Ritual sangriento

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Basada en un film mejicano no estrenado aquí en cines ni en DVD, Ritual sangriento es una obra que combina el drama costumbrista psicológico con el terror más declarado, y en esa mixtura basa su indudable eficacia expresiva y cinematográfica. Notablemente filmada, e interpretada con talento por un elenco que integra jóvenes casi debutantes con experimentados actores adultos, el film de Jim Mickle puede atrapar tanto a cinéfilos como a amantes del más puro cine de terror. Los Parker, una familia respetable pero distante de un pequeño pueblo del sur de los Estados Unidos, guarda secretos acerca de perversas costumbres ancestrales, que mantienen a rajatabla aún después de padecer la absurda muerte de un integrante clave del clan. El patriarca, ante la pérdida de su esposa y madre de sus tres hijos, no deja de lado mandatos irrevocables, que esta vez harán sospechar a algunos doloridos e incrédulos pueblerinos. Mickle reinventa el film original, redimensionando el aspecto traumático del drama, con una estética plomiza y gris, y poniendo énfasis en climas visuales y sensoriales antes que en efectismos innecesarios. Apuesta casi todo a la narración y a la caracterización de sus personajes, logrando un suspenso que va llevando a un desenlace sustancioso y casi intolerable. El estupendo criterio en la fotografía, la música y las actuaciones terminan de dar valor a una pieza imperdible.