No viajaré escondida

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Pocas veces un documental nos sorprende porque su foco de atención significa descubrimiento y calidad. Es lo que sucede con la película dirigida por Pablo Hernán Zubizarreta (reciente ganador en el Festival internacional de Cine de las Alturas) sobre un guión que compartió con Juan Pablo Young y con un trabajo minucioso que lo llevo por Latinoamérica y Europa. El film da a conocer  la vida de una mujer adelantada a su época. Se trata de Blanca Luz Brum. Ella  vivió con  intensidad y brillo, participó de las vanguardias intelectuales del continente, se destacó por sus escritos, poesías y autobiografías, tuvo amores intensos y lacerantes como el de Siqueiros que la dibujo en ese  mural privado en nuestro país, fue asesora política y organizadora de hechos fundamentales junto Perón, por solo enumerar algunos hechos que para otros humanos hubiesen alimentados varias vidas. Pero la investigación tampoco elude las grandes contradicciones, las críticas venenosas, las mentiras que construía, la contradicción de haber sido de extrema izquierda y haber trabajado con Pinochet. Una mujer única, bellísima, intensa y fascinante. El realizador resuelve con acierto reconstrucciones, se basa rigurosamente en documentos y testimonios, conmueve con su latido poético y buen gusto, acierta siempre en una indagación con ribetes de leyenda y ensueño. Un relato fascinante e imperdible.