Pixeles

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

El ataque de los videojuegos estrella de los ´80

Adam Sandler protagoniza esta película donde PacMan y Donkey Kong, entre otros personajes famosos de los primeros arcade cobran vida. Un comienzo divertido, con referencias a los amantes del género, que va perdiendo fuerza.

El año es 1982 y un torneo de Arcaders (jugadores de juegos Arcade como Pac Man o Donkey Kong) es grabado para la posteridad y enviado al espacio. Años más tarde, los niños amantes de los videojuegos han crecido, algunos ocupando lugares importantes en la sociedad y otros estancados en una vida gris. Pero el mensaje enviado al espacio es malinterpretado y aquellos inocentes juegos son tomados como una provocación por una cultura alienígena que vuelve a la Tierra a atacar a la humanidad con los personajes de los juegos devenidos en catastróficas pesadillas. Para el director y productor Adam Sandler, esta historia de mezcla y acción tiene todo lo que necesita. Por un lado el personaje inmaduro que debe finalmente despegar y crecer de golpe. Por otro lado, toda su adorada cultura de la década del ochenta, que no solo incluye a los juegos, sino también las mil referencias culturales y una maravillosa selección de éxitos musicales de aquella época. Como en las mejores comedias del actor, el sentimentalismo no tiene lugar y esto emparenta a Pixeles con los primeros films de Sandler. El guionista de la película es, justamente Tim Herlihy, el mismo de Billy Madison, Happy Gilmore, La mejor de mis bodas y El aguador. Para reforzar el costado de los ochenta el director de la película es Chris Columbus, guionista de clásicos de los ochenta como Gremlins, Los Goonies y El secreto de la pirámide y luego realizador de Mi pobre angelito, los primeros films de Harry Potter y varios films olvidables. El comienzo de la película es muy divertido y con tantas referencias se vuelve un verdadero paseo por aquellos años. Luego sigue siendo entretenida pero va perdiendo fuerza e interés. Los chistes dejan de funcionar y tan solo resta esperar a que la historia se defina como todos esperan que lo haga. Como en los más reconocidos films de Adam Sandler, hay varios cameos y sorpresas. Al humorista Sandler se le suma otro actor importante de comedia, Kevin James, juntos tienen química y suman. Con ellos, otro comediante, Josh Gad y Peter Dinklage, que hoy es conocido por interpretar a Tyrion Lannister en Game of Thrones, y al equipo de nerds se le suma Michelle Monaghan, una versión más adulta de las clásicas parejas piolas de los films de Sandler. Los videojuegos más famosos de los ochenta convertidos en realidad gigantes no alcanzan para hacer una gran película, pero al menos otorgan un divertido y espectacular entretenimiento. La película es bastante mejor que los films sentimentaloides o excesivamente básicos que Sandler ha venido haciendo en los últimos años .