Priest: El Vengador

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

No es tan mala como afirmaban las críticas norteamericanas.
La verdad que se estrenaron cosas peores.
Paul Bettany sigue cebado con la idea de ser un héroe de acción y no para de interpretar a este tipo de personajes.
Luego que terminó la filmación de Legión, se reunió otra vez con el director Scott Stewart para trabajar en Priest, una adaptación bastante libre del cómic coreano homónimo de Hyung Min-woo.
Este film presenta una historia que combina el spaghetti western con el terror y la ciencia ficción.
Es notable como después de tantos años, las películas de Mad Max, especialmente la segunda parte, siguen siendo una influencia importante para este tipo de producciones.
Priest no es una propuesta donde uno va encontrar un gran contenido argumental o gran desarrollo de los personajes, ya que en los 87 minutos de duración, que se pasan volando, el enfoque del director se concentró básicamente en la acción.
Ahora bien, tampoco todo es un completo desastre.
Hay cosas que estuvieron muy bien hechas como el trabajo de fotografía y diseño de producción que ofrece un planteamiento visual que remite a filmes como Dark City.
Por otra parte está muy bien lograda la secuencia de animación con la que se presenta la trama y las escenas de acción.
Lo que le juega en contra a Priest es que el guión es bastante trillado y la temática ya viene muy desgastada por películas anteriores como la saga Underworld, El libro de Eli y Daybreakers, vampiros del día, que lidiaban con conflictos similares.
En materia de 3 D no se puede esperar demasiado ya que Priest fue filmada en 2 D y luego la convirtieron en tres dimensiones, como Furia de titanes, una elección que ya quedó demostrado es la peor manera de utilizar este formato.
El film deja la puerta abierta para una secuela que dependerá de cómo le vaya en la recaudación internacional, ya que en Estados Unidos resultó un fiasco.