Por gracia de Dios

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Otro film sobre los abusos a niños de parte de sacerdotes católicos, esta vez en Lyon bajo el registro de Francois Ozon. Hechos reales como punto de partida, juicios todavía pendientes, la voz del Papa Francisco para tener tolerancia cero con la pedofilia y como esa actitud es proclamada pero no puesta en práctica por la iglesia francesa. En un relato, el guión es del director, donde se documenta lo que tuvieron que hacer las víctimas, hombres adultos, para poner el evidencia al depredado. Pero también muestra  los alcances del abuso, la gran cantidad de niños afectados, de qué manera las familias de esas víctimas supieron u ocultaron síntomas y como reaccionaron cuando sus hijos  quieren asumir la acusación para que esa herida no quede impune. Los pasos privados primero, un ejecutivo, su familia numerosa y  los mecanismos dentro de la iglesia para lograr justicia, sin renunciar nunca a ser miembro de la grey católica. Pero de a poco aparecen otros personajes afectados, uno psicológicamente, que nunca pudo avanzar en su vida por ese trauma, otros temerosos de que el secreto que guardaron salga a la luz y perjudique su vida actual, los militantes que necesitan que su voz se escucha públicamente. Cada  caso, cada encuentro, cada prejuicio derribado  y la hipocresía oficial de la diócesis para tapar el escándalo y lograr una reconciliación con un violador que no se arrepiente, cuenta con protección y sigue trabajando con niños a pesar de las denuncias. Es un film, distinto a los otros de Ozon,  hecho con convicción pero sin estridencias, buceando en los temores, vergüenzas ocultas  e inhibiciones de cada uno de ellos. Un testimonio denso, conmovedor, detallado, que recibió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín.