Primicia mortal

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Primicia mortal es una de las películas más cínicas y oscuras que se realizaron en los últimos años sobre los medios de comunicación.
En este caso se explora el mundo de los camarógrafos freelance que trabajan para la televisión norteamericana, desde la perspectiva de un sociópata, interpretado por Jake Gyllenhaal, quien presenta el mejor trabajo de su carrera.
Lou Bloom es un solitario que se expresa como un libro de autoayuda yankee (de esos que ofrecen fórmulas mágicas para hacerse rico en poco pasos) y tiene una enorme confianza en sí mismo. Un día descubre por casualidad que filmar hechos delictivos y accidentes puede generarle mucha plata y se lanza a las calles en busca de primicias.
La famosa frase del periodismo, "que una mentira no te arruine una buena noticia", la convierte en su lema de vida.
En realidad su motivación no tiene nada que ver con esta profesión, sino por el hecho de capturar imágenes morbosas que luego le permitan conseguir un buen cheque. Bloom está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de obtener una buena primicia, aunque eso signifique alterar la escena de un crimen para conseguir una mejor toma con su cámara.
Por supuesto, este tipo de material no tendrían cabida en la televisión si no existieran productores como Nina Romina (genial regreso de Rene Russo), quien concibe a su noticiero como "una mujer que corre por las calles con la garganta ensangrentada".
La relación entre estos dos inescrupulosos personajes es el eje central de este este gran thriller que representó la ópera prima de Dan Gilroy. Un guionista que trabaja en Hollywood desde hace muchos años y escribió filmes como Freejack (1992), The Fall (2006) y Gigantes de acero (2012).
En Primicia mortal hizo un gran trabajo con la construcción del suspenso en la trama y un guión que presenta conceptos interesantes sobre el mundo de la televisión y los espectáculos sensacionalistas que en la actualidad se hacen pasar por periodismo.
Como suele ocurrir con los trabajos del director David Ayer (En la mira), Gilroy filmó esta película en locaciones de la ciudad de Los Ángeles que rara vez se retratan en el cine y contribuyeron a darle un enorme realismo a la historia. Las fotografía, que por momentos evoca la estética de las películas de Michael Mann, estuvo a cargo de Robert Elswit ( clásico colaborador de Paul Thomas Anderson) y representa otra de las virtudes de esta producción.
Dentro del reparto, Jake Gyllenhall es la principal atracción del film, donde logró hacer interesante y atractivo a un personaje perverso y manipulador que se roba cada escena en la que aparece. El actor cambió de manera notable su apariencia física para este trabajo y es un detalle que también contribuyó a que el protagonista resulte más aterrador.
Sería injusto ignorar el trabajo de Rene Russo, quien hace muchos años no interpretaba un personaje que le permitiera lucirse en el cine y finalmente lo consiguió con este proyecto de su esposo, el director Dan Gilroy.
Primicia mortal en un punto es una original sátira del sueño americano que los personajes de esta historia están dispuestos a conseguir a cualquier precio.
Una película fascinante que se destaca claramente entre las novedades de la cartelera.