Secretos de estado

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

“Secretos de estado” (“The Ides of March”) destaca estupendas interpretaciones de un cuarteto de actores, que merecerían reconocimiento a la hora de las inminentes nominaciones al Oscar. Sin embargo, es posible que sus nombres aparezcan vinculados, el martes próximo, a otros títulos y no a este cuarto largometraje dirigido por George Clooney.

Comenzando por el propio Clooney que aquí se ha reservado el papel del gobernador del estado de Pennsylvania (Mike Morris), y que parece tener más chances de ser nominado como mejor actor por “Los descendientes” de Alexander Payne.

Ryan Gosling es aquí el personaje central (Stephen Meyers), un hombre con poderosa vocación por la política y cuyo mayor pecado es seguramente fruto de su inexperiencia y juventud. Gosling, a quien hemos visto recientemente en atractivos títulos como “Blue Valentine” y “Loco y estúpido amor”, posiblemente sea nominado también como mejor actor pero por “Drive”, un film aún no estrenado localmente y presentado en el último Festival de Cannes.

El tercero de los notables actores es Philip Seymour Hoffman que compone a Paul Zara, el asesor principal de Morris en las internas por el Estado de Ohío del Partido Demócrata y que tendrá fuertes enfrentamientos con el impetuoso Meyers. El otrora ganador del Oscar podría quedar afuera de la contienda este año ya que es poco probable que sea considerado por su actuación en otra película ”nominable”. Nos referimos a “El juego de la fortuna” (“Moneyball”) del director Bennett Miller (“Capote”).

Finalmente el cuarteto se completa con el más prolífico de ellos, Paul Giamatti, quien ya ha superado los cuarenta títulos en apenas veinte años. Recientemente se lo ha visto en “El mundo de Barney” e “Intercambio de almas”, ambas anteriores a 2011 y en “¿Qué pasó ayer? Parte II” de ese año. Giamatti podría sí ser nominado por su rol como jefe de la campaña del rival de Morris dentro del Partido Demócrata, al componer a un ser sin escrúpulos, que aprovecha la debilidad del ambicioso Meyers.

Clooney vuelve a dirigir un film político (ya lo había hecho en “Buenas noches, y buena suerte”) y si bien está basado en la novela “Farragut North” de Beau Willimon (aquí uno de sus coguionistas) reconoce haber incorporado algunos datos autobiográficos, particularmente de su padre e inclusive abuelo (fue intendente de Cincinnati, Ohio).

Aunque el relato pivotea en forma central alrededor de los cuatro hombres de la política, habrá algunos personajes femeninos que por vueltas de la trama adquirirán trascendencia en los tramos finales. Marisa Tomei, como periodista del New York Times no tendrá muchas oportunidades de lucimiento. En cambio, Evan Rachel Wood (“Que la cosa funcione”) como una joven pasante y pareja ocasional de Meyers le hará algunas revelaciones que tendrán trascendentes consecuencias en el devenir del relato.

Aunque “Secretos de estado” roza por momentos lo que podría calificarse de relato convencional y ya visto en otros films anteriores norteamericanos, logra sobresalir por más de un motivo. En primer término las ajustadas interpretaciones no sólo de los actores ya mencionados sino de otros en roles menores. La música del notable Alexandre Desplat, que tuviera numerosas y recientes nominaciones al Oscar (“El discurso del rey”, “El curioso caso de Benjamín Button”) y el César de Francia, ganando por “El escritor oculto” de Roman Polanski, es otro elemento destacable. Y finalmente, y pese a las reservas ya señaladas, la temática elegida al subrayar la fragilidad de la lealtad en la política y las consecuencias inesperadas a que puede llevar la extorsión como herramienta de poder.

Publicado en Leedor el 20-01-2012