Noche de miedo

Crítica de Pabela - La Cinerata

Vampiros eran los de antes

Época dorada de Hollywood, ¿dónde estarás? Vivimos en una sequía casi mortal de la gran factoría americana donde las únicas opciones están en rehacer y rehacer. Sabemos que pocas remakes han logrado superar su original, otras han hecho un trabajo limpio y digno, las más han sucumbido por completo al desgaste. Noche de miedo, en 1985 estrenada como La noche del espanto (Fright night su original) es un flan a medio camino que seguramente disfrutarán mucho más quienes no hayan visto su original y no puedan tentarse con las comparaciones. No es mi idea empezar a establecer paralelismos, pero siendo aquella de 1985 una de las pioneras del género del terror en mi vida, que me dejó con mis lejanos ya 14 añitos enamoradísima de Chris Sarandon, no puedo menos que nombrar algunas y hacerle justicia.
Hay que dar gracias que al menos este tipo de films alientan a volver a lo que era antes la figura del vampiro: un monstruo sediento de sangre que mete miedo. Hay que valorar que esta versión siglo XXI tenga sus momentos bien logrados; pero el principal problema que tengo- al menos personal- con esta, es Colin Farrell. La presencia de aquel Jerry Dandrige que interpretaba Sarandon, en Farell no deja de ser un psicokiller más que no necesariamente deba llevar colmillos a cuestas. Su carita de Jaimito picarón me inspira más para un thriller o comedia que para el terror. Y si nos ponemos a pensar en el resto de los personajes, no tiene ni pizca de comparación la locura desmedida- e incluso el protagonismo- de Evil Ed interpretado por Stephen Geoffreys, con el interpretado aquí por un desabrido Christopher Mintz-Plasse. Por último el personaje de Peter Vincent, pierde en esta toda la genialidad de Roddy McDowall para terminar siendo una especie de rock star en decadencia, casi parecido por momentos al pirata de Depp.
Pero poniendo fin a las comparaciones, como film de terror el género quizá le quede un tanto grande, hubiese estado genial que mantuviese los toques de humor de aquellos años '80; al menos asó se le disculparían las falencias en razón del famoso "tributo". Es entretenida, tiene momentos de tensión, hay acción por momentos bastante bien logradas pero no repunta más allá para una peli que unos cuantos ya esperaban ansiosos. Noche de miedo es el típico film para ver entre amigos, para pasarla bien sin exigir demasiado.