Sip'ohi - El lugar del manduré

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Viaje al corazón de las tradiciones

Tras el vertiginoso "policial" Las pistas - Lanhoyij - Nmitaxanaxac, que se presentó en medio de no pocas polémicas en la Competencia Argentina del BAFICI 2010, Lingiardi -egresado de la FUC- regresó un año más tarde al mismo apartado del festival porteño con otro film protagonizado por los wichís del Chaco, aunque en este caso no apela a la ficción sino a un pausado documental con imágenes sobre la ciudad del título, mientras en off se escuchan cuentos tradicionales (de esos que se transmiten de generación en generación) con animales y espíritus como protagonistas.

Agobiado de la vida en la gran urbe, Gustavo Salvatierra viaja en pleno verando hacia Sip'ohi, ubicada en medio del Impenetrable Chaqueño con la idea de recopilar los relatos orales del pueblo wichí. Félix Segundo, uno de sus amigos de la zona, hará de acompañante en ese derrotero.

El film -premiado en el prestigioso festival FIDMarseille- arranca con cierto déjà vu del cine de Lisandro Alonso y Pedro Costa, pero luego alcanza vuelo propio y mayor sentido cuando se cuestiona su propio lugar (el del director, el de la película, el de los indígenas) y toma decisiones radicales (como poner la imagen en negro durante los relatos o discutir internamente cómo mantener viva la historia wichí y su relación con los "blancos"). No sé si es una gran película, pero verla resultó -al menos para mí- una experiencia valiosa y cautivante.