Preciosa

Crítica de Emiliano Fernández - CineFreaks

Preciosa (Precious: Based on the Novel Push by Sapphire, 2009) es el típico producto “independiente” sobre discapacitados y /o marginales que le encanta nominar a la Academia y que a fin de cuentas está diseñado para el consumo de burgueses hipócritas, quienes cada cinco minutos manifestarán su seudo indignación- compasión ante el desfile de patetismos acaecidos en pantalla. Estamos hablando de la historia de una adolescente obesa, negra, analfabeta, abusada por ambos padres, con una hija con síndrome de down y otro en camino... En sí la película se mueve en un rango que va desde la mediocridad a lo pasable, a veces glorificando el sistema estadounidense de asistencia social y en otras ocasiones relativizando sus alcances concretos: hay tantos estereotipos de cartón pintado que el film en conjunto parece una radiografía hecha por los demócratas del país que “le dejaron” los republicanos, todo con el sello de aprobación de Oprah Winfrey incluido. Los obreros, las clases bajas y los indigentes en general nunca desarrollarán la vieja y querida “conciencia para sí” marxista; esto únicamente sucede en la ficción. Gabourey Sidibe y Mo'Nique cumplen sin lucirse demasiado, al igual que el resto del elenco (Mariah Carey y Lenny Kravitz por suerte no dan vergüenza). Mucho más interesante es la reacción que despierta en ciertos sectores de la crítica... la gran mayoría de los que hoy festejan este tipo de propuestas son los mismos palurdos que en su momento ensalzaron mamotretos como Rain Man (1988), Forrest Gump (1994) o Una mente brillante (A Beautiful Mind, 2001). Por lo menos en este caso no encontramos esa repugnante solemnidad ya que la narración está condimentada con detalles cómicos y alucinaciones- quimeras modelo denuncia a la Réquiem para un sueño (Requiem for a Dream, 2000). Uno no puede dejar de sonreír al recordar los dardos de "South Park", las realizaciones de los hermanos Farrelly o la parodia específica de Ben Stiller en Una guerra de película (Tropic Thunder, 2008). Ahora bien, para completar la colección de oro de la manipulación cinematográfica sólo restan proyectos varios acerca de un autista con una libido de proporciones, un parapléjico campeón en las olimpíadas o un travesti japonés que superando su condición aprende a manejar...