Proyecto X

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

Una fiesta supercool

Con la comedia como variante, vuelve a nuestras carteleras un estreno con la "cámara en mano" como el reinante punto de vista de la cinta.

Tres amigos de la secundaria deciden hacer una gran fiesta que los saque del completo anonimato que poseen en su escuela. La idea de ellos es realizar una fiesta inolvidable y obviamente que lo logran, aunque no del modo que lo tenían pensado.

Basándose en el modelo de la gigante Supercool, Nima Nourizadeh toma a tres amigos (uno gordo freek, el flaco y tímido y el que se cree ganador con las mujeres) y su amistad para desarrollar esa idea de compañerismo hasta las últimas consecuencias y sin importar, justamente, los resultados de esa épica fiesta. Si bien esa es la base de la historia, como bien adelanté más arriba, Proyecto X utiliza la tan recurrida cámara en mano para lograr como un falso documental para intentar dar una idea de realidad que de alguna manera se contrapone y a la vez se contradice con la utilización de música extradiegética, planos con efectos de ralentí y distintas cuestiones que terminan perjudicando a ese concepto "de realidad" que quiere imponer la película. O sea, si vas a hacer una comedia que simule "la realidad" hacela completa, como bien lo hizo Cloverfield en el 2008, que vendría a ser uno de los máximos exponentes dentro del cine cámara en mano de ciencia ficción. Como así, es bueno recalcar que la elección del desconocido trío de protagonistas favorece al concepto que intenta desarrollar la cinta.

Todd Phillips no es el realizador, pero si el productor, y su aura de humor descontrolado, adolescente y escatológico sobrevuela por completo el metraje de Proyecto X.

Más allá de las mencionadas cuestiones, Proyecto X se caracteriza principalmente por tener un vertiginoso ritmo que hace que los minutos vuelen y desarrolla escenas muy ingeniosas y altamente graciosas, además de un puñado de potentes secuencias de un abrumador descontrol que sin dudas quedarán grabadas en nuestra retina, como por ejemplo el gran momento en el que todo se va al carajo y un hermoso Mercedez Benz termina nadando en una piscina.

Proyecto X posee originalidad, humor, contradicción e incongruencia por igual, pero las carcajadas que se dan en sus 88 minutos terminan por mover la balanza hacía un resultado entretenido, aunque algo fallido.