Priest: El Vengador

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Lucha teológica contra vampiros con un atípico toque de western

Lo mejor y más original de este comic llevado al cine es el póologo de animación donde se explica todo sobre la eterna lucha entre seres humanos y los vampiros, y cómo la Iglesia adiestró sacerdotes especialmente preparados en el arte de pelear contra las criaturas de la noche. Así fue como los vampiros (unos seres horribles que mueren al ser expuestos a la luz solar, pero no parecidos en nada a la tradición vampírica conocida) quedaron semiextintos, relegados a unas reservaciones, mientras que los sacerdotes, quizá demasiado poderosos, confinados a misiones de poca importancia casi como marginales.

Por momentos este film fantástico parece una remake desquiciada de «The Searchers» de John Ford, ya que en enorme moto a turbina el sacerdote Paul Bettany recorre unos áridos territorios en busca de una cautiva a la que quiere asesinar creyéndola infectada. Hay mas parecidos con el western, pero la película también es similar en tono a la anterior del director Scott Charles Stewart, «Legion», un poco más original que este divertido y bastante minimalista entretenimiento de matinée de superacción, con maá dirección de arte que otra cosa, a excepción de un vertiginoso desenlace.

También le falta sentido del humor, ya que todo el asunto se toma muy en serio a sí mismo, empezando por el solemne sacerdote protagónico, mientras que a Christopher Plummer bien le podrían haber escrito alguna escena más en su breve papel de máxima autoridad religiosa de ese futuro teocrático y bastante horrible.