Primicia mortal

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

El fin justifica los medios (film políticamente incorrecto)
La carrera de Dan Gilroy hasta el presente era básicamente la de guionista, con algunos títulos destacables como “Gigantes de acero” y “El legado Bourne”. A los 55 años debuta como realizador con “Primicia mortal” (“Nightcrawler”), con libro cinematográfico que es de su autoría y que confirma sus cualidades en este rubro.
Louis Bloom, el personaje central interpretado por Jake Gyllenhall (“Secreto en la montaña”, “Zodíaco”) no abandona la pantalla en casi ningún momento, monopolizando la acción. Se lo ve al inicio como un vagabundo, sin empleo y además ladrón de poca monta.
Un poco por azar descubre, en una de sus habituales salidas nocturnas, que tiene una cualidad que no había explotado hasta entonces y que claramente trasluce el título original, difícil de traducir. Literalmente “nightcrawler” refiere a una lombriz nocturna que se arrastra y es esta última característica la que bien puede aplicarse al personaje de Louis, quien descubre que filmar notas sangrientas para la televisión puede resultar un buen medio de vida.
Aclaremos que la acción tiene lugar en Los Angeles a la que básicamente vemos de noche y donde la “primicia” la tiene quien registre primero o en lo posible en exclusividad un hecho delictuoso, en lo posible “mortal”.
Así Louis conocerá a Nina, reporter de un canal de televisión a la que logrará vender su primer “scoop”, aunque por poco dinero. Quien la interpreta es Rene Russo (“Arma mortal 3 & 4”), cuyo personaje es al menos veinte años mayor, siendo además la esposa de Gilroy en la vida real desde hace dos décadas.
Nina descubre que el joven posee cualidades que superan a competidores como el que compone Bill Paxton (Joe), quien al inicio le había advertido que lo que hacen es “la porquería de trabajo que hacen es noticia si es sangriento”.
A medida que avanza el metraje irá creciendo la figura del joven que hace de acompañante del personaje central. Lo asistirá con el GPS mientras ambos escuchan atentamente la onda radial de la policía, que les permite saber hacia donde debe enfilar el veloz auto rojo conducido por Louis para tener la primicia.
Pero la película tendrá un vuelco cuando el dúo llegue antes que la policía a una casa lujosa y filmen fotogramas valiosos antes que nadie. Nina se resistirá en la negociación pero ante la amenaza de que el material caiga con la competencia deberá ceder. De allí en más habrá varias vueltas de tuerca incluida alguna previsibilidad final, pero lo que nunca se perderá es el interés en el relato. Y si algo debe destacarse es la gran actuación de Jake Gyllenhaal, cuyo siniestro personaje en ningún momento dudará en actuar convencido de que siempre “el fin justifica los medios”.