Tabú

Crítica de Tomás Maito - A Sala Llena

Mágica y melancólica sinfonía cinematográfica

Para dar comienzo a una obra extraordinaria, un bello prefacio que podríamos declarar como una carta de amor al cine mudo: el blanco y negro, el formato 4:3 y una típica partitura de piano. Luego, Tabu se divide en dos etapas: la primera en la actualidad de Lisboa, en dónde la historia se refleja en los últimos días de Aurora (excelente actuación de Laura Soveral), mientras que la segunda, el film retrocede temporalmente unos sesenta años atrás para comprender el pasado de la ahora joven protagonista (Ana Moreira) y su vida en una granja dentro de una colonia portuguesa, que se podría denominar geográficamente en África...