Tabú

Crítica de Lucas Moreno - Bitácora de Vuelo

MEJOR CALLAR

Algunas películas vienen con su valoración incrustada. Coerción de una crítica especializada que imposibilita entrar virgen a la sala. Tabú sería un caso ejemplar: la exaltación fanática y colectiva hace culposo cualquier juicio negativo y personalizado.

La película arranca con una falsa película, después toma otro rumbo y finalmente gira a un último relato que conecta con la falsa película. Semejante tontería del cine dentro del cine es una fragancia narcótica para el crítico o el cinéfilo. Trampa psicoanalítica que inventa una fantasía donde son partícipes, porque además de espectadores al cuadrado, los críticos y cinéfilos se elevan a un tercer nivel exclusivo y redundante: la voz autorizada que descubre y exalta el metadiscurso. Se trataría de una interlocución mágica, tribal, propia de unos chamanes que beben cinefilia.