Socios por accidente

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

El cine nacional sigue buscando exponentes de productos que lleven a la familia a sala, hecho que se repite ante cada período vacacional rigurosamente. En este caso, llega “Socios por accidente”, y el primer hecho curioso que observamos es el curioso ensamble para su realización: gente de prestigio en el cine independiente y figuras populares nacidas en el clásico programa de Marcelo Tinelli. A priori, parecía un desafío interesante para abordar.
Lo cierto es que Fabian Forte y Nicanor Loreti son dos tipos fogueados en hacer buen cine con poco presupuesto. El primero viene de hacer "La Corporación" (estrenada hace poco) y también de codirigir "Malditos Sean", aquella producción clase B de cine de terror local. En cambio Loreti, aparece aquí luego de la fantástica "Diablo", aquella joyita del 2011 con Juan Palomino en una de las más divertidas actuaciones de su carrera (premiada en Mar del Plata).
Podemos decir que “Socios…” intenta recuperar el espíritu del viejo local cine familiar, de aventuras ( al estilo la tradicional saga que rompiera taquillas a fines de los 70 y 80',"Los Superagentes", se acuerdan? ), con humor y cierto despliegue de acción. El resultado es positivo, sin hacer un film brillante, el tándem Forte-Loreti cumple en ofrecer un producto simpático, chiquito pero ideal para la temporada donde los cines se atiborran de chicos.
La historia comienza con un traductor de ruso, Matías (José María Listorti), separado y listo para pasar un entretenido fin de semana con su hija. Digamos que la relación con su ex, Sabrina (Anita Martínez) no es de lo mejor y nadie cree que sea ni buen padre (gana poco dinero y además, está poco tiempo con su niña) ni tampoco alguien copado a la hora de pasar el tiempo.
Pero la vida te da sorpresas y golpean a su puerta agentes de Interpol, que necesitan sus servicios profesionales. Detrás de la operación se encuentra Rody (Peter Alfonso) agente encubierto de la agencia, y… nueva pareja de Sabrina. Para demostrar que él también puede ser un héroe ante su familia, Matías se embarcará entonces en una misión para la cual no tiene experiencia ni recursos , sólo su voluntad de estar a la altura de la nueva figura masculina que tiene su hija en su vida.
Sí, es una “buddy movie” convencional. Eso es innegable. Forte y Loreti escribieron un guión que tiene sus mejores momentos en los contrapuntos familiares entre los “dos papás” quienes juegan una competencia divertida para ver quien se queda con el afecto de la nena. Como buen comediante que es, Listorti está un paso (o dos) delante de Alfonso, y lleva los mejores momentos de la cinta. Peter se muestra eficiente al principio pero termina contenido y eso le resta química a la pareja protagónica. Hay contrapunto, pero no es tan parejo.
La producción es prolija, cuidada y fotografía bien atractivos lugares de Puerto Iguazú. El resto del elenco acompaña con oficio y brinda el soporte justo para algunos pasos de comedia divertidos. Se percibe una búsqueda por hacer un producto comercial con todas las de la ley, cuidando detalles que suman a la hora del balance final. Quizás nos hubiese gustado que estos talentosos cineastas arriesgaran un poco más en algunos tramos de la cinta (el final, por ejemplo, demasiado simple y no tan ingenioso) pero sin dudas, “Socios por accidente” es una aceptable propuesta para entretener a la familia.