Pasaje al paraíso

Crítica de María Paula Rios - Admit One

Te amo, te odio, dame más…

Más allá de que la premisa de este film sea un tanto cliché, es innegable la química en pantalla de dos estrellas como Julia Roberts y George Clooney (ya probada anteriormente en La Gran Estafa). Nuestros popes aquí interpretan Georgia y David, una pareja que está separada hace años, que tienen una hija en común, y aparentemente se llevan a los tiros (figuradamente hablando).

La vida los vuelve a reunir, y por un tiempo largo, cuando se enteran que su hija (recién graduada), se enamora a primera vista de un hombre en Bali. La cosa no queda aquí, porque la joven decide casarse. La ex pareja viajará con la intención de detener la boda, la cual creen que es un error. Piensan que ella desperdiciará su vida en ese lugar de ensueño, tirando por la borda su flamante carrera de abogada.

Pasaje al Paraíso es una comedia fresca y dinámica. Por supuesto que el atractivo reside en este dream team actoral, que es capaz de sostener y hacer encantadora una historia remanida y sentimentaloide. La diferencia generacional es el eje del relato y prevalece en el relato todo el tiempo. Es así que surgen chistes ácidos y divertidos, sobre todo cuando el ex matrimonio intercambia diálogos.

Es una película que da lo que promete en su edulcorado tráiler (también hay momentos para la elocuencia y el drama); y si, están todas las vueltas de tuercas previsibles que puede tener una comedia romántica clásica, pero no por esto deja de ser divertida y afable.