (que no vamos a anticipar) y cuando Tink y sus amigas comiencen a darse cuenta de ello, tendrán que actuar en equipo para mantener el control de su comunidad y proteger a sus semejantes.
En esta oportunidad, los temas giran sobre los valores que rigen el trato con los animales, el sentido de la responsabilidad (todas las entregas hacen este planteo), el vínculo con el diferente y la solidaridad como valor que debe estar siempre presente. Siempre digo que Disney le presenta a las nenas chicas de la familia, un compendio de ideas detrás de sus fairies que son una versión... simplificada? de sus guiones para producciones más amplias e importantes.
Los aspectos técnicos son discretos pero efectivos y la banda sonora, cumple, como en otras oportunidades. Se deja ver.
No hay nada aquí que no hayan experimentado antes, si siguen la saga. Destinada casi exclusivamente para las chicas chicas de la familia, "Tinkerbell y la Bestia de Nunca Jamás" es una nueva entrega que sólo complacerá a las seguidoras de las haditas. No esperen sorpresas.