Pendejos

Crítica de Daniel Cholakian - CineramaPlus+

El cine de Raúl Perrone tiene algunas marcas indiscutibles. Más allá de los mecanismos de producción y algunos recursos formales, el lugar – Ituzaingó como el conurbano post industrial – y la identidad de clase – clase obrera o trabajadora en general, para evitar categorías complejas – son tal vez las más significativas.

P3ND3J05 articula a esos modos y temas permanentes una larga tradición cinematográfica, que va desde el mudo del origen, pasando por Dreyer hasta Gus Van Sant hasta llegar a lo mejor del cine italiano post neorrealista, en particular la obra de Pier Paolo Pasolini. Logra, como este maestro, encontrar en los rostros de los jóvenes, el encuentro del deseo, la soledad, la desorientación, la omnipotencia ante el mundo exterior.

La película se estructura en 3 partes y una coda. En las tres partes, que componen movimientos diversos de una misma obra, se suceden historias de jóvenes que aman, duelen, y encuentran en el skate un espacio de pertenencia y una identidad estética. En estas historias, y aquí también coincide con Pasolini, el amor parece un destino trágico. Aun cuando las historias son siempre poco luminosas, Perrone se niega al pesimismo. No hay una mirada oscura. Los P3ND3J0S no son pibes que sufren ese momento trágico. En tal caso ese destino es parte de lo vital. Con esa lógica, de una vida cuya maravilla está incluso en esos dolores, Perrone construye una mirada potente sobre el mundo de los adolescentes de la clase obrera.

Este punto es central. Mientras la mayoría de los cines que miran la adolescencia en los sectores populares observan los sectores marginalizados, los personajes de Perrone son trabajadores. Tal vez no ellos mismos, sino sus familias, sus grupos de pertenencia, sus entornos. Ellos mismos son en potencia trabajadores, clase obrera. Esto es una clave también para entender la película. Porque esa condición de clase está presente en las formas en la cuales se produce su vida cotidiana y sus deseos. El relato es perfecto en ese sentido.

P3ND3J05 es además una obra organizada a propósito de una estructura férrea. Repite los leitmotivs musicales, varía las construcciones sonoras (musicales y no musicales) y se sostiene con la presencia envolvente de la cadencia visual y auditiva de los skaters, que en ambos planos articulan las escenas y dan ritmo a la totalidad de la obra.

P3ND3J05 es una película que se distingue en el panorama del cine argentino sin ningún tipo de dudas. Es una obra integral, con una concepción que se nota en cada plano, en cada sonido, en cada rostro de los pibes del conurbano. Un salto de calidad notable en la obra de Perrone.