Río 2

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Después de las continuaciones de La era de hielo y la fallida Robots, la película Río se destacó en el 2011 como el proyecto más inspirado del director Carlos Saldanha.
Una propuesta original que sobresalió por toda la recreación que brindaba de la famosa ciudad de Brasil y su cultura a través de la animación.
Río 2 (cuyo conflicto en realidad se desarrolla en la región del Amazonas) es una secuela que fue forzada por el estudio Fox para explotar un poco más a estos personajes en los cines.
No sería raro que Saldanha se hubiera hecho cargo de la dirección con el único propósito de evitar que otro realizador arruinara el recuerdo del film original que había sido un proyecto personal para él.
Se nota que desde lo argumental no tuvo la misma dedicación que la primera entrega y en este caso presentaron una trama que es un collage de situaciones graciosas.
El guión es un caos.
Tiene demasiados personajes y no queda claro que querían hacer con el conflicto. Por momentos se concentra en brindar un mensaje de respeto a la naturaleza y luego aparecen de la nada interludios musicales y enredos humorísticos que no tienen mucho sostén argumental. Son escenas que están en la película porque algún productor consideró que podrían ser graciosas.
Pese a todo, el director Saldanha se preocupó al menos en brindar un producto decente desde los aspectos más técnicos, que es donde parece haber enfocado su atención.
Toda la ambientación detallada de la región del Amazonas está muy bien lograda y la fotografía de la película es fabulosa.
Para los más chicos es una buena opción que funciona para entretenerlos un rato, ya que el humor está claramente orientado al público infantil.
Con este film me quedó la sensación que el director Saldanha remó la secuela por compromisos comerciales pero no le puso la misma pasión que a su proyecto original.
Río 2 si bien es una película que tiene sus méritos en los aspectos visuales, frente a estrenos de animación recientes como Lego o El Señor Peabody y Sherman, resulta una propuesta menor.