Philomena

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

En el nombre del hijo

Stephen Frears no es precisamente lo que los franceses (y los cinéfilos que aún defienden la “política” o la “teoría” nouvelle-vaguera) consideran un “autor”. Ha incursionado en casi todos los géneros posibles, ha trabajado sobre novelas, a partir de guiones de terceros y -como buen artesano- ha sabido en casi todos los casos sacarle el máximo jugo posible a esos materiales ajenos (no siempre valiosos).

Tras algunos films menores, el director de Ropa limpia, negocios sucios, Relaciones peligrosas, Alta fidelidad y La reina regresa en su mejor forma con una película de pequeñas dimensiones, pero múltiples connotaciones; de denuncia (contra la Iglesia católica), pero que nunca pierde su dignidad, su carga emotiva y al mismo evita tanto la demagogia como la bajada de línea obvia, recargada, discursiva (tenía todo servido para eso).

Inspirado en un libro que a su vez se basó en un caso real, el film narra la historia de Philomena Lee, una adolescente irlandesa que queda embarazada y su bebé es entregado a las monjas del convento de Roscrea, quienes luego lo venden -como a tantos otros niños- a acaudalados estadounidenses. Ese es sólo el punto de partida, ya que cinco décadas más tarde, Philomena (ya interpretada por una aquí muy contenida y creíble Judi Dench) acepta salir de su encierro, de su negación, de su resignación y buscar a su hijo. Lo hace con la ayuda de un periodista (de fugaz y penoso paso por el gobierno de Tony Blair) que es su antítesis, pero resultará su complemento perfecto (la veterana creyente, sensible e inocentona vs. el intelectual cínico, ateo y avispado).

La película logra narrar una historia durísima sin que el espectador se resienta por el golpe bajo y la rechace de plano. Y, al mismo tiempo, no banaliza el conflicto y da a entender que los tiempos han cambiado, las formas también, pero mucho de la hipocresía, la doble moral y el cinismo se mantienen casi inalterables.

Vale la pena adentrarse, por lo tanto, en la historia de Philomena (la persona) y en la interpretación que de ella hace Philomena (la película). Es un film que emociona con buenas armas, con nobles recursos. No es algo tan frecuente en el cine de hoy.