Personal Shopper

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Dos medium no hacen un entero

Parece que, además de personal trainer, la vida moderna también registra el oficio de personal shopper. Al menos aquí vemos cómo se gana sus dineros una chica norteamericana contratada para mantener actualizado el vestuario de una celebrity. París, Londres, casas finas, sí, puede ser. Lo curioso es que esa chica no disfruta de su trabajo. A ella le interesa otra cosa. Es una medium que quiere comunicarse con su hermano gemelo recientemente muerto. Él también era medium, y prometió enviar señales. Desde una casona vieja, por supuesto.

Así la película alterna entre frivolidades manifiestas y terrores ocultos, mientras Kristen Stewart, la protagonista, alterna con otras expresiones su habitual cara de fastidio. Su personaje anda en moto por la Ciudad Luz, hace su trabajo, soporta la empleadora y espera al hermano. Al espectro del hermano. Que no es el único, porque el director aplica la idea de lo fantasmal con bastante amplitud. También son fantasmas la celebrity medio ausente, un desconocido de mensajes virtuales, la ciudad ajena, la casona vacía, en fin, y cualquiera que se sienta incomunicado en una sociedad plagada de aparatos comunicadores.

Buena idea, y buenos momentos, aunque el conjunto luzca a veces desparejo y desvaído, y los efectos especiales parezcan de segunda mano. Autor, Olivier Assayas, en la linea de sus anteriores "Irma Vep" y "Demonlover".