Osvaldo Bayer: La livertá

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Documental centrado en una figura trascendental de la corriente pensadora de los últimos 50 años, Osvaldo Bayer: La Livertá no se queda sólo en el homenaje a la figura como si fuese un prócer. El peso de su propio protagonista lo lleva ser un trabajo profundamente político. Quizás Bayer haya saltado al reconocimiento masivo por ser el autor del texto que inspiró al film" La Patagonia rebelde", uno de nuestros films más controversiales y con una historia detrás que bien podría ejemplificar la del autor.
Pero hay mucho más en él, son varias sus causas abiertas; sin ir más lejos es uno de los descubridores del origen del anarquismo y otras corrientes políticas radicales en Argentina. Por él corre sangre combativa, y es la que fluye en este film.
El propio Osvaldo participó de varios documentales sociales/históricos, fue su cara visible; y hasta se ubicó detrás de cámara para llevar a cabo lo que hoy en día sigue siendo un motivo de lucha para sí; Awka Liwen, la película que la familia Martinez de Hoz y Ledesma no quiere que sea vista y a la cual le han interpuesto todo tipo de trabas.
Pero así ha sido la vida de este pensador, ir de lucha en lucha, nunca bajar los brazos, y ahora le toca ser el protagonista relajado. Gustavo Gzain utiliza varias fuentes, se enriquece de varias vertientes. Hay testimonios de todo tipo, los que lo muestran defendiendo sus causas, y los que lo muestran en la intimidad.
Hay archivo, también de variada clase. Y también se ubica el propio Bayer delante de cámara y se lo muestra en su cotidianeidad, en la rutina, o manteniendo charlas discursivas en las cuales expondrá sus pensamientos. Así, "Osvaldo Bayer: La Livertá" es un collage, un armado de diferentes partes para conocer a una persona que aunque con el peso del tiempo encima, aún está vivo, muy vivo, y con ganas de combatir.
Por más esfuerzo que se haga para intentar mostrar sus momentos de intimidad diaria en donde se lo puede ver como a cualquiera de nosotros, lo que terminará prevaleciendo, y lo que será la verdadera riqueza del film, es aquello que lo muestra como diferente, como ese ser incansable que defiende los Derechos Humanos por sobre todas las cuestiones.
Hablamos de un documental político casi por obligación, cada frase que expela Bayer tiene un fuerte significado, son de una contundencia irrefutable, no tiene pelos en la lengua para desmitificar hasta al más parado; primero están los más débiles, las figuras son eso, figuritas.
Varias frases que se dicen durante el metraje podrían conformar un excelente libro de pensamientos, Bayer no está dispuesto a callarse, porque sabe que no lo hizo ni aún en tiempos mucho más duros. Hay hombres que hacen valer su vida cada segundo, Osvaldo Bayer defendiendo lo que cree justo, y ayudando a las causas más nobles, es uno de ellos, bienvenido sea este riguroso homenaje.