Sólo para parejas

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Viaje de placer con un resultado inesperado

Despareja comedia sobre conflictos matrimoniales

Los conflictos matrimoniales, tanto en comedia como en drama, sirvieron desde siempre a los guionistas norteamericanos para entretejer una serie de situaciones en las que los engaños, las infidelidades y toda suerte de problemas unen y desunen a las parejas. El novel director Peter Billingsley se suma a ellos con una historia que enfoca su mirada en cuatro parejas que para romper con su diaria rutina deciden pasar unos días en una paradisíaca isla.

El centro del relato son Jason y Cynthia, quienes tras ocho años de un matrimonio aparentemente feliz deciden divorciarse. Sus amigos, para tratar de impedirlo, contratan los servicios de una empresa de viajes que organiza viajes a una hermosa isla, que promete inolvidables. Cuando las cuatro parejas llegan al lugar, quedan deslumbradas por la belleza de ese sitio, pero no tardan en descubrir que la participación en la terapia de parejas no es opcional, que unas severas reglas imponen horarios a todos quienes habitan el suntuoso hotel y que una especie de gurú dicta severas clases acerca del comportamiento colectivo.

De aquí en más, la trama recorre los caminos más trillados del género. Los maridos desean divertirse, a pesar de algunas restricciones que les imponen los propietarios del hotel, en tanto que las mujeres tratarán, por su parte, de convertirse en pícaras conquistadoras de todo galán que se les ponga a tiro. El guión ofrece poco o nada de gracia, en tanto que una ruidosa música y una fotografía por demás presuntuosa procuran elevar este divertimento que pocas veces logra entretener. El elenco se pliega sin concesiones a estas travesuras de las cuatro parejas, en tanto que Jean Reno compone con caricaturescas pinceladas a ese gurú que impone su palabra a los asombrados turistas.