Soledad

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Este es un drama romántico antes que político. Es el drama de una joven insatisfecha, sin un propósito demasiado firme, que encontró un grupo de pertenencia, se enamoró de uno de sus miembros, y apenas dos meses después vio cómo todo empezaba a derrumbarse a causa de falsas acusaciones. Por fidelidad a las ideas de su enamorado, que ya estaban siendo suyas, la joven no se puso a resguardo, como le aconsejaba su familia de sangre. Entró a desesperarse, y otra vez se habrá sentido sola, como estaba en un principio. En la descripción de ese carácter, en la pasión con que lo encarna Vera Spinetta, y en la eterna confrontación de puros e ingenuos frente a perversos poderosos, reside la fuerza de esta historia. Que evoca un drama real, el de Soledad Rosas, argentina muerta en Italia a los 24 años. Más claro aun, muerta en una colonia de recuperación de adictos donde cumplía prisión domiciliaria, acusada de delitos que no había cometido. Después la Justicia lavó su nombre, y el de su amado, pero ya era tarde.

La película es fuerte, intensa, realmente está bien hecha y tiene unas imágenes que lo dicen todo sin necesidad de mayores diálogos ni explicaciones. Quizá pudo ser más romántica, eso es cierto. Le reprocharán también que habla de los anarquistas sin mostrarse demasiado antisistema, pero por algo la película se llama "Soledad" y no "Amor y anarquía", como el libro de Martín Caparrós en que se inspiró inicialmente. Buena película, muy buena actuación. Y un tema candente para aquellos que buscan otra forma de vida. Autora, Directora, Agustina Macri, que viene de una larga carrera en documentales deportivos y asistencia de dirección y producción bajo el ala de Oliver Stone. En la producción, Fernando Sulichin, otro argentino de la escudería Stone. Al frente de la segunda unidad, Francisco Macri, hermano menor de la directora. Coproducción ítalo-argentina sin subsidios del Incaa, otro dato a tener en cuenta.